El Arte De Escribir

EL ARTE DE ESCRIBIR

Milani tiene cierta pasión por la escritura donde piensa en el perfeccionamiento de los métodos y las reglas; abandono su amor al arte por su conversión a la fe durante casi 20 años. Misma edad que comenzó su vocación cristiana y culmina con el ejercicio artístico y pictórico, en los cuales muchos escritos describen la intensidad con que vivió su encuentro existencial entre su encuentro religioso y su lejanía por el arte. Le escribió cartas a su madre donde le dejaba ver su aparente tranquilidad con su vocación religiosa y sus momentos inquietantes por el arte; sus experiencias con algunas personas con quien se llegaban a cruzar sus caminos y dejaban huella pero finalmente todo era reconocido por y para Dios.

Milani se encontró frente a frente con el horror de la segunda guerra y comparo la pequeñez de la perdida de la sangre de nariz con la de miles de Judíos en su pincel; se emociono con un concierto que dieron las judías a sus guardianes nazis en los campos de concentración; hubo comparativas de diferentes artistas con el uno de ellos “Giono” describía a los poetas, músicos y pintores como ciegos que Vivian encerados en su felicidad atravesando campos de batalla con una rosa en la mano. Milani dijo no tener miedo a estar solo, ser pospuesto por otro o abandonar lo que tuviese que abandonar aunque fuese importante o cometiese un error de por vida.

El dijo que el arte de escribir consistía en expresar por completo lo que somos y pensamos y no en disfrazarnos de mejores que nosotros mismos; abría que ser autentico. Y la escritura se convierte en una meditación religiosa por lo que el escritor sigue fielmente las reglas de honestidad. Pensaba que la verdad y el amor del ejercicio escolar era identificado con la fe es decir un encuentro con Dios.

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