El origen del diseño. La invención de la escritura fue un largo proceso que se completó con el paso de los años

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Universidad Tecnológica Indoamericana

Ing. Diseño digital y Multimedia

Historia del Diseño

Nombre: Nathaly Cuestas      Semestre: cuarto         Paralelo: A    

La invención de la escritura fue un largo proceso que se completó con el paso de los años, surgiendo  como un complemento del habla. Las marcas, los símbolos, las imágenes y las letras escritas o dibujadas se convirtieron en un complemento gráfico de la palabra hablada y del pensamiento no expresado. El lenguaje y la escritura son los símbolos externos de una nación, esto supuso un avance importante, porque mientras el lenguaje oral se encuentra limitado por la capacidad de memoria y otros factores,  la escritura permite conservar el conocimiento, las experiencias y los pensamientos.

El origen de la escritura está en imágenes sencillas, ya que existe una estrecha relación entre el acto de dibujar imágenes y el de trazar  signos de la escritura, pero ambas son maneras naturales de comunicar ideas que fueron usadas como medio para registrar y transmitir información, lo cual nos lleva a pensar y recaer que el origen del diseño se originó con la escritura.

El nacimiento de la escritura se di gracias a la  civilización Sumeria en Mesopotamia, surgiendo por la necesidad de los sacerdotes para administrar la economía de los templos y llevar registros de sus actividades. Los primeros escritos se reducían a inscripciones cuyo significado se refería, por ejemplo, a un animal o a una mujer,  de este modo se creaban ideas combinando varios pictogramas. Poco a poco, los dibujos fueron simplificándose hasta convertirse en auténticos signos, en  un principio se hacían pequeñas etiquetas de arcilla que identificaban los objetos, productos, entre otros y con el tiempo implantaron un sistema de cuadricula para contener la escritura en espacios divididos, para dar paso posteriormente al  desarrollo de  un sistema más avanzado llamado la escritura cuneiforme, caracterizada especialmente por tratarse de  una serie de trazos en forma de cuña. De este modo, las pictografías evolucionaron hacia una escritura de signos abstractos; el signo se convirtió en ideograma para expresar  ideas abstractas, luego, los símbolos pictóricos representarían el sonido del objeto descrito, en lugar del objeto mismo: La escritura cuneiforme se trasformaría más adelante en una escritura jeroglífica, convirtiendo los dibujos en fonogramas   (símbolos gráficos para los sonidos).

Esta escritura adquirió un significado mágico y ceremonial. Posteriormente, los asirios redujeron la escritura cuneiforme a sólo 560 signos. La escritura permitió la difusión de conocimientos sobre religión, matemática, historia, leyes, medicina y astronomía. El sistema sumerio de escritura se constituyó como el modelo para todos los  sistemas orientales de escritura.

El desarrollo de la cultura aldeana hizo necesaria la identificación visual: para marcar el ganado que conservaban los pastores para los propietarios, identificar al fabricante o demostrar la autoridad de edictos religiosos y reales, listas de impuestos y pagos de salarios, cuentas, contratos y decisiones judiciales relacionadas con asuntos de negocios. También existen textos monumentales, documentos destinados a durar para siempre, como las inscripciones labradas en la piedra de las estatuas y de los edificios reales, para ello, los sumerios inventaron los sellos cilíndricos que servían para sellar documentos y comprobar su autenticidad. Los sellos tenían grabadas imágenes o escrituras que marcaban una impresión en relieve al hacer rodar los cilindros.

Los sumerios no fueron la única civilización que   desarrollar  un sistema de escritura, por su parte,  los egipcios habían desarrollaron tres sistemas de escritura diferentes entre sí. La primera y más importante es el jeroglífico que fue la primera manifestación de ideas plasmadas en monumentos, utilizada estrictamente para imprimir mensajes en tumbas y templos. Poco después, se produjo la escritura hierática, una simplificación de los jeroglíficos y, por último, la escritura demótica que se utilizaba para obras menores.

Los símbolos eran también figurativos: representaban algo tangible, a menudo fácil de reconocer, incluso para alguien que no conociese el significado del mismo. Y es que, para diseñar la escritura jeroglífica, los egipcios se inspiraron en su entorno: objetos de la vida cotidiana, animales, plantas, partes del cuerpo, etc. Los jeroglíficos se grababan en piedra y madera, o bien, en el caso de la escritura hierática y demótica, con cálamo y tinta sobre papiros, ostraca, o soportes menos perdurables.

El empleo de los jeroglíficos grabados se limitaba a los dominios en los que la estética o el valor mágico de las palabras adquirían relevancia: fórmulas de ofrendas, frescos funerarios, textos religiosos, inscripciones oficiales, etc.

El desarrollo de la escritura fue seguido por una rica producción literaria que comprende desde el relato temas cotidianos hasta el desarrollo y explicación de los mitos y rituales sagrados, también usaban un sistema de comunicación eficaz creando normas para que todos utilizaran los mismos signos para representar las mismas cosas dando así la idea de una comunicación visual y que gracias a la escritura pudimos efectuar.

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