El programa de estabilización en México

Rodrigo Rivas López

Economía m

Ajuste macroeconómico y concertación social.

El programa de estabilización en México

(1983-1991)

Para muchos países en vías de desarrollo la década de los 70’s representó estabilidad de precios y fortalecimiento del crecimiento económico.

Después de reiteradas tentativas de estabilización basada en la corrección parcial de desequilibrios presupuestales y de balanza de pagos, es frecuente que algunas economías enfrenten nuevamente una hiperinflación.

Esto, debido a la fuga de capitales y a la desintegración de sus sistemas financieros, lo cual deteriora de manera acelerada y desigual, los niveles de vida de la población.

La economía política menciona, que esta precaria situación no siempre se debe a la indisposición de los gobiernos, sino que se debe a los resultados, los cuales fueron muy limitados.

Por lo mismo, se menciona que ha sido indispensable buscar medios no recesivos para controlar la inflación.

Países en desarrollo decidieron buscar alternativas a los programas convencionales de ajuste de la demanda agregada.

Se introdujeron una serie de medidas de política de ingresos, con el fin de detener la alta inflación.

Y bueno, aquí se menciona que desde esta perspectiva, es decir, desde estos programas de estabilización “no ortodoxas”, la dinámica de los precios, salarios, de organización industrial y las características reglamentarias e institucionales de los mercados de divisas y financieros, pasaran a formar parte, de los elementos fundamentales que explican las

causas de una inflación elevada, así como los desequilibrios fiscales y monetarios.

Para lograr una estabilización exitosa es necesario corregir la inercia de la inflación y la debilidad estructural de los sistemas económicos.

causas de una inflación elevada, así como los desequilibrios fiscales y monetarios.

Para lograr una estabilización exitosa es necesario corregir la inercia de la inflación y la debilidad estructural de los sistemas económicos.

Las crisis de los ochenta, comienza con una fase de aceleración del crecimiento de la demanda agregada, casi siempre originada por déficit presupuestales que alteran la estabilidad del tipo de cambio y de precios.

Este incremento en el gasto público y en el déficit fiscal tienen efectos parciales en la inflación interna, es decir, esto se debe al hecho de que el crecimiento acelerado de las importaciones en los sectores público y privado va acompañado por una mayor contratación de deuda externa.

Durante esta etapa hay crecimiento económico, una apreciación del tipo de cambio real y una mejoría sustancial en el nivel de vida; el consumo per cápita aumenta, así como los salarios reales, se reducen las tasas de desempleo y

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