El androide David

El androide David nos presta la más notoria analogía de la película del por qué fuimos creados. Los humanos van en una búsqueda idealizada de respuestas, pero David hace un símil entre su situación y la de los ingenieros. La razón que le dan para crearle es que los humanos podían hacerlo, sin embargo, los humanos esperaban un motivo más espiritual.

Vickers por su lado, a pesar de ser una humana, un creador, encuentra a la creación de su padre como un ideal imposible de superar, al que trata de imitar, pero por el cual siente aversión -como cuando se ofrece al Capitan Janek, quien pone en duda que sea humana-.

David a su vez trata de parecerse más a sus creadores, idolizando a Lawrence de Arabia, intentando captar la esencia de lo que hace humanos a las personas. Sin embargo, su admiración se contrasta con sus acciones al infectar a Charlie con la sustancia negra de los ingenieros, que a su vez busca la esencia espiritual de sus creadores.

El ingeniero por su parte, al encontrarse con sus creaciones, siente desprecio y aversión por ellos, es notorio que se da cuenta de que David no es realmente un ser humano sino es una creación de los primeros y por eso quiere destruirlos -sintiéndolo como una blasfemia-, siente asco por el resultado, como si atentaran contra sus creencias. Quizás es la razón del accidente de la nave, que uno de los ingenieros saboteó el experimento, pero no solo en ese lugar, quizás la razón por la que se deseaba eliminar a los humanos era también espiritual; el enigma del creador siendo creado y siendo creador.

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