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EN EL PRINCIPIO FUE EL SIONISMO


Enviado por   •  25 de Septiembre de 2016  •  Resumen  •  2.678 Palabras (11 Páginas)  •  305 Visitas

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CAPITULO I

EN EL PRINCIPIO FUE EL SIONISMO

Israel es el Estado que con mayor motivo debe hoy su existencia a la guerra; las que ha desencadenado, las que le han impuesto y hasta las que parecían ajenas han preparado, conformando y desarrollando su existencia, de forma que, como dijo de Prusia, Israel es hoy un ejército con un Estado alrededor.

SIONISMO Y SIONISTAS

Sion es una de las colinas de Jerusalén, la capital del país de los israelitas que existió hace más de 3000 años, y sionismo es el término que designaba el sentimiento del pueblo judío que preconizaba la recuperación de su patria ancestral, la tierra prometida, para establecer allí el Estado que reuniera de nuevo al pueblo elegido. Los judíos habían emigrado o fueron expulsados de su tierra en diversos periodos de su historia, pero especialmente durante los dos primeros siglos de la era cristiana, cuando el territorio formaba parte del imperio romano. Primero, el imperialismo. La Europa de la revolución industrial, en especial Gran Bretaña, Francia y Alemania, rebosaba energías, capitales y brazos. En segundo lugar, la emancipación legal de la minoría judía se estaba abriendo camino en Europa durante el siglo XIX. En tercer lugar, una ocasión política. Gran Bretaña, como gran potencia protestante en la que la minoría de origen judío no preocupaba tanto porque era poco numerosa, y estaba relativamente bien asimilada, con caso como el de un primer ministro Benjamín Disraeli quien, aun siendo familia conversa al anglicanismo, se sintió profundamente judío toda su vida, era terreno abonado para las aspiraciones políticas del sionismo. Y, por último, la aparición del hombre providencial.

HACIA EL FIN DEL IMPERIO OTOMANO

Medios sionistas han sostenido que el nacionalismo palestino es solo un movimiento de reacción al nacionalismo judío, que sin este nunca habría existido, y que nació para oponerse a las aspiraciones del pueblo hebreo. ese primer nacionalismo árabe encontraría, como el sionismo en Europa, una coyuntura política favorable. En la segunda mitad del siglo, se difundía el movimiento de la salafiya.

El sultán, jefe político el imperio, había recuperado la idea del califato desde finales del siglo XVIII, cuando Constantinopla llegaba a la conclusión de que el argumento islámico podía soldar mejor a sus dominios ante la creciente injerencia occidental. Entre los protagonistas árabes se hallaba Naguib Azury, un sirio- libanes maronista, funcionario otomano en Jerusalén, que publico en 1906, en parís Reveil de asie turque cuando ya había muerto Herzl. Azury proponía en la obra citada un Estado Árabe del Tigris y el Eufrates al Mediterráneo y escribía palabras tan dramáticas como las de Herzl, cuando subrayaba que el pueblo árabe y el pueblo judío se hallaban condenados a un enfrentamiento del que dependerá la suerte del mundo.

PERO ¿Qué ES ESO DE PALESTINA?

Gran Bretaña, cuya clase dirigente estaba formada en el estudio de los clásicos, latinos y griegos, fue la que resucito el nombre de palestina para siria del sur, la cual estaba compuesta por la parte meridional del vilayet de Beirut y el Sanjak de Jerusalén, este último bajo el gobierno directo de Estambul. Las matanzas rusas de judíos que siguieron al asesinato del azar provocaban en la década de 1880 una primera oleada migratoria que el sionismo conoce con el nombre de aliyah y de las que habría cuatro más en las décadas siguientes. El sionismo no veía nativos porque estos no existían desde el punto de vista de lo que tenía que ser una autentica ocupación occidental.

CAPITULO II

LA PRIMERA (GRAN) GUERRA QUE GANARON LOS JUDIOS

La primera guerra mundial o Gran Guerra fue la primera confrontación bélica de carácter industrial, aquella en la que obtendría la victoria quien tuviera mayores recursos modernos la economía y la demografía que mejor resistieran en un enfrentamiento entre naciones, y no solo de establecimientos militares. En una guerra en la que participaban judíos, pero solo como nacionales de sus países respectivos, y en la que los árabes construyeron en su mayoría una retaguardia de portadores y auxiliares, los jornaleros bronceados de occidente. Y para complicar aún más el juego, Gran Bretaña y Francia negociaban en secreto el reparto de esa Asia turca, que se prometía tanto a árabes como a judíos.

LA EUROPA ANTISEMITA

En la Europa de comienzos del siglo XX estaban muy extendida la creencia de que una especie de masonería hebrea organizaba con claves siniestros para apoderarse del gobierno del mundo. En esa sociedad se movía como pez en el agua el más genuino sucesor de Herzl el judío ruso-político Haim Weizmann, quien se había instalado en Inglaterra a comienzos de siglo y parecía no tener otro interés en la vida que glorificar el imperialismo británico.

EL SIONISMO Y LA I GUERRA MUNDIAL

Los hebreos se alistaron a millares en los ejércitos del káiser Guillermo o del emperador Francisco José, tras la declaración de guerra austriaca contra serbia en julio de 1914. A comienzos de 1917 todo parecía conspirar en favor de la causa sionista, las tropas británicas, a las órdenes del general Allenby, invadían Palestina desde Egipto para entrar en Jerusalén antes del fin de año.

LA DECLARACION BALFOUR DEL MUNDO ARABE

Había una curiosa simetría entre las diferentes guerras británicas. Mientras Londres negociaba con Francia y con la organización sionista dirigida por Weizmann, el alto comisario británico en el cairo, Henry MacMahon, se carteaba de julio de 1915 a enero de 1916. Los llamados estados de la tregua, hoy federación de emiratos árabes unidos, Omán y otras dependencias, impedir que Estambul ejerciera su soberanía sobre el emirato de kawait, Londres firmaba en 1899 un acuerdo con el emitir local creando otro protectorado. Con excepción de los distritos costeros de siria para salvaguardar lo que se había ofrecido a Francia en las negociaciones sykes-picor, así como arreglos administrativos especiales sobre Jerusalén es decir que ese reino que se ponía tentadoramente al alcance de la mano del propio Hussein comprendería lo que hoy es Irak, siria, Líbano, pero no está claro, en cualquier caso, que Gran Bretaña tuviera la más mínima intención de enajenar el control de palestina su parapeto de Suez.

¿Qué HACER CON PALESTINA?

Gran Bretaña practicaba un juego mucho más sutil que Francia. En palestina, sin embargo, las cosas no se presentaban igual de prometedoras. En la antigua provincia otomana había dos pueblos y dos promesas por reconciliar. Londres, con imperial indiferencia al aspecto más prudente

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