ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

El Angelus


Enviado por   •  18 de Octubre de 2013  •  1.400 Palabras (6 Páginas)  •  357 Visitas

Página 1 de 6

Schiller pensó que el estudio de la historia universal era un elemento crucial, no sólo el gran arte clásico, sino ubicar la identidad de uno en la historia universal. Es decir, que sólo si comprenden las muchas, muchas contribuciones de todas las generaciones que les precedieron . . . Para explicarles: por ejemplo, Schiller afirma en su famosa conferencia de 1789 que el hecho que estemos sentados aquí en un salón, juntos, el día de hoy —o, mejor decir, el hecho de que estemos conectados telefónicamente desde Leesburg hasta Copenhague, que escuchen lo que digo de esta manera—, que para poder explicar este momento singular se necesita la historia universal, todo lo que China, India, África, todas esas otras culturas contribuyeron, ya que todo ello nos condujo a que hoy estemos sentados aquí, juntos, de esta forma, conectados vía telefónica

chiller afirma que cuando las personas estudian en el escenario cómo la población fue esclavizada por sus prejuicios y opiniones por generaciones y generaciones, y cómo sólo unos pocos tuvieron acceso a la luz de la verdad, entonces el escenario puede ser el canal por el cual la mejor parte de la población, al ser elevada para encarar los grandes asuntos de la humanidad, puede absorber la luz de la sabiduría, la cual luego, en formas más tenues, irradia al resto de la población.

Por tanto, afirma, el gran teatro clásico puesto en un escena es la llave para los sitios más secretos del alma de las personas, porque puedes mostrarles el destino extraño, puedes hacerlas llorar por el sufrimiento de otra persona, puedes elevarlas, puedes ampliar su visión

Por tanto, ir al teatro y ver buenas actuaciones clásicas, les brinda la oportunidad de entrenarse en el así llamado "ocio", de cómo actuar al nivel de lo sublime, y de esa forma entrenarse para la vida real.

Schiller retomó la misma idea y dijo que cuanto más la mente ensaya ser verdaderamente libre en un momento extraordinario, a través de la actividad individual, más obtiene una ventaja por sobre sus sentidos, y sobre el nivel de la sensibilidad, y que de hecho puede alcanzar el nivel de lo sublime. Schiller estaba absolutamente convencido de que al hacer eso, al acudir al gran teatro clásico, al escuchar la gran música clásica, al estudiar la pintura clásica, etcétera, la gente obtendría, no un poder pasajero, algo que desaparecería luego de que dejara de escuchar la función, sino que el gran arte clásico liberaría un poder dentro de ella que duraría más allá del momento y la haría más fuerte y poderosa. Schiller afirmó que esa es la forma de regir al mundo material, a través de ideas.

Schiller estaba convencido que cada hombre tenía en potencia un ser ideal dentro de sí, y definió como la gran tarea de su vida unir a ese hombre ideal en potencia con su verdadera identidad. En otras palabras, elevar su identidad al nivel del hombre ideal en potencia en cada persona. También dijo que un Estado sólo funciona si al menos la mayoría, pero finalmente la totalidad de las personas, tiene ese desarrollo, es decir, el desarrollo máximo de todas sus potencialidades. Esa es la misma idea sobre la que habla el marqués de Posa en la famosa escena con Felipe II: "¡Sé rey de un millón de reyes!"

El planteamiento de Schiller sobre lo sublime es extremadamente crucial en la cuestión de cómo lograrlo, de cómo elevarse uno mismo desde el nivel de lo bestial, la baja existencia, hasta el nivel de la realeza. Él describe en muchos escritos, pero especialmente en sus dos escritos sobre lo sublime, que el hombre debe aprender a no encontrar su existencia en su ser físico, sino que debe aprender a casi desechar su ser físico. Schiller afirma que las personas deben aprender a tratar su existencia física como un elemento extraño, como algo que no les pertenece, y a ubicar su identidad en aquellas ideas universales que conectan a la civilización humana en tanto una especie humana. Schiller afirma que sólo entonces, si uno llega al nivel de lo sublime, es el hombre verdaderamente libre, pero esa libertad sólo puede ser una libertad moral, no física, y esa es la diferencia decisiva.

El papel del gran arte clásico

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (8 Kb)
Leer 5 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com