Historia Catedral San Pedro Apóstol, Honduras

Llena de orgullo a los sampedranos de corazón pasar por la primera calle de su ciudad y ver la Catedral San Pedro Apóstol ubicada en la ciudad tropical de San Pedro Sula, Honduras. Un templo que por años ha escuchado la fe de su pueblo. Que al entrar en el templo, el visitante se envuelve en un ambiente espiritual, histórico y también artístico al contemplar obras que adornan sus paredes.

La catedral que ahora vemos es el resultado de muchos años de trabajo y de lucha de aquellos hombres y mujeres que trabajaron por esa causa. El sacerdote español José Barceló Morey, C.M. en su libro “Hombres y Apóstoles en la Costa Norte Hondureña”, detalla algunos acontecimientos del inició del templo católico.

El Padre Barceló narra que se supone que en 1801 San Pedro no pasaría de los 500 habitantes. “No olvidemos que la nación entera no sobrepasaba los 200mil, según el Anuario Estadístico de 1893 por Antonio E. Vallejo”.

Cuando en 1825, se hace la división política de la nación, “por decreto del primer congreso de Honduras, celebrado el 28 de junio, el Departamento de Santa Barbará, le corresponden San Barbará y San Pedro, y a este ultimo las parroquias de San Pedro, Yojoa, Quimistan y Omoa. En diciembre de ese año se aprueba la primera Constitución, o acta que establecía la religión católica como la única y oficial.

Copiado de un archivo, el P. Barceló detalla que en la primera acta de San Pedro, del 8 de junio de 1844 “se acordó que la semana que entra se ha de comenzar a componer la pilas para el Corpus que se celebra el 13 del mismo, y que los regidores se entiendan con este trabajo y hacer las cuatro ermitas”. Y añade el acta: “Que los regidores desde mañana y estén al pueblo para que encalen la iglesia y limpien la plaza”.

El historiador H. Ribera Morillo en su libro “San Pedro Usula-Génesis histórica”, afirma que las campanas “que están a riesgo de caerse y quebrarse por estar en la pampa… y la posibilidad de cambiar algunos arcones”, señala que el 8 de julio se dio una nueva orden “que se busque un comisionado para que vaya al monte con cuatro hombres para que corten cuatro orcones (troncos para sostener) para el campanario que se tiene dispuesto hacer”.

El 15 de julio se “acordó que estando mal… por estar toda abierta de arriba la ermita en que se celebra la misa, que a la mayor brevedad se mande cortar la manaca necesaria para cobijar los dos costados..” Ese mismo mes, “teniendo que hacer el arranque del templo... se reúna el vecindario todos los sábados … un rato por la mañana y otro por la tarde hasta reunir toda la piedra que fuera necesaria..”

El templo era una galera, y cerca estaba el cementerio. La municipalidad no cuenta con muchos recursos económicos así que pide ayuda al pueblo, ya que la lluvia frecuente afectaba. En 1851, habiendo colocado la piedra para el arranque de la iglesia se decidió buscar un constructor, “el pueblo es tan pequeño que hay que ir a afuera para encontrar un constructor”

En julio vuelven a ver la urgencia de construir las paredes… En tres semanas el albañil terminó el arranque de la obra. Siguen las paredes. El 1 de septiembre 1851 nombran comisionado a Antonio Ceferino Martínez par que coordine el trabajo del templo, pero él se desaparece unos meses… Llega 1852, el cuerpo municipal se lamenta de la falta de cooperación popular.

Llega de nuevo el mes de junio, y se acerca el día de San Pedro, les preocupa que aun no hay ermita, y falta material para seguir los trabajos de construcción, ordenan “que todo individuo que tiene bestias en su totalidad debe franquearlas para que llenen la cal que se necesita”. En septiembre se ordena la construcción del campanario “debe ser de teja y de madera duradera

Autoridades con devoción

En 1855 la Municipalidad de San Pedro ordena que los jóvenes sin ocuparse en los actos religiosos como aprender la doctrina y sin frecuentar la santa iglesia, y siendo de cargo de la Municipalidad el cortar , …acuerda 1 Que todos los días feriados se toque la campana, dando la oración en la víspera y en día de fiesta tocarla para que todos concurran a la Santa Iglesia a rezar el rosario.

Por las actas municipales se dice que la Iglesia San Pedro y Nuestra Señora del Rosario por lo menos. Consta que en 1862-63 san Pedro dependí a dela Vicaria eclesiástica en Omoa y en 1864 en Yojoa “Sala Municipal de San Pedro, octubre siete de 1871.

La esperanza de construir el templo sigue, pero muchos obstáculos por falta de recursos económicos detenían el proyecto.

EL DIFICIL CAMINAR DEL NUEVO TEMPLO

1885, 15 marzo, nueva reunión extraordinaria de la Municipalidad con el fin de tratar de construir la iglesia. Se presentaron 96 hombres, “se debe levantar el consabido templo, dándole 46 varas de largo por 15 de ancho con paredes de ladrillo, contratar maestro, nombrar ecónomo.

En 1888, es el nombramiento obispo de Honduras Mons. Manuel Velez. “La iglesia está en un grado tal de decadencia que resultará difícil recuperar el tiempo perdido. Pero Velez no se desanima y continua.

En 1889 , según acta sampedrana, “comparecen 223 vecinos para consultar acerca de la construcción del templo… Con apoyo del gobernador político y el señor obispo, el costo se ha calculado en 7mil pesos, construido de madera”. También se estableció que la construcción sería de 150 pies de largo, de madera sobre bases de mampostería, confiando la obra a Don Gustavo Comdet. El 15 de mayo se forma la Junta de Edificación del Templo Católico.

Con la creación del Departamento de Cortés, surge un empuje para la obra. El General Domingo Vásquez por decreto de 4 de julio

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