Genealogia, La Historia, Mas Alla De3l Bien Y Del Mal

Foucault dentro de esta obra problematizara el asunto de la historia, partiendo de una discusión que tiene como fundamento el mismo autor del que pretende escribir. Es a partir de lo que dice Nietzsche, sobre como la historia se entendió en sus épocas como algo metahistórico y con un carácter lineal; que Foucault comienza a situar y a poner en circulación el asunto de la genealogía dentro de lo que implica historiar, y lo que es el sentido mismo de esta.

Esto, sería entender la misma historia como una discontinuidad, sin la intención de resaltar ídolos en esta, y mucho menos asignándole un carácter divino, poseedora de un origen. Así, sería la genealogía la encargada de desentrañar lo que la historia cuenta, enfatizando su tarea en la búsqueda minuciosa para inferir las meticulosidades y los azares de los comienzos.

1. La genealogía dentro de la historia se encarga de localizar la singularidad de los acontecimientos, fuera de toda finalidad monótona; atisbarlos donde menos se los espera, y en lo que por no tener historia, captar su retorno, no para trazar la curva lenta de una evolución, sino para reconocer las diferentes escenas en las que han representado distintos papeles; definir incluso el punto de su ausencia, el momento en el que han sucedido.

2. Al asignarle a las cosas un origen, y al pensar este mismo dentro de la labor historiadora, se le asigna a la historia un carácter de perfección y verdad. Estas características estarán determinadas o argumentadas desde la idea de que si se nombra un origen se está afirmando una esencia natural y divina, desconociendo que la constitución de la misma esencia fue a partir de figuras extrañas a ella fue a partir de algo que sin el origen puede existir: el azar. Así, hacer genealogía de los valores, del conocimiento, no será jamás partir a la búsqueda de su “origen”, despreciando como inaccesibles todos los episodios

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