El liberalismo.El Liberalismo es la doctrina con proyección política económica y filosófica

EL LIBERALISMO

En España, la crisis de la monarquía absoluta que se arrastraba desde el reinado de Carlos IV, desembocó entre 1833-68 en la implantación de un régimen liberal no democrático, con el que se modificaron los fundamentos de la sociedad estamental, creándose el Estado Liberal, el cual cambió las estructuras políticas y sociales con respecto al AR.

El Liberalismo es la doctrina con proyección política económica y filosófica que busca el desarrollo de la libertad individual para alcanzar el progreso y la limitación de la intervención del Estado en la vida económica, cultural y social.

Tuvo una primera manifestación en las Cortes de Cádiz, pero cuenta con antecedentes en el reformismo ilustrado del s.XVIII.

Los liberales creían en la felicidad como aspiración de todos los hombres, en el progreso material y en la libertad individual. Defendían la aspiración a la riqueza y a la propiedad privada, individual y libre, como derecho fundamental de todos los hombres y como elemento que los diferencia socialmente. Insistiendo así, en los derechos individuales pero, también en los sociales y colectivos.

Estos, postulan un régimen político libre, parlamentario y el derecho de los más ricos y notables a intervenir en lo político, por lo que se restringe el derecho al voto mediante sufragio censitario.

El Liberalismo se convirtió en una ideología de amplio apoyo social que provocó, durante el reinado de Fernando VII, la creación de dos tendencias: moderados y radicales.

Los moderados eran partidarios de un gobierno fuerte, con doble cámara, libertad de prensa limitada, sufragio censitario, defensa de la propiedad privada y burguesía urbana de negocios, mientras que los radicales (futuro partido progresista), eran más jóvenes, exaltados y anticlericales, partidarios de desarrollar una constitución unicameral, con control parlamentario, sufragio universal, libertad de opinión y menor interés en la defensa del orden social y la propiedad. Los pertenecientes a esta tendencia eran abogados jóvenes, intelectuales y militares exaltados que conspiraban para llevar a las Cortes y al gobierno a una política más revolucionaria.

La división del liberalismo acabó formando dos grandes partidos políticos a finales del s.XIX, el moderado y el progresista, de los que surgirían el unionista, el demócrata y el republicano. La ideología del moderado se basaba en un liberalismo doctrinario, defendiendo la soberanía compartida, la monarquía constitucional con ambos poderes, Cortes bicamerales, libertades individuales limitadas, sufragio censitario y un estado confesional y centralizado. Conservar el orden social y la propiedad privada era principio sagrado y absoluto, por lo que los moderados defendían una legislación favorable a los intereses de los terratenientes.

Por otro lado, el partido progresista, aunque en la práctica aceptó algunos principios del liberalismo doctrinario, marcó diferencias con los moderados, defendiendo la soberanía nacional, los derechos individuales, ampliación del derecho a voto, mayor autonomía de los poderes locales y tolerancia religiosa. Por ello defendían los intereses de la alta burguesía financiera en industrial.

El partido demócrata defendía los derechos individuales, sufragio universal y apertura del sistema a las clases populares y la unión liberal fue una fusión de modernismo avanzado y progresista de tendencia centralista.

...