El Príncipe, redactado por Nicolás Maquiavelo (1469-1527) en 1513
Enviado por Diego Calvo Tesan • 26 de Diciembre de 2016 • Ensayo • 1.520 Palabras (7 Páginas) • 394 Visitas
El Príncipe, redactado por Nicolás Maquiavelo (1469-1527) en 1513, cuando se hallaba en el ostracismo a causa del triunfante retorno al poder de los Médicis. El Príncipe ha pasado a la historia del pensamiento por constituir el arranque de la reflexión teórica sobre los orígenes del poder y la estructura del mismo. En medio de las exhortaciones moralizadoras, los encubrimientos retóricos y las justificaciones ideológicas, la contraposición entre la "fortuna" y la "virtud", capital en la obra, es una de las articulaciones conceptuales mediante las que la política comienza a abrirse paso como saber científico y como práctica sometida a pautas de regularidad. Esta obra nos lleva a un mundo regido por reyes, principados, condes o duques, entre otros. Una era donde los que tenían el poder proyectaban su eminencia y donde los que tenían menos recursos eran dominados. Actualmente sigue habiendo gran diferencia entre los poderosos, aquellos que tienen muchos recursos económicos y los no poderosos, los cuales tienen escasos recursos económicos. Maquiavelo hace referencia en su obra El príncipe, a una serie de adquisición del poder y del sometimiento de los gobernantes hacía los gobernados.
Hoy en día generalmente la adquisición del poder se da por “democracia”, es decir el pueblo elige a un líder para dirigir a la nación.
Comienza explicando las clases de principados y como se adquieren: pueden ser hereditarios, nuevos o agregados a un hereditario (mixto). Se pueden adquirir mediante las armas propias o mediante las ajenas, por la suerte o por la virtud. Los principados hereditarios son más sencillos de conservar según Maquiavelo porque el pueblo está acostumbrado a vivir bajo una dinastía. En los principados mixtos el príncipe es hereditario en su lugar de origen y cuando adquiere un nuevo estado se convierte en príncipe nuevo.
Hay diversos factores para que un príncipe pueda conservar el principado: Compartir la lengua, la religión y las costumbres. Aunque es preciso eliminar la familia del anterior príncipe y mantener las leyes del principado anterior. Los principados pueden gobernarse: Mediante ministros o rodeados de nobles.
El autor reitera que es mejor destruir o mudarse de las ciudades, ya que sus habitantes son amantes de la libertad. Aborda los principados nuevos conquistados por las armas propias y el talento o la virtud personal. Conservar un principado nuevo varía según las virtudes del príncipe, este no debe dejar nada al azar para conservar el poder. Tener un único estado facilita mantenerlo y los méritos adquiridos le permitan alcanzar la gloria, la fama y el poder.
Los príncipes deben buscar nuevas amistades y un nuevo ejército para mantenerse en el poder por el clamor del pueblo "lo que es difícil conseguir es fácil de conservar". El Príncipe aborda el tema de los principados conseguidos por las armas y la fortuna ajena. Se hicieron príncipes por suerte pero les hace falta mucho esfuerzo para conservarlos porque llegaron al poder sin esfuerzo, ya sea por la compra, el nombramiento, por los soldados o corrompiendo al pueblo para ser príncipes.
Cuando se llega a ser príncipe por medio de crímenes es importante hacer buen uso de la crueldad, una vez se llega al poder es preciso hacer uso del bien debido a que es más fácil gobernar. Mientras que por medio de los ciudadanos, el principado lo puede implantar tanto el pueblo como los nobles. Por último, los nobles no pueden controlar al pueblo porque concentran la autoridad en uno de ellos y lo hacen príncipe.
Los principados eclesiásticos son felices y seguros por naturaleza, para poder llegar a ellos se pasa por todas las dificultades, puesto que son adquiridos por suerte o por valor y se mantienen solos porque se basan en viejas instituciones. El papel de los hombres cobro importancia desde Sixto IV en adelante, pero fue Alejandro quien recaudo gran cantidad de dinero para la iglesia.
Las tropas con las que un principado se defiende, pueden ser: Propias, mixtas, auxiliares y mercenarias. Para Maquiavelo, las tropas mercenarias son inútiles porque están con el príncipe por el dinero, se hacen famosas por su bravura y cuando es hora de combatir se marchan, encaminando al príncipe a la ruina. Los capitanes siempre quieren tener el poder, por eso es mejor tener milicias propias dirigidas por el príncipe en persona o por un ciudadano con aptitudes para la contienda. Cuando se piden tropas auxiliares a otro príncipe, se corre el riesgo de perder la guerra o en el caso de ganarla puede, se puede quedar prisionero de ellas ya que solo les son útiles a sus dueños.
...