Estados Unidos 1945
Enviado por medinaraul • 24 de Julio de 2012 • 1.837 Palabras (8 Páginas) • 2.515 Visitas
REPORTE DE LECTURA
ESTADOS UNIDOS DESDE 1945
AUTOR: JAMES PATTERSON
Esta historia se divide en dos épocas. La primera, desde el final de la segunda guerra mundial hasta finales de los años sesenta, se caracterizó por un crecimiento económico y una abundancia sin precedentes en la historia del mundo. Una economía dinámica, basada en gran medida en la producción de bienes de consumo, permitió que se viviera con una comodidad inimaginable durante la gran crisis de los años treinta y que sobrepasara con mucho los niveles de otras zonas del mundo.
La riqueza del periodo suscito enormes esperanzas sobre la capacidad de estados unidos de fomentar una buena vida para las personas, una gran sociedad para grupos antes desafortunados, especialmente para los afroamericanos, y un orden mundial democrático no comunista.
El desarrollo de la conciencia de los derechos hizo de los años sesenta un decenio excepcionalmente turbulento de cambio social y político. Lindón Johnson, que ocupo la presidencia después del asesinato de Kennedy, en Noviembre de 1963, proclamo su compromiso con lo que llamo la gran sociedad. Elegido por una mayoría aplastante en 1964, convenció al congreso para que en 1965 una profusa legislación liberal. A los norteamericanos les parecía, en aquel momento, que no había tarea que no pudiera emprender la nación incomparablemente más rica y más poderosa de la historia del mundo.
Incluso antes de 1970 la incesante “revolución de las expectativas” empezó a sobrepasar la capacidad de las instituciones políticas y económicas para satisfacerla. Esto era muy evidente en lo relativo a Vietnam, que atasco al país en diez años de guerra, la más larga de la historia norteamericana y que fomento una gran animosidad en su población.
La turbulencia de finales de los sesenta e inicios de los setena perjudico la imagen del gobierno a los ojos del pueble. Johnson desoriento a la nación acerca de la actuación en Vietnam y prometió más de lo que podía dar en cuestiones interiores.
El peor golpe a la era de optimismo de la posguerra fue el de la situación económica, cuando a finales de los sesentas, aumentaron las presiones inflacionarias causadas sobre todo por los gastos militares. Otras fuerzas agravaron la inestabilidad económica: la debilidad del sector manufacturero, especialmente en el acero y los automóviles, el auge de la competencia de otras naciones como, Alemania y Japón.
La economía se volvió todavía más incierta a finales de los setentas y principio de los ochenta. Una “estanflación” con desempleo forzoso e inflación de más el 10% inquieto tanto al pueblo como a los dirigentes políticos, que parecían incapaces de restaurar la estabilidad y el crecimiento. La situación mejoro a mediados de los ochentas, pero el crecimiento económico siguió siendo lento y a comienzos de los noventa otra recesión agito al país. Algunos observadores insistían en que la resistencia y la fragmentación crecientes después de los años sesenta no era motivo de alarma. Estados Unidos, a fin de cuentas, era una nación geográficamente vasta y muy poblada, en la cual deberían esperarse desacuerdos. Era también un país muy heterogéneo. Los que aconsejaban conservar la calma recordaban también a los alarmistas que estados unidos seguía siendo una nación notablemente estable políticamente. Pese a los excesos de dirigentes como Johnson y Nixon, el centro se mantenía. El país seguía fiel a la constitución que fuera ratificada en 1789 y a unas prácticas electorales que eran la envidia de gran parte del mundo.
La fortaleza de la economía norteamericana entre 1945 y finales de los sesenta se debía en gran medida a la vasta expansión de la producción durante la segunda guerra mundial y al enorme aumento de los gastos en todos los niveles de los gobiernos federales, estatales y municipales. La guerra saco al país de la gran crisis, erradico virtualmente el desempleo y permitió a millones de norteamericanos ahorrar. El ingreso per cápita de los norteamericanos, a mediados de 1949 era de 1450 dólares, mucho más alto que el siguiente grupo de naciones (Canadá, gran Bretaña, nueva Zelanda, suiza y Suecia), que estaba entre 700 y 900 dólares. El norteamericano urbano consumía, a la sazón, más de tres mil calorías diarias de alimentos, cifra que era aproximadamente el 50% más alta que la de los habitantes de Europa occidental. Los ahorros de la época de la guerra estimularon un boom de la producción de bienes de consumo, especialmente de automóviles. Ya en 1950 había 4, 930,000 autos registrados en una nación que contaba solamente con 39,300,000 familias, y en 1960 se habían registrado 73,800,000 vehículos. Era un nivel de propiedad de automóviles que asombraba a los visitantes del país y que estimulo muchas otras actividades económicamente importantes, como el consumo de aceite y gasolina, el crecimiento de los suburbios, la construcción de centros comerciales y autovías; estimulo también la construcción de hoteles y restaurantes.
La respuesta de muchos norteamericanos a esta prosperidad suscito considerables críticas contemporáneas. De todos modos, el progreso económico era lo bastante importante para incitar al optimismo a las clases medias, cada vez más numerosas y que fueron ascendiendo entre 1945 y finales de los sesentas. Después de todo, muchos recordaban los miedos de la gran depresión, cuando el desempleo afecto el 25% o más de la fuerza del trabajo y cuando el porcentaje de los norteamericanos sumidos en la pobreza, alcanzo, tal vez, el 50%. El número de personas ancianas que recibían cheques de la seguridad social paso de 1,200,000 en 1950 a 5,700,000 en
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