El Nobilisimo Arte De Leer Y Escribir
Enviado por Mayen3333 • 9 de Junio de 2013 • 1.056 Palabras (5 Páginas) • 492 Visitas
Este texto nos hace una introducción a las distintas etapas que fueron tomando las primeras escuelas en la época colonial, teniendo como partida al humanismo clásico renacentista que evoco las primeras novedades a la Nueva España, imponiendo un estilo medieval y pre reformista, ejemplos de esto son el colegio de Tlatelolco, el de San Nicolás de Pátzcuaro y la Real Universidad con su notable evolución. Por otro lado, en los restantes dos siglos de la vida colonial, no existió en la Nueva España un sistema organizado de instrucción, persistió el individualismo y el desorden.
El primer paso que dio origen a la instrucción, fue la evangelización de los aborígenes, poco tiempo después, cuando quedo descuidada la educación indígena, se solicitaron instituciones que asegurasen a los criollos el acceso a los estudios superiores, quedando bajo la responsabilidad compartida de los profesores universitarios, los particulares y los claustros de las órdenes regulares. Ahora bien lo que se conoce hoy como instrucción primaria, se conocía generalmente como primeras letras, y sus maestros los eran del nobilísimo arte de leer y escribir; era habitual que los cursos impartidos en las instituciones religiosas se orientasen hacia la enseñanza del latín, por otra parte también hubo profesores de gramática, lectura y escritura.
El Real Universidad ofrecía cursos de latín para niños de corta edad, a la vez que las facultades superiores como Cánones o Teología y las facultades menores que constituían la carrera de Artes. Uno de los primeros centros destinados a la enseñanza fue el colegio de San Pablo, asimismo en una comunidad de San Sebastián Atlacualco hubo una pequeña escuela, en la que se enseñaba a los niños indios del barrio. Nada se menciona en los documentos sobre la enseñanza del castellano, pero cabe suponer que la lectura y la escritura se impartiesen ya en la lengua de los conquistadores. Por otro lado dos conventos agustinos abrieron sendos colegios para jóvenes criollos: el de San José de Gracia, en Guadalajara y el de San Luis Potosí. Más tarde se creó otro colegio, este destinado a la formación de sacerdotes llamado San Nicolás en la ciudad de Pátzcuaro.
En 1543 el monarca Carlos I dio por sentado que los estudios serían similares para unos y otros: “donde los hijos de los españoles, legítimos y mestizos, como algunos indios por ser lenguas y por qué puedan mejorar aprovechar con ellos, deprendan gramática y, juntamente con ella, los indios hablen nuestra lengua castellana”. En este caso y por razones prácticas, la enseñanza de las primeras letras se combinaba con los estudios superiores propios del estado eclesiástico.
Las órdenes medicales por su parte, establecieron escuelas en algunos de sus conventos, en ciudades pequeñas donde no había maestros particulares. Caso distinto fue Guadalajara y Puebla que tuvieron sendos colegios de infantes, para los acólitos empleados en el servicio de la catedral, cabe destacar que el de Guadalajara exigía la presentación de certificados de legitimidad y limpieza de sangre, siendo los sacristanes maestros de lectura, escritura y canto.
Con el fin de reforzar la disciplina, según el reglamento planeado por Palafox, se sometió a los pequeños al régimen de internado, siendo la fundación de colegio de infantes de la catedral de México mucho más tarde, iniciando
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