El oficio de historiar según Marc Bloch
Enviado por Valeria Barajas • 30 de Junio de 2016 • Ensayo • 2.084 Palabras (9 Páginas) • 372 Visitas
Universidad de Guadalajara
Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades
División de Estudios Históricos y Humanos
Departamento de Historia
[pic 1]
Licenciatura en historia
Métodos y técnicas de investigación
Mtra. María Inés de la Luz Camarena de Obeso
El oficio de historiar según Marc Bloch
Valeria Barajas
Evelyn Negrete
Adrián Ramírez[1]
Índice
Contextualización del autor………………….………………………...…….……….2
Contextualización de la obra………………………………………………….………3
Obra…………………………………………………………………………………..4
- La historia los hombres y el tiempo …...……………………………………4
- La observación histórica…………………………………………………….4
- La crítica…………………………………………………………………….5
- El análisis histórico………………………………………………………….5
- ……………………………………………………………………………….7
Escribir sobre historia y enseñarla: ése es, desde hará pronto treinta y cuatro años, mi oficio. Me ha llevado a hojear muchos documentos de diversas edades, para separar lo mejor que he podido la verdad de la mentira; también me ha llevado a mirar y observar mucho. Pues siempre he creído que el primer deber de un historiador, como decía mi maestro Pirenne, es interesarse ‘por la vida’.
Marc Bloch
I. Contextualización del autor
Marc Bloch, historiador medievalista francés, nacido en el seno de una familia judía de Lyon en el año de 1886, es considerado uno de los iniciadores del enfoque tanto social como económico de la historia. Tras licenciarse como oficial del ejército francés, una vez terminada la Primera Guerra Mundial, su tesis sobre la historia medievalista le hizo obtener un puesto en la Universidad de Estrasburgo. Allí fue donde conoció a Lucien Fabvre, con quien fundó la revista Anales de la Historia Económica y Social, que se estableció en la vía de introducción de los estudios de la historia económica y social de Francia. [2]
Esquematizando un poco, la vida de Marc Bloch puede resumirse de esta manera: 20 años de vida normal, caracterizada por un intenso trabajo, una carrera universitaria brillante pero relativamente lenta que lo condujo de Estrasburgo a París, una vida familiar clásica y feliz junto a su esposa amada y rodeada por seis hijos, en un placentero bienestar y una producción científica sorprendente, tanto por su riqueza como por su abundancia.
Diez años de vida anormal, dividida en dos periodos de cinco años que enmarcan los 20 años de vida normal. El primer periodo es militar, de 1914 a 1919, el segundo, de 1939 a 1944, marcado por trastornos, privaciones, pérdidas sucesivas y sobre todo iluminado por una implicación cada vez más importante y total en el movimiento de la Resistencia. Y diez años más, de formación, que se iniciaron a los 18 años, en 1904, cuando fue admitido en l'Ecole normale supérieure (Escuela Normal Superior, E.N.S.), y que terminaron al inicio de la guerra, en 1914, incluyendo los dos años de instituto en Montpellier y Amiens, 1912-1913, 1913-1914. Sobre su infancia y adolescencia no sabemos prácticamente nada dado que los documentos y testimonios son escasos. El compromiso que Bloch tenía con la Resistencia Francesa contra la ocupación alemana que tuvo lugar durante la Segunda Guerra Mundial, le llegó de manera natural a este, al que su condición de judío le privaba de cualquier posibilidad para ejercer su trabajo. Cada vez más enfrentado a Lucien Febvre, que había aceptado la derrota, Marc Bloch fue detenido y torturado por los nazis y fusilado en 1944 cerca de Trévoux. Murió abatido por balas alemanas el 16 de julio 1944 en Saint-Didier-de-Formans a los 53 años. Su mujer murió el 2 de julio de 1944 en Lyon a los 49 años, ignorando seguramente la muerte de su esposo.
II. Contextualización del texto
Al morir, Marc Bloch dejaba inconclusa, entre sus papeles, una obra de metodología histórica compuesta al final de su vida y titulada Apologie pour l'histoire, subtitulada en el plan más antiguo O cómo y por qué trabaja un historiador, y que finalmente fue publicada en 1949 por Lucien Febvre con el título de Apología para la historia o el oficio de historiador. El título y el subtítulo Apología para la historia o cómo y por qué trabaja un historiador expresan claramente las intenciones de Marc Bloch. La obra es, ante todo, una defensa de la historia. Esta defensa se ejerce contra los ataques explícitos que va evocando en la obra y en particular los de Paul Valéry, pero también contra la evolución real o posible de un saber científico a cuyos márgenes sería expulsada la historia, o incluso excluida. También puede creerse que Marc Bloch quiere defenderla contra los historiadores que, a sus ojos, creen servirla y le hacen un flaco servicio. Por último, y creo yo que tal es uno de los puntos fuertes de la obra, intenta precisar las distancias de la obra ante los sociólogos o los economistas cuyo pensamiento le interesa, pero cuyos peligros para la disciplina histórica también ve.[3]
El subtítulo definitivo, O el oficio de historiador, que remplaza de manera pertinente al primer subtítulo, subraya otra preocupación de Marc Bloch: definir al historiador como hombre de oficio, investigar sus prácticas de trabajo y sus objetivos científicos, como veremos, incluso más allá de la ciencia. Lo que el título no dice pero sí lo dice el texto es que Marc Bloch no se contentó con definir la historia y el oficio del historiador sino que también quiso indicar lo que debe ser la historia y cómo debe trabajar el historiador.[4]
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