Historia De La Etica
Enviado por laloreloxx • 15 de Septiembre de 2014 • 9.951 Palabras (40 Páginas) • 304 Visitas
HISTORIA DE LA ÉTICA
LA ACTUACIÓN HUMANA EN LA PREHISTORIA
Normalmente todos los libros de ética y moral empiezan hablando de los
"Griegos". Tienen razón. Los griegos fueron el primer pueblo que desarrolló
una reflexión sistemática sobre la mayoría de las cosas que abarcaba su
experiencia. Pero eso no indica que el hombre no se haya preocupado de su
conducta en épocas anteriores.
Hasta la llegada de los griegos, los problemas teóricos eran resueltos a través
de una orientación mítica. Los dioses dieron una "razonable" respuesta a
problemas muy básicos y por lo tanto muy acuciantes. Había que explicar
cosas como la muerte, la enfermedad, el trabajo, el sexo, la comida, las
relaciones de obediencia, etc. Pero existían los problemas prácticos también.
El hombre se preguntó desde el principio qué debía hacer y qué no debía
hacer. En ese sentido el problema moral ha existido siempre. Sucede, sin
embargo, que de los primeros períodos de la humanidad (Paleolítico, Neolítico)
no tenemos documentos escritos, no tenemos historia. Por eso los libros de
moral no nos hablan de aquellos hombres y de sus problemas. Sin embargo tú
sabes que es la parte más extensa de la vida de la humanidad.
EL PALEOLÍTICO Y LA MORAL
Nuestros lejanos antepasados del Paleolítico se enfrentaron con el tremendo
problema de la subsistencia. No eran un grupo fuertemente armado por la
naturaleza. Poco fuertes, menos orientados por los instintos que los animales,
estaban en una situación competitiva con ellos bastante poco brillante. Pero la
baza ganadora del hombre estaba justo en su propia debilidad. Poco
especificado para algo, estaba sin embargo, muy bien dotado para aceptar los
problemas y resolverlos... tenía inteligencia, como forma de compensar lo que
le faltaba en otros terrenos. Esa inteligencia le llevó a la adopción de una
segunda naturaleza: Rituales, normas, definición de intereses, acción solidaria.
No podemos desarrollar mucho estos temas, pero el hombre fue poco a poco
dominando a la naturaleza y a los animales precisamente por su capacidad
normativa, moral.
Nos podemos preguntar qué clase de normativa puso al hombre en disposición
de sobrevivir, y la respuesta no es difícil: la derivada del comportamiento
grupal y solidario. Ese tipo de comportamiento tuvo que desembocar en
normas concretas de caza, reparto, búsqueda de terrenos, etc. Por supuesto
que nadie elaboró teorías sobre ese comportamiento, pero está muy clara su
relación con los mitos del grupo y con la vertiente práctica de su actividad.
El segundo origen de normativa que podemos deducir es la vivencia de la
naturaleza como fuente e impedimento de la supervivencia. El Paleolítico fue
un sistema depredador y convirtió al hombre en el depredador por excelencia.
Miles de años han ahormado al hombre, y le han hecho ser, por una parte, el
"enemigo" de la propia naturaleza, y por otra, su criatura. El hombre es parte
de la naturaleza, y ella se le presenta como una prolongación suya que le
permite, como ya notaba Marx, vivir, ofreciéndole sus alimentos, sus viandas.
Pero la naturaleza también se resiste a la acción humana, hace de la vida del
hombre una carrera de obstáculos. La naturaleza se convirtió en enemiga y
aliada. Eso empezó muy pronto, como supondrás, y continúa así desde
entonces.
Esa actividad de acomodación y búsqueda de alimentos a que obligaba la
naturaleza, trajo sin duda normas concretas de actuación, emanadas por la
necesidad depredadora y sancionadas por algún poder mítico: Normas de
caza, normas de reparto, normas de eliminación de algún elemento
considerado nocivo o inútil. También la fabricación de herramientas, como
prolongación del cuerpo, necesitó de normas: el arco, el propulsor, el hacha,
las primeras trampas, etc. Pero, además, se necesitaron normas precisas y
obedecidas a rajatabla para conseguir que todo el grupo fuera efectivo en la
caza, más aún, cuando era la comida la que estaba en juego.
Cocinar necesita de una colaboración reglada igualmente precisa. Cómo
repartir el terreno de caza con otros grupos necesita de unas imposiciones
posiblemente derivadas de la fuerza y de la habilidad.
Todo este conjunto de necesidades, produjo una serie de Rituales, con los que
se procuraron la efectividad bondadosa de sus mitos y, al mismo tiempo, se
dotaron de una serie de reglas de actuación que les llevó a tomar medidas
conjuntas y eficaces. Debía estar muy claro lo permitido y lo que nunca debía
hacerse (Tabú). De las dos cosas dependía la primera subsistencia de la
humanidad.
En cierto sentido el hombre empezó a ser moral pero no todavía ético.
EL NEOLÍTICO COMO REVOLUCIÓN PRÁCTICA
El Neolítico es un concepto útil como representación del final de la vida
cazadora y la aparición de la práctica agrícola por buena parte de Asia, Europa
y norte de África. Más que encuadrarla en una fecha determinada, es
interesante notar cómo el cambio de soluciones en el problema de la
subsistencia cambió también la conducta humana.
La solución depredadora del Paleolítico ayudó a "tirar para adelante" pero no
podía ser una verdadera solución a la larga. Si le quitas los alimentos al
frigorífico, y no se lo repones, por despacio que lo hagas, llegará un día que al
abrir la puerta te encontrarás con todo el problema sin resolver. No es que la
tierra sea como un frigorífico, pero la primera respuesta humana lo percibió de
esa manera.
La agricultura supuso reponer lo que se quitaba. La ganadería también. Pero
esa solución alteró la conducta, las normas, los comportamientos. Vigilar al
ganado y cuidar las sementeras obligó al sedentarismo a marcar la
territorialidad de otra forma, no sólo
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