El Consenso De Washington
Enviado por elva16 • 7 de Abril de 2014 • 2.440 Palabras (10 Páginas) • 258 Visitas
El "consenso de Washington"
I. Introducción
A principios de 1990, tras la caída del muro de Berlín, hacía ya años que el socialismo real como sistema económico iba siendo progresivamente cuestionado o abandonado. Pero es en aquel momento en que, en ciertos círculos económicos, se intentó formular un listado de medidas de política económica que constituya un "paradigma" único para la triunfadora economía capitalista. Este listado serviría especialmente para orientar a los gobiernos de países en desarrollo y a los organismos internacionales (Fondo Monetario Internacional y Banco Mundial -en adelante "FMI" y "BM"-) a la hora de valorar los avances en materia de ortodoxia económica de los primeros, que pedían ayuda a los segundos.
Para los países desarrollados, y en especial para los EUA, la formulación de este consenso representaba también un reto: la concreción de medidas que ayudaran a los países desarrollados a aprovechar las oportunidades y evitar los inconvenientes de la emergencia de nuevos mercados.
Es discutible el grado de interés por parte de los organismos internacionales o del gobierno de los EUA respecto a la formulación del consenso de Washington3. En todo caso, los conflictos que habían sacudido la teoría y la práctica económica, especialmente en la América Latina cuestionada por el FMI y por el BM, se daban por terminados. El estatalismo excesivo era descartado; pero el FMI y el BM, también habían evolucionado e incorporado (en virtud de su carácter práctico) propuestas sociales en sus programas de ajuste4. Ahora no se trataba ya de discusiones globales que contrapusieran planificación y mercado, políticas de demanda y políticas de oferta, sustitución de importaciones y apertura de las economías. Se habían terminado las ideologías.
Problemas adicionales de la economía de los años 90 han sido las crisis sistémicas globales y la aceleración de los cambios. Ante estas crisis, relacionadas en parte con expectativas o pánicos de diversos agentes económicos, el establecimiento de un consenso y la promoción de la "cultura de la estabilidad" permitirían aprovechar las oportunidades surgidas en los países emergentes.
II. Las formulaciones del "consenso de Washington"
La formulación de Williamson de 1990
La primera formulación del llamado "consenso de Washington" se debe a John Williamson ("Lo que Washington quiere decir cuando se refiere a reformas de las políticas económicas"6); y data de 1990. El escrito concreta diez temas de política económica, en los cuales, según el autor, "Washington" está de acuerdo. "Washington" significa el complejo político-económico-intelectual integrado por los organismos internacionales (FMI, BM), el Congreso de los EUA, la Reserva Federal, los altos cargos de la Administración y los grupos de expertos7. Los temas sobre los cuales existiría acuerdo son:8
disciplina presupuestaria;
cambios en las prioridades del gasto público (de áreas menos productivas a sanidad, educación e infraestructuras);
reforma fiscal encaminada a buscar bases imponibles amplias y tipos marginales moderados;
liberalización financiera, especialmente de los tipos de interés;
búsqueda y mantenimiento de tipos de cambio competitivos;
liberalización comercial;
apertura a la entrada de inversiones extranjeras directas;
privatizaciones;
desregulaciones;
garantía de los derechos de propiedad.
III. Los problemas del "consenso de Washington"
Exclusión de temas importantes
El principal problema del consenso de Washington es que en él queda prácticamente excluído el tema de la equidad. Esta exclusión es grave, porque uno de los lugares en donde más se aplican las políticas de ajuste derivadas del consenso (e implementadas por el FMI) es en América Latina. Y éste es el continente más desigual del planeta: el PIB per cápita del 20% más rico es 18'7 veces el PIB per cápita del 20% más pobre, cuando en la OCDE la proporción es de 6'8 y la media mundial es de 7'115. En todo caso, en el año 1990 Williamson argumentaba la exclusión directa de los problemas de equidad del modo siguiente:
"Intenté describir aquello que normalmente se creía acertado, más que exponer mi opinión. Es decir, mi pretensión era elaborar una lista positiva más que una lista normativa (...) Deliberadamente, excluí de la lista cuanto fuera básicamente redistributivo -no aquello que tuviera consecuencias equitativas como un subproducto de la búsqueda de objetivos de eficiencia-, porque pensé que el Washington de los ochenta era una ciudad muy desdeñosa con las preocupaciones sobre la igualdad."16
También se excluyen temas como el crecimiento o el problema ecológico. Por otro lado, en un contexto de "victoria del capitalismo", las propuestas son más bien liberalizadoras o anti-estatalistas; pero se habla muy poco de la necesaria tarea gubernamental de luchar para que se mantengan condiciones auténticas de competencia en los mercados.
La versión del consenso según Williamson de 1993 constata la exclusión del problema de la equidad, pero ofrece pocas soluciones17.
Comprobación empírica del funcionamiento del consenso
En todo caso, sin embargo, en las cuestiones positivas, lo que acaba imponiéndose es la comprobación empírica. Y, si seguimos a Krugman, la "comprobación empírica" de la "lista positiva" no ha acabado de dar buenos resultados, a la luz de la crisis mexicana de 1994-95.
En efecto, Krugman describe cómo ha funcionado el contraste con la realidad de la lista de Washington, y prevé (ya en julio/agosto de 1995) los problemas que, efectivamente, han surgido durante la segunda mitad de la década.
Efectivamente, en el mismo artículo, el profesor Krugman cree que una modesta recuperación de las perspectivas económicas a comienzos de los noventa, después de las fuertes crisis de los ochenta, creó una especie de "burbuja especulativa": los inversores comenzaron a invertir en los mercados emergentes, y provocaron que las cotizaciones subieran, impulsadas por ellos mismos. A su vez, se iba elaborando el "consenso de Washington", y todo el mundo iba creyendo en él. Cuando los gobiernos de los países emergentes adoptaron los paquetes de políticas que el FMI les proponía en base al consenso, los inversores confiaron todavía más en estos países y continuaron invirtiendo en ellos. A corto plazo, pues, parecía que los paquetes funcionaban.
Pero, a medio plazo, los paquetes no funcionaron tan bien. Los grandes paquetes de
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