ENSAYO DEL DISCURSO DE JAIME ROLDÓS AGUILERA EN EL ESTADIO OLÍMPICO ATAHUALPA EL 24 DE MAYO DE 1981

DISCURSO PRONUNCIADO POR EL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA, ABOGADO, JAIME ROLDÓS AGUILERA, EN EL ESTADIO OLÍMPICO “ATAHUALPA” DE LA CIUDAD DE QUITO, HORAS ANTES DE SU TRÁGICA MUERTE EN LA PROVINCIA DE LOJA.

Discurso pronunciado a los 159 años de haberse dado la Batalla de Pichincha ocurrida el 24 de mayo de 1822 en las faldas del volcán Pichincha, enfrentamiento que tenía como contexto las Guerras de Independencia Hispanoamericana. Y menciona Roldós el ideal de Patria que llevan en ese año los ecuatorianos, que ahí se encuentran civiles y militares unidos por la Patria y democracia.

Que más allá de ser un evento meramente cívico, es un evento donde honra no solo a los militares combatientes de la Guerra de Paquisha, sino más bien condecora el coraje y valor del hombre ecuatoriano, de ese pueblo ecuatoriano que indignado con la realidad nacional de aquellos tiempos decidió dar su grito de lucha y enfrentarse y liberarse del yugo español. Defender lo que les pertenece como pueblo, lo que es suyo, a pesar de haber utilizado armas que para el hombre ecuatoriano no era moralmente correcto, sin embargo no tenían opción.

“Este es un gobierno que representa al hombre y lo considera destinario de su gestión”, dice el primer mandatario de la República del Ecuador, un gobierno que cree en el régimen del derecho, un gobierno de pueblo, para el pueblo; “porque solo el pueblo salva al pueblo”. Este gobierno que durante 21 meses de trabajo ha ido desarrollándose, y ha dejado en tan corto tiempo en el olvido los 9 años de dictadura militar que había vivido previamente el Ecuador. “Porque para los ecuatorianos nuestra primera prioridad es y debe ser el Ecuador”.

El gobierno que planteaba un cambio económico-social dentro del país, cambio que evidentemente no tenía contentos a muchos en la plutocracia, porque esa es la verdad, ya desde tiempos inmemorables que no manifestaba un cambio de semejante magnitud, y lo planteo así porque este sería el cambio radical pero necesario que habría que necesitar el Ecuador, porque el país ha de necesitar obras, y estas obras recursos, recursos monetarios; y es aquí cuando se busca una política de precios reales. Sin embargo a pesar de pasar por una crisis económica que sacudió al país, la economía nacional era controlada.

Después de haber terminado tan desconcertante discurso, Roldós se dirigía hacía Loja, donde el avión de la Fuerza Aérea Ecuatoriana que transportaba al presidente, que por cierto había sido sido adquirido recientemente para avión presidencial, se estrelló contra el cerro de Huayrapungo, en donde además del presidente, murieron todos los demás pasajeros de la aeronave: su esposa Martha Bucaram, el ministro de Defensa Marco Subía Martínez, Irlanda Sarango, los tenientes coroneles Héctor Torres y Armando Navarrete, el piloto y edecán del presidente, teniente coronel Marco Andrade, el copiloto teniente Galo

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