Ensayo De La Interpretacio E Integracion De La Ley

Interpretación e integración de la ley

Introducción

En esta entrega, me permitiré tocar el tema que nos ha de provocar discusiones y debates en cuanto a la Interpretación e Integración de la Ley y normas de comportamiento que nos han regido y marcado los limites de nuestro comportamiento social desde tiempos muy antiguas, induciendo al lector en un trance de introspección y autoevaluación de su propio juicio y aplicación de la ley.

Desarrollo

Es importante que conozcamos el significado de “Interpretación” e “Integración” para poder dar pie a esta charla y entrar en materia.

La interpretación es una operación intelectual por la que se busca establecer el sentido de las expresiones utilizadas por la ley para decidir los supuestos contenidos en ella y, consecuentemente, su aplicabilidad al supuesto de hecho que se le plantea al intérprete.

La integración es la creación y constitución de un derecho, o la tipificación de un delito no establecido en la ley recurriendo a otras normas, a la Analogía, a los Principios Generales del Derecho y a la Doctrina, para aplicarlos al caso particular.

Si bien, es sabido que desde la época en que el hombre comenzó a vivir en sociedad, este a su vez, necesito de normas para regular su comportamiento que propicie la convivencia en armonía y en, cierta, paz.

Desde la era primitiva, antes de la evolución humana y la aparición del Homo sapiens, nuestro comportamiento se veía regido por una limitada clase social, el cual era reflejado en el liderazgo del “macho dominante”; asiendo valer su poder mediante fuerza bruta y violencia; castigando a cualquiera que osara retar su superioridad y poderío. Mientras tanto, el resto del clan o “manada” se mantenían a las ordenes de este, llevando así una interpretación de que se debían de acatar las reglas si deseabas continuar formando parte de la “manada” o ser exiliado, o inclusive, aniquilado por este “gran macho líder”.

Esto es explicado con una simple y sencilla teoría propuesta por el biólogo evolucionista William Donald Hamilton, en su artículo "Geometry For The Selfish Herd"; “El Comportamiento gregario” ó “Comportamiento Manada”, quien nos habla; de que basta con una información imperfecta para mirar a nuestro alrededor y tomar la misma decisión que tomen los que nos rodean.

Esto quiere decir, que para preservar la seguridad, la armonía y la supervivencia de la manada debemos de comportarnos de la misma manera que la mayoría lo hace y tomando en cuenta que el macho dominante se vale de la violencia y la sumisión fundada, para mantener su poderío, la manada se comportara de la misma manera hasta que llegue un macho más joven y fuerte a destituirlo del puesto y repetir la historia en un círculo vicioso sin fin.

Entonces en base a esto, podemos decir que muchas de las decisiones, en la actualidad, no son voluntades propias, no son interpretaciones e integraciones propias, sino interpretaciones e integraciones que la sociedad infunda en la mente de cada uno de los individuas que la conformamos, que lo hace de manera subconsciente y que por una sensación de confort, resguardo y seguridad lo sentimos sin tener en cuenta que en realidad, no es lo que realmente creemos, pensamos y sentimos…

En el Derecho Romano, la Interpretación e Integración de la Ley, más que residir en el pueblo Romano, era el Emperador y el senado quienes imponían las leyes y los juzgados quienes se encargaban de hacer cumplir con ellas mediante el juicio “justo” a los “delincuentes” y la aplicación de sanciones.

Para la caída del Imperio Romano de Occidente, las diferentes culturas que existían tenían su propia forma de Interpretar e Integrar la Ley, debido a que estas eran emitidas en base a las creencias y costumbres de todas y cada una de las culturas. Por ejemplo, en Roma, Justiniano promulgo las XII Tablas quien entre muchas reformas a su código, les dio derechos a individuos que no eran ciudadanos romanos, redujo la calidad de la esclavitud casi hasta eliminarla en su totalidad; reconociendo a estos como seres humanos y no como cosas. En las culturas

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