EL TRIGO Y LA CIZAÑA
Enviado por yesenia1126 • 18 de Febrero de 2014 • Ensayo • 759 Palabras (4 Páginas) • 575 Visitas
EL TRIGO Y LA CIZAÑA
En nuestro convivir diario, nos encontraremos con personas buenas y malas, que a primera vista no nos daremos cuenta quien es quien, porque cuando crecen el trigo y la cizaña casi no hay distinción del uno y el otro.
NO debemos etiquetar a nadie, porque entonces actuamos como cizaña, haciendo el Mal, por hacer juicios de valores sin bases, por puras suposiciones.
Las acciones de cada quien, el resultado de su desempeño y es lo que determinará si es cizaña o es trigo (DDL).
EL TRIGO: Es un cereal que nos ha dado Dios de donde el hombre hace la harina para luego elaborar el pan. El trigo nos da alimento. Sus espigas nos nutren. El trigo es vida.
LA CIZAÑA: Es una planta que al igual que el trigo, posee granos...pero esos granos son venenosos, y si hacemos harina de esos granos, esta harina será veneno.
Crece junto a otras plantas, se mezcla. Donde hay plantíos de trigo, allí está la cizaña.
Busquemos en las sagradas escrituras MATEO 13: 24-30.
"Les refirió otra parábola, diciendo: El reino de los cielos es semejante (igual) a un hombre que sembró buena semilla en el campo; pero mientras dormían los hombres, vino su enemigo y sembró cizaña entre el trigo y se fue. Y cuando salió la hierba y dio fruto, entonces apareció también la cizaña.
MI REFLEXIÓN PERSONAL:
Ayer mientras estaba en mi Facebook, encontré una imagen que decía lo siguiente: "La lengua no tiene huesos, pero es lo suficientemente fuerte para romper un corazón, por eso tenga cuidado con lo que usted dice" Waooo, y eso me hizo pensar, remover una conversación que sostuve con unas hermanas, sobre el poder de las palabras, sobre lo que sale de tu boca.
Hoy quiero reflexionar en palabras llanas, claras lo que pienso con esa bella parábola del trigo y la cizaña. Nosotros los servidores del Señor debemos tener mucho cuidado cuando abrimos la boca, y no solo los servidores del Señor, sino todo el mundo. A veces cuando decimos algo y no lo pensamos, podemos herir, dañar, aplastar a una persona y no nos damos cuenta. Es tan triste saber que en este bello caminar junto a JESÚS, tenemos a nuestro alrededor personas que dicen ser seguidores fieles de Cristo, personas que dicen ser verdaderos servidores del Señor, y sin embargo tienen en su boca algo parecido a una Ametralladora Mauser, esas que cuando disparan tumban, matan, hacen desaparecer a cualquiera en fraciones de segundos. Y lo más triste de todo es, que esas personas no se dan cuenta del daño que causan a su alrededor, capaces de dañar todo un grupo, toda una comunidad y hasta sus Propios Seres Queridos. Es como una naranja podrida en medio de un canasto...daña a las demás.
Cada día nosotros debemos pedirle al Señor, que a través de la luz de su Espíritu Santo nos permita frenar nuestras lenguas, nos permita tener la sabiduría y el discernimiento para saber
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