El Compromiso Y La Paradoja De La Democracia
Enviado por inertheart • 3 de Julio de 2013 • 2.569 Palabras (11 Páginas) • 996 Visitas
El Compromiso y la Paradoja de la Democracia
Stephen Holmes
El propósito de la Declaración de derechos fue retirar ciertos temas de las vicisitudes de la controversia política para colocarlos fuera del alcance de la mayoría y establecerlos como principios jurídicos que serían aplicados por los tribunales. El propio derecho a la vida, a la libertad, la propiedad, a la libertad de expresión, a la prensa libre, a la libertad de cultos y de reunión y otros derechos fundamentales no deben someterse a votación y no depende del resultado de las elecciones. (Robert Jackson, 1943).
Desde esta perspectiva podemos decir que el constitucionalismo es esencialmente antidemocrático. La función básica de la constitución es la separación de ciertas decisiones del proceso democrático, es decir, atar de manos a la comunidad.
F. A. Hayek nos indica que la Constitución es una forma de limitar el poder del gobierno. Hoy la sociedad es Miope, debido a que poseemos poco dominio de nosotros mismos, una constitución es la solución institucionalizada a esta miopía. Una Constitución es una especie de freno para el caballo desbocado que puede llegar a ser la sociedad.
Shapiro nos presenta una postura diferente del tema. A contrario de Hayek, Shapiro nos dice que no hay que preguntarse si ese texto es constitucional o no, la pregunta correcta es si queremos que ese texto sea constitucional, ya que somos nosotros los que decidimos la validez que posee este texto y por lo tanto debemos dejarnos llevar por nuestra decisión.
Existe una constante tensión en lo que es Constitucionalismo y Democracia. Esta tensión, es uno de los mitos centrales de la política moderna ya que ambos conceptos se apoyan mutuamente. Según John Hart, los frenos constitucionales pueden reforzar la democracia. El gobierno democrático, como todo sistema humano, debe ser separado y modernizado de vez en cuando.
Ely desarrolla otra tesis donde deja intacto el mito de una tensión fundamental entre constitucionalismo y democracia. Según Ely, las Constituciones refuerzan la democracia, siendo esta idea superior a la idea que todas las democracias actúan dentro de ciertos parámetros fijados por limitaciones estabilizadoras. La “Democracia Constitucional” sigue siendo entonces, una paradoja o sino, una contradicción de términos.
Tanto Hume como Jefferson están de acuerdo que el pueblo posee la facultad de modificar o abolir la Constitución si ésta no les resulta aceptable; lo mismo para cualquier forma de gobierno que haya atentado contra la destrucción de cualquier derecho de la persona.
Paine intenta expresar que no hay que adelantarse al futuro, los sistemas que vengan más adelante son simplemente violaciones abiertas a la justicia natural, además de indicar que el pasado no debe dejarse atrás nunca ya que “los grilletes del pasado son como ataduras de arena”. La Democracia es la regla de la vida y es una guerra constante contra el pasado. El viejo mundo europeo de reyes, aristócratas, títulos hereditarios está íntegramente podrido.
La generación actual tiene el derecho ilimitado e ilimitable de remodelar las instituciones en las vuales vive. El único consentimiento que limita cualquier forma de gobierno es la legitimación de los vivos. El argumento de Paine presupone una tensión insoluble entre constitucionalismo y democracia, entre herencia de un marco legal fijo y la omnipotencia de los ciudadanos actualmente vivos. Paine negó a los padres fundadores el derecho a mediatizar a las generaciones venideras con un esquema constitucional fijo.
Jefferson negó absolutamente la anulación de las libertades personales consagradas en la Declaración de los Derechos y apoyó la idea de las constituciones para limitar o restringir aquellos que estamos obligados a confiar el poder. Además, agregó que nuestra seguridad personal se encuentra en una Constitución escrita.
Al igual que Paine, Jefferson indicó que la tierra pertenece a los vivos y que son ellos y ellas las personas que deben prestar validez a la Constitución y a los sistemas.
No existe la Constitución, ni ley perpetua, el pueblo es amo de sus propias personas, son ellos y ellas los que eligen cómo se gobiernan. Al ir muriendo los precursores o al ir cambiando el pueblo, el sistema de gobierno muere con ellos y el pueblo se renueva.
Jefferson lleva estas ideas a las deudas. Uno cuando adquiere una deuda a plazo, elige el plazo que le acomode, dentro de ese plazo debe estar contemplado el pago en persona ya que al fallecer, la persona que adquirió la deuda no lo podrá cumplir. En las Constituciones es lo mismo, se tiene que poner un plazo de tiempo en el que sólo las personas vivas puedan cumplir con las obligaciones y deberes que se otorguen. Una vez cumplido el plazo, se debe crear una nueva Constitución. Este plazo es aproximadamente de 18 a 20 años (tiempo en el que se demora el paso de una generación a otra), cumplido, deben celebrarse plebiscitos nacionales que determinen la forma de gobierno y promulguen las leyes fundamentales.
Por tanto, la simple oportunidad de enmienda o de anulación Constitucional era totalmente inadecuada. En periodos establecidos deberían prescribir todas las leyes y los acuerdos constitucionales.
Además, este autor creía en el desarrollo de la ciencia. Indica que las leyes y las instituciones deben ir de la mano de la ciencia y éstas deben desarrollarse, pulirse, avanzar y mantenerse al nivel de los tiempos.
Tanto Jefferson como Paine arguyeron a que una generación no tenía derecho a obligar a la siguiente, sin embargo, ambos autores defendieron alguna forma de pre-compromiso constitucional y lo hicieron sin dudar de la soberanía última de la mayoría.
Richard Hooker, autor antecesor de Jefferson y Paine, indica que las generaciones actuales están obligadas por las decisiones de sus predecesores porque los muertos y los vivos constituyen un solo pueblo, unidos por las mismas continuidades que unen a personas de 20 años con otras de 50. La defensa de Hooker al pre-compromiso Constitucional, en otras palabras, fue esencialmente analógica como cualquier otro indiviso, una nación está obligada por los votos originales.
Las Constituciones son contratos donde existen promesas y estás originan obligaciones. Ante esto, surgió la confusión sobre este contrato en dos casos especiales.
1. El individuo (o generación) intenta sujetar a otro.
2. No hay un contrato en el que intervienen dos partes (contrato bilateral), sino sólo una parte (contrato unilateral). Esto quiere decir, desde el punto de vista legal, que una persona es libre de prometerse algo a sí misma, puede libremente cumplirlo. Analogandolo al pueblo, lo que nosotros nos damos, nosotros mismos somos capaces de
...