España Y La Integración Europea
Enviado por lago385 • 14 de Diciembre de 2012 • 8.389 Palabras (34 Páginas) • 347 Visitas
España y la integración europea
Tema 1: La idea de Europa en el pensamiento español del siglo XX
Joaquín Costa: España entre Europa y África: (examen)
Costa: intelectual español de finales del siglo XIX. España sufre un importante shock o impacto en 1898 (el “Desastre”). En ese año se produce la guerra con Estados Unidos cuyo resultado fue la pérdida de las últimas colonias españolas en América y Asia (Cuba, Filipinas y Puerto Rico). Esta derrota generó una crisis y al mismo tiempo la necesidad de cambiar el rumbo y modificar la forma de hacer las cosas.
En ese contexto Costa considera que España está en una encrucijada con dos alternativas:
- Aproximarse a Europa: se moderniza, apuesta por la ciencia, la técnica, la industria.
- Aproximarse a África, es decir, lo tradicional, el atraso económico, la colonización.
Costa tiene claro que el camino tiene que ser Europa y para aproximarse hay tres factores fundamentales:
1. Educación: si no se mejora no hay Europa.
2. Despensa, alimentación, recursos: si no se moderniza la agricultura y la industria, no hay futuro.
3. Agua, es la base de la mejora de la industria y de la agricultura construcción de embalses: política hidráulica. El agua es la llave.
Miguel de Unamuno: europeizar España:
Unamuno publica un libro en 1895, Entorno al casticismo, en el que se reflexiona sobre la decadencia española. Él considera que una de las causas es la pérdida de fe en los valores tradicionales, en la inmortalidad del alma que lleva a la angustia y al sentimiento de vacío y miedo. Entonces, lo primero es recuperar valores para tener claro qué somos, qué es España, que los pilares de España son: la lengua castellana, don Quijote como símbolo del carácter español y la filosofía mística como representación del espíritu nacional. No se puede renunciar a eso, pero Europa tiene que servir como estímulo para abandonar nuestra fortaleza. Tener a Europa como modelo en que fijarse para prosperar.
Unamuno: españolizar Europa:
En 1912, Unamuno publica el ensayo Del sentimiento trágico de la vida, sostiene que hay una absoluta oposición entre Europa y España: tienen diferentes valores y él cree que los españoles que representan la tradición son superiores a los europeos que representan lo moderno. Europa no tiene futuro si no cambia su rumbo. Es necesario incorporar el “quijotismo” español a Europa. Es necesario recuperar la fe por encima de la razón y la vida, por encima de la ciencia. España tiene que ser el faro, la guía de Europa.
Ortega y Gasset: Europa como solución:
Europa puede ser la solución al fracaso de España como nación. Europa es la libertad, es el pluralismo, es la ciencia y la ciencia es la cultura. Sin ciencia no hay cultura. Pero Europa nunca será, no puede ser, el sustituto de las diferentes naciones europeas. Europa es la diversidad, solo en la diversidad, hay libertad. Lo uniforme y homogéneo es fascismo, y eso es lo contrario a Europa, a la historia europea.
Ortega y Gasset: el papel de los intelectuales:
Las sociedades modernas (España, Europa) están invertebradas, desestructuradas, no hay armazón ni solidez; por lo tanto, está desorientada. Esa desorientación es magnífica para los totalitarismos: fascismo, comunismo, etc. Se necesitan orientadores y esos orientadores tienen que ser los intelectuales. El intelectual no debe gobernar, tiene que ser el referente, la guía de los que gobiernan. El intelectual tiene que ser alguien respetado, en la sociedad tiene que haber jerarquías, niveles de mando, de mérito.
Salvador de Madariaga:
Siguiendo la línea de pensamiento de Ortega, Madariaga también cree que lo más característico de Europa es la libertad, y a consecuencia de esa libertad, la tolerancia, el respeto por las distintas identidades nacionales, los distintos caracteres nacionales que forman los países de Europa. Cree que los estados unidos de Europa que defiende deben organizarse como un sistema federal, que se base en la familia, el municipio, la comarca, la región, la nación (estado-nación), Europa y el “co-mundo” (una especie de unión mundial).
Giménez Caballero: España como solución a Europa:
Intelectual del régimen franquista perteneciente a la falange (1949-1950).
La Europa que se está construyendo en 1950 es falsa, porque se basa en lo viejo que es la democracia liberal, o se basa en lo bárbaro. Lo nuevo, el futuro es el fascismo, por lo tanto los derechos humanos, las libertades son fantasías. Lo importante es la disciplina, la obediencia al mando y la nación. Es más, Giménez Caballero cree que la Europa que se está construyendo, lo está haciendo por miedo a la resurrección de Alemania y evidentemente de una Alemania nazi.
Laín Entralgo: Europa y las dos Españas:
Falangista en la juventud, liberalista (demócrata) en la madurez. Fue rector de la Universidad Central (actual Complutense).
A finales de los años 50, Laín reflexiona sobre la historia reciente de España y observa que hay una ruptura ideológica, económica y territorial y esta división es la que ha impedido el triunfo del estado-nación español. España ha fracasado como nación porque no ha sabido combinar sus dos almas, cosa que si ha hecho Europa, porque Europa es el feliz resultado de la conjunción, de la convivencia, del hermanamiento entre la herencia clásica greco-latina, la germánica y la cristiana. Esos tres mundos han creado Europa. Sin la libertad y la convivencia pacífica entre esos tres mundos no sería posible la formación de Europa.
Julián Marías: Europa y los Estados-Nación (años 70):
Los Estados-Nación no pueden sobrevivir sin Europa, porque Europa es su pasado histórico y al mismo tiempo su proyecto de futuro. Cualquier estado europeo que se olvide de esto, que se encierre en sí mismo, no tiene futuro. Pero siendo todo esto cierto, también lo es que Europa no puede construirse sin los Estados-Nación. Por lo tanto, Europa y los estados-nación son necesidades o realidades concurrentes y España tiene todo el derecho a formar parte de Europa, porque en el pasado pudo elegir. En la edad Media, durante la Reconquista, España pudo elegir entre ser cristiana y europea o formar parte del mundo islámico, y opto por lo primero, ser Europa.
El galleguismo de posguerra y Europa:
El Partido Galleguista se disuelve en 1949. A partir de ahí y hasta la aparición de nuevos partidos nacionalistas en los 60, el galleguismo se centra en la defensa de la cultura y la lengua gallegas. En este contexto uno de sus representantes, Lugrís, hace una reflexión
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