El Amor Platónico

El amor platónico

El amor platónico es una expresión popular referida a la idea que Platón, el filósofo de la Grecia clásica (427-347 antes de Cristo) que fue discípulo de Sócrates y maestro de Aristóteles, tenía acerca del amor, un concepto más ligado a la belleza que a la atracción erótica.

Por este motivo, y sobre todo a raíz de la reinterpretación que hicieron en el Renacimiento los filósofos llamados neoplatónicos, popularmente se ha entendido al amor platónico como el amor en el que prevalece lo espiritual e intelectual sobre lo material o mundano, identificándose así con los amores idealizados, inalcanzables, no correspondidos o imposibles.

Sin embargo, esta interpretación de la concepción platónica del término se aleja del concepto original que expuso Platón en sus escritos, especialmente en su diálogo titulado “El banquete”, en el que, stricto sensu, el amor es el impulso que lleva al conocimiento y a la contemplación de la belleza.

Pero en el desarrollo de su planteamiento intelectual, empleando para ello el mito de Eros, Platón parte de una concepción meramente material de la belleza (la belleza física), para acentuar luego el aspecto estético de la bondad (la belleza del alma), vinculado más bien a la belleza de las ideas, y finalmente llegar al conocimiento de la belleza absoluta y su amor por ella, avanzando hacia una idea cada vez más espiritual y mística del amor.

Fue precisamente la atracción por este conocimiento apasionado, puro y desinteresado de la esencia de la belleza lo que llevó a los neoplatónicos renacentistas (especialmente Marsilio Ficino) a identificar el concepto del amor platónico con el amor idealizado e imposible, en lugar de la atracción por las formas o ideas eternas y trascendentes.

Por lo tanto, se podría decir que la idea platónica del amor es la búsqueda de la belleza universal, que no es la formal, la exterior, sino la espiritual y trascendental, que nos guía a la bondad, la virtud y el bien, en definitiva, a la perfección.

Así se explica la famosa frase atribuida a Platón de que “la belleza es el esplendor de la verdad”, no se limita a lo bello y bueno, sino que se identifica con la “sed de belleza y de bondad".

Bibliografía

Dietrich Schwanitz. La cultura, Editorial Santillana Ediciones Generales, Madrid, 2003

Gombrich, E. H. Historia del arte, Editorial Phaidos Press Limited, 2008

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