Escenas de La Conquista

Villa Falfán Emmaús

Ciencia y Arte I

11 de septiembre de 2017

Escenas de La Conquista

Félix Parra (Morelia, Michoacán 1845 – Distrito Federal 1919). Escenas de la Conquista (La matanza de Cholula). 1877. 68 X 109 cm. Museo Nacional de Arte, INBA. Óleo sobre tela. Género histórico.

En la parte inferior derecha de la obra se puede ver a una mujer hincada en el suelo, con la cabeza agachada, desnuda de la cintura para arriba,  se le nota triste, rendida y desahuciada. Junto a ella se encuentras otra mujer hincada, con su bebé en manos, se le ve mirando hacia el cielo, con una mirada perdida. Más a la derecha se ve una escultura de piedra tirada, frente a ella se alcanzan a ver unas joyas y jarrones,  un poco más atrás se pueden ver telas. Cerca de las telas está un soldado español orgulloso y gozoso de haber vencido, mirando con ambición las joyas. En lo profundo se observan a otros soldados, llevándose las armas y ropas de los conquistados. En el centro de la imagen está un soldado con su espada y escudo, en un parado imponente, mirando con repugnancia al enemigo vencido, su espada aún tiene sangre de la persona muerta que está a sus pies, totalmente vencida, casi desnuda, descalza y desangrándose. Hacia la izquierda y más profundo se ve a una mujer acostada en el suelo, parece que está protegiendo a su bebé, que esta recostado y sin ropa y al parecer hay un poco de sangre junto a ellos. Esta mujer observa al soldado principal con miedo y enojo, es la única que le dirige la mirada. En la parte superior de la obra, se observa el horizonte, y las otras torres del templo que están dañadas, detrás de una pared se ve mucho humo, por lo que quizás incendiaron algo. Asimismo se ven 3 águilas volando cerca de la escena. Por las sobras que se ven en la pintura, parece ser que es más tarde el medio día.

Ver esta obra me causo muchas emociones, la primera de ellas fue enojo, mucho coraje, al ver como los españoles vinieron a conquistarnos y arrebatarnos todo, no les basto eso, tuvieron que acabar con la vida de muchos guerreros. Además que representa la viva imagen de nuestros gobernantes desde ese entonces hasta nuestros días, claro aunque no en la misma magnitud. La segunda fue tristeza, me hizo sentir muy mal ver a las mujeres tiradas, rendidas. Me imagino la desesperación de ellas por proteger a sus hijos, y ver morir a los hombres que las protegían, puedo sentir su miedo, su desesperación, su desesperanza, si yo estuviera en su posición no sé si sería tan fuerte para resistir todo eso. De igual forma, al ver a ese hombre muerto, totalmente vencido, descalzó, pude sentir su humildad, su valentía, su honor,  pues aún con armas inferiores, sin una armadura, sin un escudo, luchó y entregó su vida por tratar de defender su hogar, quizás también por tratar de defender a su mujer o a su hijo. Luchar contra marea, entregarlo todo por conseguir lo que se quiere, es algo que en verdad admiro y trato de aplicar en mi vida.

...