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FILOSOFÍA NÁHUATL


Enviado por   •  28 de Octubre de 2014  •  11.670 Palabras (47 Páginas)  •  232 Visitas

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FILOSOFÍA NÁHUATL

En nuestro continente americano, antes de la llegada de los conquistadores españoles, se desarrollaba una cultura que por su originalidad destaca en el curso de la historia de la humanidad.Mucho se ha especulado acerca del origen del hombre en América, pero lo que es indudable es la presencia de manifestaciones culturales autóctonas que hacen de esta región, hasta entonces desconocida de nuestro planeta, un escenario fascinante de la búsqueda del hombre por encontrar el absoluto. Esta búsqueda de lo absoluto lo hace levantar los ojos al cielo y buscar en las estrellas la explicación del misterio del hombre y del mundo que los rodea. Escudriñando el cielo, los Tlamatinime o sacerdotes sabios, se sentían parte viva del cosmos y los incorporaron a su existencia cotidiana, sintiéndose parte integrante de la armonía del universo la divinidad, los dioses eran los creadores del hombre y del mundo que intervenían directamente en todos y cada uno de los momentos y acciones del día. Pensaban que existía una relación estrecha de dependencia entre la divinidad y el hombre, a tal grado que las acciones de unos repercutían infaliblemente en las del otro y viceversa. Por ejemplo, si Tláloc, el dios de la lluvia, era propicio, las cosechas serían abundantes. Si no se ofrecían sacrificios y ofrendas a los dioses, éstos podrían castigar a los hombres.

Por primitivas y pueriles que nos parezcan estas creencias, y a pesar del horror que nos producen los sacrificios humanos, he querido presentar este trabajo haciendo referencia a una filosofía que trasciende el salvajismo de los náhuatl, anterior al imperialismo militar de la gran Tenochtitlán. Nos referimos a la cosmovisión tolteca, según el pensamiento de Quetzalcóatl hacia el siglo IX de nuestra era; hablar de Quetzalcóatl es hablar de un personaje y de un mito, de un personaje real, rey de Tula o Tollan, la mítica ciudad que dio origen a otras culturas de nuestra patria, como la de Teotihuacan. Y de un mito, de un símbolo que enmarca los conceptos antropológicos y metafísicos de los toltecas, conceptos que a la filosofía tradicional le llevó siglos acuñar, los encontramos también en la filosofía tolteca. Por ejemplo, a la idea de trascendencia, del absoluto, le hallamos su equivalente en la filosofía tolteca en las ideas de Topan y Mictlán con la que los prehispánicos señalaban al más allá metafísico.

Antes de exponer mi trabajo, creo oportuno advertir la necesidad de despojarnos de nuestros esquemas mentales que nos impiden la cabal comprensión de la filosofía prehispánica. No se trata de una filosofía en el sentido formal y de perspectiva occidental, sino de una cosmovisión, de una explicación integral de dios, el hombre y el mundo. No es un sistema filosófico según los cánones europeos tradicionales, es una filosofía original y propia de unos seres humanos que lograron una explicación coherente, de acuerdo con su propia cultura y a sus peculiares circunstancias, únicas en el mundo.

OBJETIVOS

Centré mi atención en la cultura náhuatl porque su idioma, y el tiempo en el que el mundo indígena de América entró en contacto con el pensamiento europeo, se considera como lalengua y la cultura que predominaba en el área de los pueblos que habitaban el Altiplano del Anáhuac; a pesar de que había culturas con mayor desarrollo como la Maya, Olmeca, Purépecha, sin embargo, fue la cultura náhuatl la que más vivamente pudo expresar y presentar su contenido a la mentalidad de los europeos.

Sus testimonios escritos que contenían los tesoros de su cultura, fueron expresados en forma ideográfica, de tal manera que sus documentos muestran los acontecimientos por medio de dibujos, como sucede con el sistema jeroglífico de los egipcios.

El tesoro cultural náhuatl, que nos refleja su gran contenido de pensamiento y su cosmovisión, la encontramos en sus principales manifestaciones: Los códices indígenas que describen adecuadamente la sabiduría indígena en su expresión original; los códices mixtos elaborados en

su mayoría por misioneros; los relatos, hechos narrados por testigos oculares de esta civilización; los poemas que con su lenguaje metafórico plasmaban la idea del hombre, del mundo y de dios; y las obras de arte que son imprescindibles para entender este pensamiento y que debemos conocer, reflexionar sobre las formas estéticas a las que llegaron principalmente a través de la pintura, escultura y arquitectura.

A lo largo de la historia, mucho se ha valorado los a grandes filósofos griegos que intentaron una concepción racional del universo mediante abstracciones inteligibles, o a los grandes pensadores cristianos como San Agustín y Santo Tomás de Aquino que lograron una fusión del pensamiento griego y cristiano.

No puedo menospreciar toda la riqueza y profundidad de pensamientos, la contemplaciónreflexiva, el anhelo constante por conocer la verdad del hombre, el servir de fundamento alcaminar de la misma ciencia, la firmeza de encontrar la causa primera y última de las cosas, las mismas especulaciones que han dado pauta a la búsqueda de nuevas fundamentaciones; a lo largo de la historia del hombre se ha manifestado la potencialidad de la inteligencia, se ha aprendido a disciplinar el pensamiento por medio de la lógica para escudriñar el mundo que nos rodea tanto inmanente como trascendente. Muchos hombres han tenido la plena libertad de investigar, discutir, fundamentar, sin temor a la Iglesia o al Estado, buscando la verdad donde ésta se encuentre.

Así, con esta libertad de manifestar sus ideas en una constante marcha hacia la verdad, el mundo prehispánico, a pesar de su inhumana explotación, menosprecio y prejuicios ha logrado una actitud filosófica de los problemas centrales en el hombre, la vida, la muerte, dios, etc. Estoy consiente que no encontraremos una disciplina filosófica, sistemática, analítica y rigurosa en todo el sentido de la palabra pero sí levanta los ojos al cielo y busca en el firmamento y dentro de su interior las respuestas a sus múltiples interrogantes. No es con dialéctica o argumentaciones, pero sí una lucha constante por resolver los misterios que encuentra desde que empieza a existir hasta el trágico instante, en que, al transplantar el umbral de su propia vida, se enfrenta a lo desconocido.

No deberíamos negar que si podemos tener a la mano lo que un pueblo ha pensado en el terreno de la filosofía, podemos también tener una base para explicarnos él por qué de muchos acontecimientos de la vida nacional en los aspectos sociológicos, artísticos y en fin, en todas aquellas manifestaciones que de una manera más o menos directa, afectan la vida de los que hemos nacido en estas tierras, y las de los que de otras partes del mundo han venido a compartir

la aventura de ir construyendo

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