Fascismo según Payne

                                                             “Historia del Fascismo” PAYNE

El ascenso del Fascismo italiano - 1919-1929

Italia llego con retraso a la competición mundial y con problemas de desarrollo y modernización.

El gobierno liberal de Giovanni Giolitti ocupó entre 1911 y 1912 Libia y las islas turcas de Dodecaneso.

Después de 1900 aumento la diferencia social con la expansión de la clase media urbana y el crecimiento de la clase obrera industrial. Surgió como una fuerza importante el nuevo Partido Socialista Italiano que se encontraba dividido entre los reformistas y los revolucionarios.  Los revolucionarios, a quienes dirigía Mussolini, controlaron el partido en 1912 y lo llevaron en 1914 a la huelga de la Semana Roja (una manifestación violenta del anarquismo y socialismo que marcó un antes y un después en la izquierda italiana y en Mussolini).

Cuando comenzó la guerra europea los dos bloques adversarios trataron de atraer a Italia; por el tratado secreto de Londres en 1915, se la comprometió a entrar al conflicto del lado de la Entente a cambio de Trieste, el gran Trentino y territorios en Turquía, África y en el Ártico.

“El intervencionismo de izquierda”

Los nacionalistas y el grupo de izquierda querían que Italia interviniera en la guerra. El Partido Socialista Italiano (PSI), se negó (como los bolcheviques en Rusia) a apoyar el esfuerzo de guerra y rechazo los argumentos de los intervencionistas de izquierda.

En octubre, dirigentes sindicalistas y grupos locales formaron el Fascio Rivoluzionario d´Azione Internazionalista. Consideraban que participar en la guerra no era abandonar la revolución social, sino que sería el camino más directo hacia ella, movilizaría por primera vez a toda Italia.

El miembro más importante del Fascio fue Benito Mussolini, ex socialista que en diciembre de 1914 abandono su partido, neutralista, para unirse a los intervencionistas de izquierda. Opinaba que la revolución exigía acción violenta y liderazgo de las elites, y que a las masas solo podían moverlas los sentimientos, las emociones y los mitos.

Lenin aplaudió la victoria del Mussolini; estos tenían muchas similitudes:

  - Se oponían al parlamentarismo burgués, a las políticas reformistas y a las estrategias políticas de compromiso.

  -Creían que el partido debía estar organizado jerárquicamente y deseaban un liderazgo compuesto por una minoría de revolucionarios profesionales.

  - Sostenían que la violencia organizada era lo único que podría ser el árbitro final en la lucha de clases.

  - Pensaban que la conciencia revolucionaria solo podía llegar a las masas gracias a una elite revolucionaria.

El Fascio Rivoluzionario contaba con: nacional sindicalistas, socialistas revolucionarios, nacionalistas progresistas y republicanos radicales. Insistían en la movilización de las masas con el fin de incorporarlas en una gran empresa nacional que después sería una gran revolución.

En enero de 1914 Il Popolo d´Italia anunció la reorganización del Fascio Rivoluzionario d´Azione Internazionalista y se refirió a él como el “movimiento fascista”.

En mayo, Italia estaba al borde de la guerra; la mayoría liberal moderada del parlamento se oponía a votar a favor de la entrada en ésta. Por eso, se generaron manifestaciones en masa lo que se llamó el “Mayo Radiante”, donde los activistas nacionalistas se apoderaron de la vía pública y presionaron a los diputados para que votaran la entrada a la guerra.

Los Fascio Rivoluzionario d´Azione Internazionalista determinaron la victoria sobre el parlamento como el comienzo de una revolución antiparlamentista.

“Italia en la guerra europea”

 Salandra (1er ministro liberal conservador) planteaba que la entrada de Italia a la guerra sería un medio para: ganar territorio, extender el imperio y reforzar la monarquía y el gobierno para hacer retroceder las recientes reformas liberales y democratizadoras. Su meta era un sistema de liberalismo autoritario y apostaba por una participación corta en la guerra.

Las fuerzas italianas consiguieron distraer a parte de las fuerzas austro-húngaras y ayudar de esta manera en la victoria de la Entente en 1918.

Mussolini durante la guerra volvió su compromiso con el nacionalismo completo y extremo. Se desarrolló en muchos italianos y nuevo sentido de identidad nacional, de orgullo y de éxito. El Partido Socialista Italiano seguía manteniendo la neutralidad.

“La crisis de posguerra”

La guerra generó una dura crisis política y social. Aunque la victoria de la Entente le concedió la zona de Trenito-Alto Adige hasta le paso de Brenner, Trieste y una frontera con el Estado de Yugoslavia, se le negó sus aspiraciones en el Adriático oriental, Turquía, África y Fiume. Esto último género que los nacionalistas calificaran el resultado de la guerra como una “victoria mutilada” que no justificaba los costos y sacrificios de lo contiendo.

La opinión social estaba muy resentida, se había movilizado por primera vez a la mayoría de la población como habían previsto los intervencionistas de izquierda. Este resentimiento social provoco cambios políticos con las nuevas reformas de la ley electorales que proponía:

• Sufragio universal de los varones
• Sistema de representación proporcional
• Amplios distritos electorales

Con esto se buscaba eliminar la corrupción de las elecciones. Fue desarrollado como un mecanismo por parte del sistema político italiano del momento para evitar el ascenso sin control de las fuerzas de la extrema izquierda como del fascismo.

El gobierno quedo en manos de los viejos liberales de clase media que apoyaron durante años el transformismo que no era apoyado por los partidos de masas.

 “La fundación de los Fasci Italiani di Combattimento”

El 23 de marzo de 1919 se reunieron intervencionistas de izquierda y nacionalistas para formar un nuevo movimiento nacionalista revolucionario que llamaron Fasci Italiani di Combattimento. Los participantes eran:

• Sindicalistas revolucionarios convertidos en sindicalistas nacionales.
• Ex socialistas que se convirtieron, con Mussolini, al nacionalismo extremo.
• Marinetti y algunos de sus futuristas.
• Antiguos miembros de los comandos del ejército italiano (arditi).

Mussolini era el principal dirigente; lo describió como un partido destinado a lograr la democracia y renovar la nación por medio de: sufragio universal (hombres y mujeres +21), abolición del senado elitista, jornada de trabajo de 8 horas, participación obrera en dirección de las empresas, elección democrática de nueva asamblea nacional.

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