ENFERMEDAD HOLANDESA

ENFERMEDAD DEL TULIPÁN ¿HAY ANTÍDOTO?

Si bien es completamente normal el que un país explote al máximo sus recursos naturales para conseguir los mayores beneficios de este , no es sano excederse en la confianza y poner en peligro la competitividad externa del resto de los bienes y servicios que se exportan dando como consecuencia la apreciación del tipo de cambio y se abaratan las importaciones generando un fuerte aumento de las mismas y se encarecen las exportaciones que disminuyen con el consecuente riesgo de una contracción económica generando una reducción considerable en la rentabilidad del país así como el deterioro de la estabilidad económica, experimentando de esta manera un aumento inesperado de los ingresos de divisas. Pero, ¿cómo contrarrestar los efectos la enfermedad Holandesa o del tulipán? En primera instancia no podemos dejar de lado que es indispensable escoger muy bien a nuestros dirigentes pues son quienes finalmente van a tomar decisiones entre otras económicas que nos afectaran positiva o negativamente, entre otras opciones para proteger a los sectores amenazados o en vías de destrucción también se pudiese optar por incluir subsidios, incentivos directos o indirectos, y políticas tributarias de apoyo. Además, controlar la tasa de cambio y buscar racionalidad en la inversión de los ingresos, por último reevaluar las políticas comerciales e identificar sectores estratégicos para los que sea necesario asegurar un margen razonable de protección en sus mercados nacionales, por su valor como generadores de empleo productivo significativo, y por ser decisivos para el crecimiento sostenible y futuro del país. En nuestro caso por divisas no debemos preocuparnos, pues el petróleo y los minerales se exportan sin tratados. antídoto de que lo hay lo hay, así que manos a la obra.

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