Europeos.

los primeros europeos en establecer colonias en África fueron los portugueses, por el siglo XV.

Portugal fue seguido por otras naciones europeas, pero todos los conquistadores se asentaron sólo en las costas, y por siglos el interior del continente africano permaneció como tierra desconocida.

Los europeos se quedaron en las costas porque era un buen negocio: desde el desembarco de los portugueses hasta bien entrado el S XVIII los europeos desarrollaron el mercado de esclavos (aunque esta práctica ya había sido iniciada por los musulmanes del norte de África). Los esclavos eran enviados, sobre todo, al Nuevo Mundo, o sea América, que por esos tiempos era repartida entre las potencias europeas. Se calcula que fueron trasladados forzosamente cien millones de africanos, aunque no todos llegaron, ya que las condiciones que debían soportar en el viaje por el océano eran infrahumnas. Hay que destacar que en este comercio no todo el trabajo fue realizado por los europeos: muchas veces éstos simplemente compraban los esclavos que las tribus africanas les vendían (sí, habían tribus africanas que luchaban entre ellas y que le vendían los prisioneros de guerra a los europeos como esclavos).

A mediados del S XIX, con la independencia de las colonias en América, los europeos deben buscar nuevas tierras en las que medirse y saciar sus ansias de prestigio. Con la excusa de llevarles la civilización, los europeos se adentran en Asia y África. La resistencia opuesta por los dispersos pueblos habitantes de África es inútil ante la superioridad tecnológica europea, y así África es dividida en colonias: inglesas, francesas, portuguesas, españolas, belgas, holandesas etc. Este episodio histórico es conocido como "imperialismo". Al principio, los antiguos sistemas tribales africanos subsisten incluso bajo dominio europeo, pero pronto los extranjeros introducen en el continente africano elementos característicos del capitalismo, y aparecen ciudades, puertos, ferrocarriles, se implanta la propiedad privada, el trabajo asalariado, etc. Los conquistadores impusieorn sus normas culturales: su lengua, su religión, etc.

Esta situación de dominio se mantiene hasta la década de los 40 (S X.X.), cuando las colonias asiáticas, tras el fin de la II Guerra Mundial, deciden independizarse. Las colonias africanas no se quedan atrás y pronto los países europeos, que tras la devastadora guerra contra Alemania no están en posición de seguir financiando sus colonias, comienzan a concederles la independencia, a pesar de algunos casos en los que los europeos se negaron a dejarlas libres, como en el caso de Argelia.

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