Expansion Japonesa

Cuán importante fue el impacto del nacionalismo y el militarismo en la política exterior japonesa de las primeras décadas del siglo 20

Las políticas expansionistas son nombradas así por la tendencia que tienen estos países de extender su territorio e influencia económica sobre otro país, usualmente por medio del uso militar y la agresión, durante el siglo XX se comenzó con una reforma que se centraba en cambiar la mentalidad tradicionalista japonesa por una nueva centrada en la economía y la expansión por medio de la fuerza. Dirigida por una filosofía nacionalista nacida como respuesta al imperialismo occidental, estas medidas tomadas fueron de gran importancia para Japón por el pronto desarrollo que trajo de mano de una modernización fugaz.

Como consecuencia del reinado del emperador Meiji, Japón le puso fin a sus 256 años de feudalismo e inicio un proceso de modernización dirigida por el nacionalismo que se centraba en el emperador y mantenía una tendencia hacia el desarrollo representativo del país, en vista de la obtención de recursos como el petróleo, el caucho y minerales además de productos naturales que estaban en poder las potencias occidentales que imponían sus condiciones en el Pacífico sin importarles la situación socio-económica de los demás pueblos. Originando el surgimiento de castas militares que promovían el nacionalismo, como único medio para tener acceso a los recursos indispensables para el desarrollo.

El militarismo por su parte no solo se debió a la ambición de muchos de los oficiales del Ejército japonés por expandir territorios y aumentar recursos. Sino también a los grandes sectores del ultra nacional del ejército, que creían fanáticamente en los beneficios que ocasionaría Japón como líder militar y de ideología antioccidental de Asia. Este sentido militar-expansionista se vio impulsada por el sentido de industrialización Japonesa, que recibió considerables impulsos tecnológicos y mercantiles, trayendo consigo disminución del comercio europeo, que ocasiono la integración de nuevos mercados asiáticos.

“abogaba por la construcción de un imperio japonés revolucionario, militar y nacionalsocialista mediante la fuerza, en el que el poder de los partidos políticos y de los grandes consorcios financieros e industriales sería restaurado al Emperador, como encarnación sagrada del Japón” (Causas de la expansión japonesa en Asia - Orígenes)

Aunque, el militarismo se mostraba agresiva u ofensiva iba siempre de la mano de restaurar y aumentar la veneración al emperador que se mostraba ante todos como un ente sagrado para la sociedad Nipona.

En conclusión, Japón en el siglo XX, pasaría de ser una nación cerrada y tradicionalista, a un país con perspectiva de expansión y poder en el mundo. Los japoneses se ganaron la admiración de muchos pueblos por su tradición, su disciplina al trabajo, sus costumbres, su filosofía, y su capacidad de levantarse ante los tropiezos. Los tiempos iban cambiando y Japón decidió extender su cultura en política exterior, el nacionalismo fue fuertemente arraigado y su desarrollo militar llegó a tal punto de ser uno de los miembros importantes durante la II Guerra Mundial de mano de la Italia fascista y la Alemania nazi.

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