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: HECHOS HISTORICOS DEL DESARROLLO SOCIO POLITICO DEPORTIVO EN MEXICO


Enviado por   •  5 de Abril de 2013  •  2.854 Palabras (12 Páginas)  •  1.029 Visitas

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TRABAJO: HECHOS HISTORICOS DEL DESARROLLO SOCIO POLITICO DEPORTIVO EN MEXICO

MATERIA: FUNDAMENTOS HISTORICOS DEL SISTEMA SOCIO POLITICO ECONOMICO EN MEXICO

ALUMNO: GUILEBALDO HERNÁNDEZ PÉREZ

PROFR: NELSON GARCIA HERNÁNDEZ

INTRODUCCIÓN

El presente reporte del proceso investigativo realizado responde a una necesidad social imperante de adentrarse paulatinamente a la investigación administrativa y jurídica del deporte nacional, donde radica en su mayoría los aspectos conducentes para que las políticas públicas se cumplan de acuerdo con los objetivos iníciales, sin embargo en función de los resultados competitivos obtenidos, es importante hacer un análisis partiendo de una investigación bibliográfica que nos remite datos fundamentales del comportamiento deportivo a lo largo de un momento históricamente determinado.

La situación actual del deporte mexicano implica necesariamente comprender desde un punto de vista materialista de la historia el comportamiento del mismo, el desarrollo paulatino del deporte en otros países y que paralelamente, México no supere lugares medianamente alcanzables es de llamar la atención.

Pero para comprender la esencia del fenómeno que en este caso nos atañe, debemos comprender en primera instancia que el deporte como parte de la superestructura social obedece a la base que forja la sociedad actual mexicana y que en función de ésta base es como estará determinado el comportamiento del deporte en sí mismo. Al analizar de fondo el origen de las problemáticas deportivas debemos guiarnos por la premisa de que la práctica es el criterio de la verdad y que por tanto los hechos y acontecimientos que a lo largo de la historia del deporte mexicano se ha venido suscitando ha demostrado en la mayoría lo que la teoría no circunscribe, es decir, existe una clara contradicción antagónica entre la teoría de la organización del deporte mexicano y su reglamentación con relación a las actividades reales en la práctica diaria donde los resultados deportivos manifestados en medallas, centroamericanas, panamericanas o en casos muy aislados olímpicas son un indicador fiable del verdadero nivel que México tiene en el deporte de competencia.

A lo largo de la historia del deporte nacional han existido “intelectuales” que han tratado de “cambiar” el curso del deporte mexicano, obviamente los resultados están más que claros y no es por la falta de capacidad, si no por el inexacto nivel de comprensión de la concepción del mundo, se han buscado soluciones “ideales” a problemas cuyas características son realmente complejas y que la experiencia diaria nos demuestra el nivel de complejidad paulatino que van adoptando, donde cada vez los intereses económicos creados han dado la posibilidad del surgimiento de una “casta privilegiada” dentro del deporte sembrada en diferentes instancias y que se articulan en un movimiento unidireccional orientado por decisiones que en ocasiones están detrás de los que aparentemente y que en “teoría” debieran tomarlas.

Las problemáticas en el deporte nacional se conocen y se pueden caracterizar, de hecho históricamente se repiten, sólo cambian los actores, esto nos da la señal de que no son las personas que en un momento histórico concreto determinado estén involucradas en el deporte, si no que comenzamos a dilucidar que son los procesos, los procedimientos que conforman el sistema los que ya anquilosados por los años, han generado inercias, han desarrollado intereses económicos que obviamente no van a ser cuestionados por quien se beneficia de ellos.

El 2 de octubre de 1968

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La tarde del 2 de octubre de 1968, un día después de la salida del ejército de los campus de la UNAM y del IPN, miles de personas se reunieron en la Plaza de las Tres Culturas en Tlatelolco.

Mientras tanto, el ejército vigilaba, como en todas las manifestaciones anteriores, que no hubiera disturbios, principalmente porque el gobierno tenía temor de que fuera asaltada la Torre de la Secretaría de Relaciones Exteriores.

Por su parte, miembros del Batallón Olimpia (cuyos integrantes iban vestidos de civiles con un pañuelo o guante blanco en la mano izquierda) se infiltraban en la manifestación hasta llegar al edificio "Chihuahua" donde se encontraban los oradores del movimiento y varios periodistas.

Cerca de las seis de la tarde, casi finalizado el evento, un helicóptero sobrevoló la plaza del cual se dispararon bengalas, presumiblemente, como señal para que los francotiradores del Batallón Olimpia apostados en el edificio "Chihuahua" abrieran fuego en contra de los manifestantes y militares que resguardaban el lugar, para hacerles creer a estos últimos, que los estudiantes eran los agresores. Los militares en su intento de defenderse, repelieron "la agresión de los estudiantes", pero ante la confusión, los disparos no fueron dirigidos contra sus agresores, sino hacia la multitud de manifestantes que se encontraban en la plaza de Tlatelolco.

Muchos manifestantes que lograron escapar del tiroteo se escondieron en algunos departamentos de los edificios aledaños, pero esto no detuvo al ejército, que sin orden judicial, irrumpieron a cada uno de los departamentos de todos los edificios de lo que conforma la Unidad Tlatelolco, para capturar a los manifestantes.

Aún se desconoce la cifra exacta de los muertos y heridos. El gobierno mexicano manifestó en 1968 que fueron sólo 20 muertos, tres años más tarde, la escritora Elena Poniatowska, en su libro La noche de Tlatelolco publicó la entrevista de una madre que buscó entre los cadáveres a su hijo y reveló que por lo menos había contado 65 cadáveres en un solo lugar.

Algunos autores, como Jorge Castañeda creen que todo uso de la fuerza pública comenzó a ser magnificado por la población luego de la operación contra los estudiantes en Tlatelolco. Este autor sostiene que los estudiantes asesinados fueron 68, y 1 soldado.

Sin embargo la BBC de Londres, en una acotación hecha en el 2005 al despacho informativo original del 2 de Oct. De 1968, y luego de conocerse las implicaciones de la CIA en los hechos, sostiene que el número de víctimas oscila entre 200 y 300, y que los cuerpos fueron retirados en camiones de transporte de basura.

Hay muchas cifras que incluso dicen que el número de muertos van desde los 200 hasta los 1,50014 incluso fuentes afirman que llegó a los 70,000 los muertos, ya que se dice que hubo grúas recogiendo los cadáveres que habían a su paso, incinerándolos y tirándolos al mar. Muchas personas también afirman que en un lado se podrían ver centenares de muertos.

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