Hiberoamerica Las dictaduras iberoamericanas

Las dictaduras iberoamericanas

En el proceso de convertirse en naciones independientes, los países iberoamericanos enfrentaron diversas   dificultades políticas. En el siglo XIX Brasil tuvo mayor estabilidad con la fórmula de un imperio que abarcó casi fue de gran agitación. En Hispanoamérica predominó la forma republicana, donde hubieron interrupciones súbitas del orden constitucional, periodos presidenciales breves e inconclusos, por otra parte, la presencia de hombres fuertes: caudillos y dictadores. Todo ello eran expresiones de la debilidad de los Estados en su proceso de formación independiente.

El primer hombre fuerte de la historia de Hispanoamérica independiente fue el doctor Gaspar de Francia, en Paraguay, y líder del proceso de independencia (1811- 1816), y luego dictador de aquel país hasta su muerte, en 1840.

Otro gobierno dictatorial fue el de Andrés de Santa Cruz, que gobernó Bolivia entre 1829. 1839.

Un caso de permanencia prolongada en el poder fue de Juan Manuel de Rosas, gobernador de la provincia de Buenos Aires y líder de la Confederación Argentina entre 1829- 1852.

Puede establecerse un paralelismo entre dos caudillos hispanoamericanos que estuvieron presentes en la política de sus respectivos países y ejercieron el poder de manera intermitente: José Antonio Páez, en Venezuela (tres veces presidente entre 1830-1863), y Antonio López de Santa Anna, en México (10 veces presidente, una vez dictador, entre 1833- 1855).

Uno de los dictadores que permaneció más tiempo en el poder fue el mexicano y oaxaqueño, Porfirio Díaz, militar destacado en la guerra de reforma y en la lucha contra la intervención francesa, el general Díaz ocupó la presidencia de México y gobernó con poderes dictatoriales entre 1876-1910.

Tuvo un perfil similar de dictador el general Antonio Guzmán Blanco, en Venezuela, donde fue presidente en tres ocasiones, entre 1870- 1887.

En la república de Guatemala, Manuel Estrada llego a concentrar el poder más allá de los límites legales y durante un plazo muy prolongado. Gracias a las elecciones fraudulentas entre 1898- 1920.

La Paz armada

Se conoce como Paz armada a los años previos a los estallidos de la primera guerra mundial.

Tras la segunda fase de industrialización europea, se incrementó la rivalidad económica entre las potencias: competían por los mercados, por los recursos financieros, por las materias primas y por las ambiciones territoriales. El clima de tensión que provocaban la competencia económica y las disputas territoriales alimentaba agudas expresiones de nacionalismo con un fuerte ingrediente de hostilidad.

 En ese escenario de tensiones hubo dos regiones, el norte de África y la región de los Balcanes, en las cuales los conflictos alcanzaron una intensidad que apuntaba hacia la posibilidad de la guerra.

En su nueva función de mayor potencia industrializada, Alemania ansiaba tener algunos dominios coloniales. Para ello, los alemanes intervinieron en marruecos (1904) con el propósito de apoyar la independencia de dicho país, y en África del Norte,  que había estado bajo la influencia francesa.

En los Balcanes, el potencial de conflicto era enorme. El imperio austrohúngaro quería anexionarse territorios que habían formado parte del imperio turco. Rusia tenía la misma ambición, particularmente entre los pueblos eslavos.

Primera guerra mundial

El 28 de junio de 1914 fue asesinado en Sarajevo, capital de Bosnia, el archiduque Francisco Fernando, hijo del emperador austrohúngaro Francisco José. El incidente fue particularmente grave porque involucraba a países pertenecientes a dos alianzas opuestas. En julio Serbia y Austria-Hungría rompieron relaciones diplomáticas movilizaron tropas y entraron en guerra. Les siguieron sus respectivos aliados. Alemania declaro la guerra a Rusia y Francia, e invadió Bélgica. Reino Unido conmino a Alemania a desalojar Bélgica. Serbia declaro la guerra a Alemania. Austria-Hungría ataco a Rusia. Francia y Reino Unido se declararon en guerra contra Austria-Hungría.

En la primera fase de la guerra (1914), Alemania trato de derrotar a Francia con un avance rápido.

En la segunda fase (1915-1916), estallo la cruel guerra de trincheras, libradas en territorios de Francia y Bélgica.

A finales de 1915 y 1916, Alemania empezó a usar submarino para hundir barcos, logrando hacer desaparecer 1700 barcos británicos mercantes y neutrales, incluso el Lusitana, un buque de pasajeros, dentro del cual murieron 124 estadounidenses.

En 1917, tras el terrible desgaste de las guerras de trincheras que ya sumaba millones de muertos, sin que pudiera verse el final del conflicto surgieron varias crisis internas en los países en guerra.  Hubo protestas dentro de los ejércitos motines y huelgas en las ciudades; brotaron grupos partidarios de detener la guerra en ambos bandos. El cambio más profundo ocurrió aquel año  en Rusia: una revolución derroco al gobierno del zar, y otra revuelta, ese mismo año, llevo a la victoria a los socialistas radicales o bolcheviques. Rusia decidió abandonar la guerra que había librado contra alemanes y austriacos y se dio a cambio el control de Lituania, Letonia, Estonia y Finlandia.

En 1917, los aliados recibieron un refuerzo decisivo de tropas y recursos con la entrada de Estados unidos de américa en la guerra. Esta nación respondía así a la hostilidad alemana y en especial, a las agresiones de los submarinos alemanes contra embarcaciones neutrales.

En julio de 1918, los aliados, ayudados por el ejército Estadounidense  lanzaron una ofensiva general en todos los frentes. Un levantamiento contra el Caires Guillermo Segundo de Alemania creo un nuevo gobierno y precipito la firma de un armisticio.

La capitulación alemana se atrasó, pero ocurrió el 11  de noviembre de 1918. Ese día concluyo la guerra.  

Tras la guerra Francia recupero Alsacia y Lorena; Polonia recobro gran parte de su territorio, Bélgica rescato su independencia. Alemania perdió sus colonias Africanas que quedaron en manos de Francia y Reino Unido.

  El imperio Austrohúngaro, se desmembró y dio paso a los nuevos Estados nacionales de Austria, Hungría, Yugoslavia y  Checoslovaquia.

El 18 de enero de 1919, en  Paris se iniciaron las conferencias de paz, participaron las treinta idos naciones ganadoras. Llegaron a dos decisiones básicas: La celebración de los tratados de paz con cada uno de los pueblos vencidos y la creación de la sociedad de Naciones con el propósito de evitar roa guerra.  

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