Generación 98
Enviado por gabichandiam • 20 de Marzo de 2013 • 1.226 Palabras (5 Páginas) • 461 Visitas
Introducción
Los autores que revisaremos a continuación tienen un factor común: pertenecer a la generación del ‘98.
Miguel de Unamuno, nacido en Bilbao, en el año 1864, destaca entre sus novelas por su postura racional y siempre ligada a los cuestionamientos internos, aludiendo constantemente a una meditación personal y al drama de la existencia humana.
Para Pío Baroja, quien nació en San Sebastián en 1872, el escepticismo es cotidiano en sus obras. Además de asemejarse a Unamuno en los cuestionamientos constantes por parte los personajes principales en sus obras, hay un dejo de pesimismo en cuanto a la vida, una desdicha lineal que persigue el caminar de estos personajes a lo largo de sus historias, reinando el sentimiento de inadaptación.
El siguiente informe pretende dar a conocer las principales temáticas presente en los textos “Amor y pedagogía” de Unamuno y “Camino a la perfección” de Baroja, con el objetivo de conocer un poco más de la generación del ’98.
“Amor y pedagogía”
Ésta obra, escrita en 1902 saca a relucir la defensa de Un
amuno con el amor. Para Unamuno, el necesario establecer cercanías con la palabra amor y la pedagogía, pues ésta es la acción de lograr empatizar con el otro, respetarlo, tolerarlo, etc. Según esto, me asoma la idea de imaginar la educación y sobre todo la pedagogía como un trabajo valorativo hacia el otro, es decir, que lo apruebe como ser humano complejo, diverso y en constantes cambios. Actualmente se valora más el saber reproductivo en cuanto a conocimientos que un individuo pueda lograr pero la pedagogía va más allá. Va en sentir la dicha de la expresión del otro, de sus creaciones, sus hallazgos internos y el cómo los comparte con su entorno. El currículum que existe en nuestras escuelas se preocupa de que los estudiantes lean rápido y cuenten rápido, pero el verdadero alimento al espíritu que asignaturas tan básicas como artes plásticas puede entregar es invaluable a nivel de desarrollo espiritual pero, lamentablemente, un desperdicio para el sistema mercante.
Como gran parte de su generación, Unamuno concibe la idea de que la vida superior a la razón. Es por esto que las vivencias, a mi modo de leer, son indispensables en este camino de contradicciones y crisis espirituales. Las oposiciones en las que se encuentran sus personajes durante la historia son reflejo de ciertos cuestionamientos internos de Unamuno. Por medio del recurso de la ironía y el humor más bien satírico dispuesto en esta obra, Unamuno habla, él relata sus conflictos internos, tal vez sus decepciones en cuanto al transcurso de la época y de sus proyectos o ideales. Estos momentos de conflicto interno me parecen que son los más radiantes, pues cuestionan no solo los momentos de inquietud, si no el camino de vida por completo. En momentos, también he sentido una profunda inquietud de respuestas o más bien de querer liberar lo que me aqueja, la búsqueda de la verdad interna que se esconde por la rutina. Puede ser que a Unamuno le haya sucedido algo parecido (aunque me imagino que con sus destacados estudios, sus conclusiones no fueron ni comparadas a las mías).
Por último, referente a esta obra, me gustaría destacar lo importante que en la historia se hace la importancia de que gran parte de la obra contuviera diálogos. Estos, destacan con aun más precisión los relatos contrapuestos de Unamuno, representados en las oposiciones que normalmente se creaban en los personajes. Para mi, cada personaje es reflejo de estos cuestionamientos y por tanto, ellos mismo se encuentran, se descubren y se re cuestionan en enfrentamientos constantes con otros personajes. Es como un ejercicio mental de hablar consigo mismo pero con otros.
“Camino de perfección”:
En
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