El Vuelo Del águila

UNIVERSIDAD INTERNACIONAL JOSÉ VASCONCELOS

HISTORIA DE MÉXICO

EL VUELO DEL ÁGUILA

ALUMNA: ANDREA CATALÁN ALVARADO

3º “B”

PROFRA: SARA CEREZO MARTINEZ

INTRODUCCIÓN:

Un héroe militar de la Guerra de Reforma llamado Porfirio Díaz fue también uno de los estrategas más importantes detrás del derrocamiento del Segundo Imperio Mexicano. Varias veces él trató de llegar al poder por medio de golpes militares, hasta que una última revolución en 1876 lo llevó a la Presidencia de la República. Exceptuando un período corto de cuatro años, de 1880 a 1884, él gobernó hasta 1911, cuando la toma del poder por parte de Francisco I. Madero lo obligó a renunciar y partir al exilio. Díaz vivió lo bastante para ver cómo su revolución se deshacía y cómo todos los beneficios conseguidos se destruían por su propia y muy larga permanencia en el poder. Como un héroe o un astuto tejedor de intrigas, Porfirio Díaz aprende, lucha, maquina, gobierna, mata, pacifica, ama, sufre, llora y con devoción se dedica a su trabajo y nunca lo abandona, hasta que su propia gente se rebela para expulsarlo del poder.

PARTE 1:

El Origen (1830-1855)

El 15 de septiembre de 1830, a escasos 9 años de haberse consumado la independencia de México, nace en el mesón de la soledad en la ciudad de Oaxaca, el niño José de la Cruz Porfirio Díaz Mori.

Una pandemia de cólera desintegra la tranquilidad familiar de los Díaz, trayendo como consecuencia la muerte de Cruz el padre de Porfirio. “Quedamos marcados” dice Petrona, la madre de Porfirio., quien en adelante se hará cargo de la familia, pasando por dificultades económicas, humillaciones y momentos de gran angustia por haberse quedado sola y con niños.

El mundo mágico de Oaxaca rodea la infancia y la adolescencia de Porfirio, y esa misma tierra de contrastes, también es testigo del despertar de su sexualidad.

Para ayudar a la economía familiar, Porfirio aprende zapatería, carpintería y armería mientras asiste al seminario de Oaxaca pero su vocación no es sacerdotal, por lo que ingresa al Instituto de Ciencias y Artes, donde conoce a Benito Juárez.

Porfirio no logra titularse debido a que ocurre una rebelión contra el presidente Santa Anna, y llega entonces el momento de tomar las armas, convirtiéndose en rebelde, recibiendo después su bautizo de fuego como guerrillero.

PARTE 2:

La Guerra (1855-1867)

Porfirio Díaz se suma a la revolución de Ayutla y encauza su vida a la carrera militar. Sin embargo, la política empieza a rondarlo, ya que entre combate y combate, Porfirio es nombrado jefe político y diputado. No obstante, Díaz no desatiende su interés por las armas, y llega a general a la temprana edad de 30 años. Mientras tanto el país, la constitución de 1857 encona odios políticos que se desbordan, dividiendo a la nación. Porfirio toma partido por los liberales, quienes triunfan al ser promulgadas las leyes de reforma por el presidente Benito Juárez.

Los conservadores no se rinden y propician una intervención armada con el fin de establecer un imperio, encabezado por Maximiliano de Habsburgo.

Porfirio Sobresale en esta guerra y tiene una participación muy brillante en la batalla del 5 de mayo y en el sitio de Puebla; se fuga dos veces de mano del enemigo, organiza el ejército de oriente; vence a los franceses en las batallas de Miahuatlán y la Carbonera; toma Oaxaca y después en la famosa batalla del 2 de abril, toma Puebla.

A las campañas militares, Díaz suma aventuras, así como sus grandes y apasionados amores. Y aunque por esa época pierde a su madre, Porfirio se sobrepone a esta desgracia acercándose aún más a su familia, especialmente a su sobrina Delfina, hija de una de sus hermanas, por quien siente un gran afecta y termina casándose con ella.

Finalmente, gracias a su habilidad, sitia y obtiene la rendición de la Ciudad de México en 1867.

Así al triunfo de la causa republicana, Porfirio Díaz se convierte en héroe.

PARTE 3:

La ambición (1867-1884)

Porfirio Díaz, llevado por su ambición, deja de ser militar y se convierte en político.

Son años de persecuciones por lo que recorre el país en medio de aventuras increíbles; años de aprendizaje político, de conocimiento de los hombres y de las regiones de México, años de dolor, en que mueren sus primeros hijos. De sus fracasos, Porfirio obtiene lecciones que le permiten fraguar el éxito de sus planes.

Al triunfo de la república, Díaz se siente merecedor a la presidencia, y se levanta en armas dos veces, para por fin ver colmada su ambición, y a los 46 años de edad, la presidencia de la república es suya.

Inicia entonces la pacificación del país a cualquier costo, y obtiene con gran esfuerzo el reconocimiento del extranjero de su gobierno.

Porfirio ajusta cuentas con la Iglesia y se casa en ceremonia religiosa con una agonizante Delfina, para que ella muera en paz.

Reforma la constitución para poder regresar al poder, y deja la presidencia a su compadre Manuel

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