EN EL VIENTRE MATERNO
Enviado por pauhernan • 20 de Agosto de 2014 • 367 Palabras (2 Páginas) • 225 Visitas
EN EL VIENTRE MATERNO
Primer mes.
El bebé es un embrión en forma de renacuajo. Más pequeño que un garbanzo. Sus órganos comienzan a desarrollarse, también la placenta y la bolsa amniótica. Tiene un primitivo corazón que ya late y ha comenzado a formarse su tubo neural que será su futuro cerebro y médula espinal.
Segundo mes.
Se forman brazos, pies, ojos, orejas, nariz y lengua. Comienza a realizar movimientos espontáneos aunque son inapreciables por la mamá.
Tercer mes.
El embrión ahora ya se llama feto. Aparece el reflejo de succión. La cara adquiere forma humana. Aparecen las uñas de pies y manos. Sus riñones producen orina y comienza a hacer pipí en el líquido amniótico.
Cuarto mes.
El cuerpo va creciendo más y comienza a tener más armonía con la cabeza. Comienza a tener unas proporciones más humanas. Se desarrollan las huellas dactilares en los dedos de pies y manos. Puede mover los brazos y las piernas. Escucha perfectamente la voz de su mamá.
Quinto mes.
El feto tiene periodos regulares de vigilia y sueño. Su piel está arrugada y recubierta de una sustancia grasa llamada vérnix que le protege del líquido amniótico y le ayudará a atravesar el canal del parto. Un vello muy fino le cubre todo el cuerpo, se llama lanugo.
Sexto mes.
Reacciona a la luz abriendo y cerrando los ojos, incluso protegiéndose con las manitas si se trata de una luz muy fuerte. A los sonidos que le llegan de fuera reacciona con movimientos. Suele tener hipo y en su intestino se acumula el meconio, restos celulares que flotan en el líquido amniótico y harán su primera caca.
Séptimo mes.
Bajo su piel se va depositando grasa y va ganando peso. Ya tiene cejas y pestañas, y en su cabeza comienza a aparecer el pelo. Su crecimiento cerebral es fantástico.
Octavo mes.
El bebé sigue engordando, es más redondo y apenas le queda sitio para moverse. Los pulmones están prácticamente maduros.
Noveno mes.
Está con las piernas encogidas y puede que esté ya colocado con la cabeza hacia abajo, esperando el momento de salir a encontrarse con su familia. Su cráneo seguirá en formación hasta después del parto y gracias a las fontanelas el bebé podrá nacer más fácilmente.
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