Erase una vez la historia de un chico el cual se había convertido en un hombre totalmente distinto a lo que en realidad era.

Melissa Fragozo E.

Imagen Audiovisual II

Pre-juicios  

Erase una vez la historia de un chico el cual se había convertido en un hombre totalmente distinto a lo que en realidad era.

Juan Pablo era el hijo de una familia muy conservadora y aparentemente perfecta, creció con ideales y estereotipos. Este chico, había crecido bajo una condición moral única, tenía claro lo que era para él lo bueno y lo malo, lo que debíamos hacer y lo que no. Este al pasar el tiempo se llenó de muchos perjuicios, dedicaba su vida a criticar a las personas que estaban a su alrededor, solo  por su apariencia física.

Un día cualquiera sale de  su casa y este se enfrenta a varias situaciones; el joven  va caminando por la calle, este se encuentra chateando con su celular, cuando percibe la presencia de alguien que camina detrás de él. Se trataba de un joven alto, grueso, con el cabello largo y un  poco desaliñado, que llevaba tatuajes y piercings, Juan Pablo  al percatarse de la presencia de este, se asusta un poco y guarda de inmediato su celular.

Al llegar al restaurante que era su lugar de destino, se topa que la persona que lo atiende es una chica con aspecto rebelde, vestido de negro, que llevaba un maquillaje extravagante, que de inmediato lo hace pensar que cualquier establecimiento con servicio al público, no debería contratar empleados con ese aspecto, por esta razón se va del lugar.  

Más tarde, asiste a una reunión de viejos amigos, donde todo iba perfecto, hasta que uno de los asistentes decidió llevar unos amigos con apariencia hippie, lo cual no agradó a Juan Pablo. Sin embargo decidió quedarse allí. Luego de un  tiempo de compartir con sus amigos, hizo comentarios mal intencionados de la cultura hippie, expresando lo que sabía de esta, sus  conductas y su ideales, pero de  una manera despectiva e hiriente.

Otro día  Juan Pablo se dirige a su lugar de trabajo, y empieza a preparar la llegada de una nueva empleada, la cual será compañera directa. Al momento de conocerla se lleva una gran sorpresa. Se trataba de Esperanza, una chica con espíritu libre, desinhibida, descomplicada, con aspecto rebelde, la cual tenía una apariencia singular, era una mujer muy original, llevaba con ella algunos tatuajes y tenia su cabello de colores.

La presencia de la joven no fue agradable para Juan pablo, ya que el tenia cierto estereotipos establecidos. La relación de los empleados con Esperanza era un poco distante, ya que ellos también guardaban algunos prejuicios. Esta chica tenía mucho para dar, era muy amable, amistosa y sociable, además era inteligente y responsable con su labor, poco a poco se fue ganando el cariño y el respeto de sus compañeros.  Aunque Juan Pablo seguía pensando de la misma manera, con el tiempo fue aceptándola igual que los demás, fue en ese momento, cuando su relación cada vez era más cercana, hasta que  descubrió que sentía una atracción por ella.

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