Estructura Curricular: Metodología de la Investigación Histórica.

 I.S.P. N° 4

“Ángel Cárcano.”

Carrera: Historia.

Estructura Curricular: Metodología de la Investigación Histórica.

Curso: 3º.

 Profesor: Daniel Mendoza.

Tema: “Las Condiciones del Inmigrante Después de su Llegada a la Argentina”. 

Fecha de entrega:

Alumno: Danilo Franco.

2016

Consignas:

Realizar una investigación histórica.

Tema seleccionado: el proceso de inmigración de la década de 1880 hasta 1914. Las condiciones en las cuales el país recibía a los inmigrantes.

Introducción:

Este trabajo está dedicado esencialmente a tratar  el proceso inmigratorio que se da en la argentina en la década de 1880, donde obtendrá su mayor esplendor, y se extiende hasta 1914. Con el objetivo de describir  las problemáticas a las que quedaban expuestos debido a las malas condiciones de los lugares que tienen que habitar como el hotel de inmigrantes, los inquilinatos o conventillos dejando como consecuencia malas condiciones de vida, lugares insalubres que van a traer grandes epidemia y enfermedades generando malestar social que desembocarían en conflictos sociales.

Durante la segunda mitad del siglo XIX se produjo la integración de la argentina al mercado internacional como país agroexportador. Esta gran transformación exigía por un lado infraestructura  y aparejado a esto mano de obra, tanto en la construcción como en las actividades agrícolas y ganaderas destinada a la exportación.

Todo esto obligó al país a recurrir a la inmigración  ultramarina, si bien esta ya se daba en años anteriores a 1880, va a ser en este año donde se va a masificar el flujo de inmigrantes de ultramar, que van a inundar la ciudad de buenos aires y por lo tanto los lugares de residencia destinados  a los recién llegados.

Estos lugares eran, el hotel de inmigrantes que si bien ya funcionaba varias décadas atrás en edificios antiguos, recién el 1911 se dejaría inaugurado el edificio de esta institución con un rol muy importante para la época. También los inmigrantes se ubicaron en conventillos o casas de alquiler o inquilinatos donde van a padecer por varias décadas. Este trabajo intenta mostrar una cara de la inmigración que no es tratada con frecuencia, por eso se resaltara la vida de estas personas, la situación del país en esa época y  a qué condiciones eran sometidos.

Antecedentes

En los planes orientados a lograr una acelerada modernización del país, los aspectos relacionados con la población ocupan un lugar preferente en la segunda mitad del siglo XIX. Amplia en sus objetivos esta política se inició con el proyecto de adjudicar tierras en propiedad, justamente con el fin de dar al extranjero seguridad económica.

Durante un periodo limitado después de 1870 la tendencia es conseguir mano de obra para conseguir una producción masiva de productos agrícolas y ganaderos.

En la primera etapa del proceso inmigratorio, los ingresos no sobrepasaban las 10.000 personas por año, entre 1863 y 1880 la tendencia general es descendente pese al sostenido aumento de la  inmigración total.

Después de 1880 el panorama cambió radicalmente, no solo la inmigración se convierte en masiva si no que los índices se mantienen altamente positivos.

La dificultad de adquirir tierras no frena al inmigrante que puede acceder a el arrendamiento de terrenos para desarrollar su labor o bien especular sobre alguna posibilidad laboral en los sectores urbanos.

Anterior a la década del 80 lo que se conoce como inmigración masiva se da recién hacia 1870 que luego desembocara en la mayor expansión de la década siguiente.

En el periodo de 1857 a 1880 puede advertirse la importancia de este fenómeno, según datos estadísticos, 20.000 inmigrantes entraron al país desde 1857 a 1860; 159.570 en 1861 a 1870 y 270.000 en 1871 a 1880.

Hasta 1870 alrededor del 71% habían declarado ser agricultores, pero entre 1881 y 1890 este porcentaje desciende bruscamente.

En este proceso inmigratorio se da mayoritariamente del género masculino con una edad aproximada de trece a treinta años, se trata de una inmigración primordialmente adulta en plena capacidad productiva, esto va a traer como consecuencia lo que se conoce como crisol de razas. Al ser mayoritariamente hombres solteros los inmigrantes que ingresan esto va a favorecer las uniones mixtas que se van a dar y que van a favorecer la integración.

Frustrado el acceso a las tierras los inmigrantes se instalan en las ciudades, a menudo en condiciones deplorables, por ej la colectividad italiana se instala en la Boca Bs As, esta predilección por el asentamiento en los centros urbanos va a favorecer a la creación de lugares donde ubicar a estas personas, así se van a conocer los primeros conventillos y casas de inquilinatos que se destinan a alquilarse a los extranjeros mientras que para los que seguían llegando estaba disponible el hotel de inmigrantes.

El hilo conductor de este proceso son las políticas que se van a aplicar desde que “ julio argentino roca llego al poder en 1880. Estas minorías después de abolir sus conflictos internos, aceptaron el plan que el presidente consigno con dos palabras paz y administración”^[1]. A medida que se hibridaba la población del país con aportes inmigratorios, la oligarquía estrechaba sus filas, estas oligarquías se sentían patricias ante esta masa heterogénea que se iba constituyendo a su alrededor subdivididas en colectividades que procuraban mantener su cultura y su costumbres con escuelas y asociaciones que en su conjunto se encontraban ajenas a los viejos problemas del país excepto aquellos que lindaban con sus intereses inmediatos.

Las oligarquías se preocupaban por si mismas y cada uno de sus miembros y por su propia existencia, mientras estas estrechaban sus filas el país crecía cada vez más. Buenos aires pasó de 663.000 habitantes en 1895 a 1.575.000 en 1914.

Esta transformación demografía respondía a los intensos cambios económicos que se habían producido desde que comenzaron a producirse el ganado ovino y vacuno y a extenderse las áreas  de cultivos de cereales. “1833 se instalaron los primeros frigoríficos que se crearon con capital británico  y norteamericano”^[2], la prolongación de la red ferroviaria que comenzaba a caer dentro del monopolio de los capitales británicos.

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