Entrevista imaginaria a don juan german rocio
Enviado por pedrozulo • 19 de Enero de 2020 • Ensayo • 1.978 Palabras (8 Páginas) • 193 Visitas
En la época independentista venezolana existió un hombre que resultó ser uno de los mas importantes y con mayor relevancia, este hombre es Don Juan Germán Roscio, el cual participó activamente en la política venezolana, así como logró destacarse a nivel jurídico, ya que además de convertirse en pieza fundamental con sus casos y sus luchas judiciales es uno de los abogados más respetados y con triunfos que marcaron el acontecer nacional; Hoy otorga esta entrevista donde hablará tanto de su vida personal como su vida profesional, y todos los obstáculos que se le presentaron, así como sus victorias.
Mantener un conversación activa con un dedicado pensador, no es una tarea fácil, sumando el hecho que gracias a sus acciones y escritos ha logrado trascender en el pensamiento político social de la nación; a continuación serán testigos de una entrevista a uno de los más importantes personajes para la historia venezolana, quien después de atravesar por un sinfín de situaciones determinantes se atreve a comentarlas y analizarlas.
• Don Juan Germán Roscio, ¿Cómo fue crecer en el interior del país y a la edad de 11 años trasladarse a Caracas para estudiar y posteriormente ejercer su carrera?
Nací en el poblado de Tiznados, cuando Venezuela era una provincia del Imperio Español, mi padre era milanés y mi madre mestiza, lo que me dejaba a mí como un hombre mestizo, título que nunca fue algo que me detuviese, y que siempre trate de superar. Como usted dice a la edad de 11 me traslade a la ciudad de Caracas, esto gracias a doña María de la Luz Pacheco, hija del Conde de San Javier, quien con sus cuidados y su generosidad se hizo cargo de mí.
Logré recibirme como bachiller en Cánones de la Universidad de Caracas a la edad de 29 años, y después de dos años obtuve el título de doctor. Siendo el año de 1796 cuando comencé a ejercer como abogado. Sin embargo la vida me llevo a involucrarme en el ámbito político, en el que me vi envuelto, y hasta la cárcel llegue a ir, claro esto es mucho más adelante.
Como abogado y ser humano siempre traté y trato de batallar peleas justas, y no hablo de esas grandes peleas en las que se derrama sangre, hablo de batallas de verdad, donde el único armamento fue y es mi voz; defender a los que merecían ser defendidos fue mi norte, e incluso las veces que me tuve que defender a mí mismo, y a mis derechos, ya que es una completa barbarie que solo por nacer con determinada sangre nuestra voluntad se vea afectada. Todos debemos tener los mismos derechos, solo por el hecho de ser humanos, y quien diga lo contrario los estará violando.
• ¿Cómo en una sociedad que se rige fervientemente a la estratificación social se puede luchar por derechos que parecieran no pertenecer a una gran parte de la población?
En el tema de derechos me he sentido en varias oportunidades de mi vida, y mi carrera, fuera de lugar, ya que no veo lo que otros observan y por lo que pelean tan apasionadamente, yo me he dispuesto a luchar por lo que considero correcto, como ocurrió cuando forme parte de la defensa de Juan José De Ochoa y su familia, porque las sentencias en contra de ellos me parecían una completa aberración. Ni la descendencia genética, ni la pureza de la sangre, ni la determinación de cierto estrato social debería ser razón suficiente a la hora de permitirle o negarle la actuación de diferentes acciones, y mucho menos ser el principal motivo para acusar y llegar a condenar a alguien.
En la rigurosa estratificación social podemos observar la cantidad de fallos que esta tienen, y las muchas incoherencias existentes en ella. Mientras mantuanos radicales defienden los derechos que pareciera ser que su propia raza les otorgo, personalidades como las hermanas Bejarano “compraban” un titulo que les ofrecía todas las facultades que ser blanco conlleva, lo que resulta incompresible visto la manera que defendían y menospreciaban a los demás.
Por hechos como esto considero que los valores, derechos y dignidad de una persona se le deberían de garantizar solo con el factor de ser un humano, estableciendo parámetros de igualdad y de equidad para cada uno de los habitantes de una nación. Como formador de escritos que quedarán para la posteridad es mi labor que estos pensamientos se concreten y se lleven a cabo, aunque mis palabras no se comprenden tan fácilmente para mis contemporáneos, tengo mi fe puesta en el hecho que en algún futuro, espero yo no sea tan lejano, se puedan poner en práctica lo que hoy solo vemos en la teoría
• ¿En su vida personal o en su carrera la discriminación ha sido motivo de frustración?, Don Roscio.
La vida de los nacidos en Venezuela que no fuésemos mantuanos o blancos se torna particularmente difícil, me considero una excepción a la regla, ya que conté con oportunidades que no a muchos se les presentaron, reitero mi eterna gratitud a Doña María de la Luz Pacheco, quien me ofreció una vida totalmente separada a la que por norma me tocaba. El hecho que me aceptaran en la Universidad de Caracas fue un claro avance en las mentalidades y en el pensamiento crítico de la institución.
Sin embargo, creo que hubo un momento decisivo en mi vida profesional respecto a este tema, y fue en el juicio en contra del Ilustre Colegio de Abogados de Caracas. A pesar de que para la fecha ya yo era un abogado con un vasto prestigio, además que me encontraba formando parte de la Real y Pontifica Universidad de Caracas y la Real Academia de Derecho Español y Publico, se me prohibió el ingreso al Ilustre Colegio de Abogados de Caracas, situación que me desestabilizo, ya que esto no iba según la norma.
El rechazo de solicitud a mi ingreso al Ilustre Colegio de Abogados de Caracas puede que este relacionado con mi participación en el caso de Isabel María Paéz, ya que defender a alguien que se le llegó
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