El Sexenio De López Portillo

José López Portillo, El Apostador

José López Portillo sería el primer ex Secretario de Hacienda en convertirse en Presidente de México (1976-1982).

Su sexenio estuvo marcado por el descubrimiento de ricos yacimientos de petróleo que acabó por determinar el curso de su gobierno.

De la fe en la abundancia pasaríamos a los abismos de la crisis.

Su lema de campaña fue “La solución somos todos”. Fue candidato único. El PAN no presentó candidato y todos los partidos de oposición presentaron al mismo candidato: López Portillo.

"Tuve la satisfacción y desazón al mismo tiempo de ser candidato único, de tal manera que con que hubiera votado mi mamá por su hijito pepito, hubiera yo ganado", reconoció el propio ex presidente años mas tarde.

La situación económica en la que arribó al poder suponía retos de tal manera en su discurso de toma de posesión planteó una tregua para superar la crisis a través de un desarrollo económico en tres etapas: dos años de recuperación, dos de consolidación y dos de crecimiento acelerado.

En octubre del 73 se produjo una crisis petrolera mundial y de estar a 2 dólares el barril pasó hasta a 16.

Con Echeverría se había dicho que se había agotado el petróleo en México, pero al llegar López Portillo se descubrieron grandes yacimientos. En 1977 las reservas aumentaron a 16,800 millones de barriles a 29 mil millones de barriles en 1978 y a 40,200 millones de barriles en 1979.

México se puso a nivel de grandes países petroleros como Arabia Saudita.

“México ha estado acostumbrado a administrar carencias y crisis ahora el petróleo tenemos que acostumbrarnos a administrar la abundancia" llegó a anunciar López Portillo.

Después de esto, el plan de crecimiento moderado en tres etapas lo echó por la borda y lo sustituyó un programa tan desmesurado que en comparación, la gestión anterior parecía austera.

Pemex duplicó la extracción y se le apostó al petróleo, pero con base en el endeudamiento para financiar la infraestructura para la extracción. Así el endeudamiento del país fue creciendo paralelamente a la producción del crudo.

La mayor parte de los empréstitos se destinaban a Pemex y como resultado la paraestatal en 1979 debía el 25 por ciento de la deuda externa nacional.

Y la economía se petrolizaba a pasos agigantados.

"En la época actual los países pueden dividiese entre los que tienen y los que no tienen petróleo, nosotros lo tenemos", expresó el ex mandatario.

Para fines del 79 empezaron a llegar excedentes del petróleo. Del 78 al 81 recibió al rededor 100 mil millones de dólares que no tenían contemplados antes.

El país se convirtió en un nuevo rico y López Portillo dio rienda suelta a su pasión por grandes plantes e inicio grandes obras de infraestructura como presas, apoyos a la agricultura, siderúrgicas, complejos petroquímicos, ferrocarriles, salud, carreteras, etc.

Para finales de 1980 el estado era dueño de 450 empresas y copropietario de otras 54 y decenas de organismos descentralizados.

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