Ejemplo de las Clases sociales en Francia (Marx)

‘’Las lucha de clases en Francia de 1848 a 1850’’- Carlos Marx

Daniela Costa.

Contexto

Como se señala en el apartado del prólogo escrito por F. Engels (1979) el texto dentro de la obra de Carlos Marx forma parte de su primer ensayo para explicar un fragmento de la historia contemporánea, es decir, las luchas de clases en Francia mediante la concepción materialista. Es por ello, que en este punto el contexto histórico adquiere relevancia importante para explicar ciertos sucesos a partir de la situación económica existente. Una serie de acontecimientos, tales como; la crisis agrícola de 1845 producto de las plagas en los campos de Europa, lo que merma el intercambio de productos del campo a la ciudad. A esta situación se le suma la crisis financiera, producto de la especulación y las fuertes inversiones en el ferrocarril lo que va dejando a la industria y a la agricultura desprovista de capital. Sin embargo, es durante 1847 donde se dará lugar a una de las más fuertes crisis del comercio, ocasionadas por un aumento en la producción industrial que no logra venderse debido al escaso poder adquisitivo. El autor data este último hecho como el motor de las revoluciones de febrero y marzo que se dan en el país, en donde los sectores populares son los que sufren con mayor intensidad los efectos.

Tesis principal

Marx sostiene la idea principal como ‘’El progreso revolucionario no se abrió paso con sus conquistas directas tragicómicas, sino por el contrario, engendrando una contrarrevolución cerrada y potente, engendrando un adversario, en la lucha contra el cual el partido de la subversión maduró, convirtiéndose en un partido verdaderamente revolucionario” (Marx, 1979, pag.18). Es mediante esto que afirma como las derrotas no produjeron el carácter revolucionario, si no que las consecuencias de estas derrotas marcaron un antagonismo con la clase burguesa ‘’engendrando un nuevo adversario’’. Asimismo se produce un fortalecimiento en la clase obrera al considerar su falta de capacidad para detonar una revolución, al no considerar sus propios intereses de clase.

De este modo, se darán a conocer los argumentos principales para sostener la tesis principal.

Nuevo dominio de la gran burguesía

Ante la monarquía establecida en julio de 1830 por parte de la aristocracia financiera (compuesta por banqueros y especuladores de la bolsa), el escenario político de la burguesía industrial quedaba reducido con una minoría en las Cámaras legislativas, mientras que la pequeña burguesía, el campesinado y la clase obrera quedaban exentos en este escenario. De este modo, se comienza a desarrollar un descontento por parte de las clases mediante su nula participación, además de la situación dominante de la aristocracia financiera ‘’El déficit del Estado era precisamente el verdadero objeto de sus especulaciones y la fuente principal de su enriquecimiento. Cada año, un nuevo déficit. Cada cuatro o cinco años, un nuevo empréstito. Y cada nuevo empréstito brindaba a la aristocracia financiera una nueva ocasión de estafar a un Estado mantenido artificialmente al borde de la bancarrota; éste no tenía más remedio que contratar con los banqueros en las condiciones más desfavorables’’ (Pág. 19). A esto último se le suma la delicada situación económica nacional e internacional con la plaga de la patata y las malas cosechas entre 1845-1846, además de las crisis industrial de Inglaterra en 1847.

Es así como la burguesía industrial toma un rol fundamental ante la oposición de esta monarquía logrando su abdicación utilizando una campaña de agitación. Se da como solución la formación de un gobierno provisional constituido con una mayoría burguesa y  algunos pocos representantes de la pequeña burguesía y del proletariado. Es en esta instancia en que se producen las diferencias de intereses entre la Republica burguesa  y el proletariado, en donde la republica solo velara por sus beneficios.

La burguesía europea se consideró una pieza fundamental en la época de la lucha contra el feudalismo del antiguo régimen, sin embargo esta situación cambia al fortalecer su dominio económico y político perdiendo gradualmente su aspecto revolucionario, transformándose en la nueva clase dominante que se podría en contra de la revolución.

La independencia de la clase obrera

Mediante la indiferente resolución por parte del gobierno provisional ante las demandas del proletariado, esta última comienza a presionar para lograr alguna mejoría de su situación, a lo cual la republica burguesa comienza a sentirse amenazada declarando la necesidad de acabar con los obreros. Asimismo, en un  principio se piensa en la Guardia Nacional para enfrentar al proletariado, debido a que la revolución de Febrero había echado al ejército de Paris (1979), la cual no ejecuta el enfrentamiento al no considerarse lo suficientemente fuerte.

Es así como planifican enfrentar al proletariado con otra parte de ella, llamando a las Guardia Móvil compuesta por los lumpemproletariado (rateros y delincuentes) por su carácter moldeable, y a los Talleres Nacionales compuesto por obreros industriales, sin embargo cada uno de ellos contenía una intención inversa por la cual se convocaron. La Guardia Móvil, vista desde el proletariado como un ejército con fines a favor de la clase obrera, lucharía sosteniendo los intereses del Gobierno provisional, mientras que los Talleres Nacionales compondrían un ejército para la revuelta apoyando a la clase obrera.

 El hecho detonante correspondió a la declaración de la Republica burguesa en la Asamblea Nacional, no como la  declarada en febrero con instituciones sociales, sino la reconstitución política de este y la re consolidación social (1979), rompiendo con todas las ilusiones sociales del proletariado. Esta última seguía sintiéndose vencedora de la revolución de febrero por lo que su único medio por luchar por sus intereses era venciéndolos en la calle, tal como en febrero se luchó junto a la burguesía en contra de la monarquía, esta vez se quebraría esta concesión con la república y se enfrentaría hacia ella.

Es así como en la noche del 25 de junio, el enfrentamiento dejó como vencedor a la burguesía y al proletariado derrotado ‘’la burguesía encendía sus iluminaciones, mientras el París del proletariado ardía, gemía y se desangraba. La fraternidad existió precisamente el tiempo durante el cual el interés de la burguesía estuvo hermanado con el del proletariado’’ (pag.34). Mediante esta derrota el proletariado pudo finalmente convencerse de que sus intereses no se cumplirían en la república, la cual velaría por sus propias ilusiones.

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