Fernando Bryce: Dibujando la historia moderna

Fernando Bryce: Dibujando la historia moderna, es una exposición que consta de tres partes. La obra del artista peruano se caracteriza por la minuciosa reproducción de documentos. En la primera parte del recorrido, muestra documentos que él transcribe como si fueran obras de arte. Son documentos que tratan asuntos sobre la reproducción de pinturas. En la segunda parte, el tema son retratos de líderes mundiales, personajes que hicieron historia a principios del siglo XX. También incluye portadas de importantes periódicos franceses, alemanes e ingleses con noticias de eventos que cambiaron la historia del mundo. Estas reproducciones son dibujos a mano e incluyen cada detalle de la hoja de periódico, tales como la fecha, pies de foto, etcétera.

A continuación, describe la vida en Perú a partir de 1950 hasta la década de los noventas. Tal como sucedió en México el periodo llamado “Milagro mexicano”, en el que todos los negocios florecían y el país prosperaba, sucedió en Perú. Bryce retrató las noticias que incluían publicidad acerca de la nueva lavadora que facilitaría la vida de las amas de casa, la apertura de nuevos edificios de departamentos y fotografías de una sociedad muy próspera. Los dibujos de esta época, se rigen por la simplicidad, luminosidad y orden.

La década de los sesentas en Perú, se destaca por el consumismo. Los anuncios acerca de nuevos electrodomésticos, y las grandes obras del gobierno como hospitales, aeropuertos, presas, parecían llevar al Perú a un mejor nivel en cuanto a calidad de vida. Posteriormente, durante los setentas, se muestran ilustraciones de asuntos más serios. Los créditos e hipotecas se convierten en los servicios más solicitados, el optimismo se diluye.

Durante los ochentas, los mismos líderes de los cincuentas se muestran viejos y en problemas por fraudes, corrupción y arrestos. El sueño se convierte en pesimismo. Las sombras en los dibujos son recargadas, los dibujos saturados y aparecen productos internacionales por parte de macroempresas o transnacionales.

Al centro de la sala, está una caja de cristal con una televisión conectada a una cámara de seguridad que apunta a unos libros de historia en los que se recarga un huaco (figura tradicional Inca). El huaco sólo se puede ver a través de la cámara y en blanco y negro. Esta pieza tiene la intención de señalar que la historia sólo se puede ver a través de los ojos de quien la cuenta. En este caso, la cámara decide lo que vemos.

Al final, se encuentra una mesa con folletos de un colectivo artístico que afirma que la publicidad puede ser arte. Revistas, placas y folletos se reúnen apilados, al parecer sin sentido alguno. Sin embargo juntos cuentan la historia del Perú. Unos hablan de tradiciones arraigadas en aquél país, y otras sobre asuntos internacionales que los afectaron de alguna manera, así como publicidad de artículos de consumo. El artista se refiere a esta parte como el “pensamiento Hawai”, un sistema crítico de coleccionismo que juega con la yuxtaposición irónica de imágenes.

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