Historia De La Muerte Templana
Enviado por xiquitha • 14 de Octubre de 2012 • 647 Palabras (3 Páginas) • 414 Visitas
América Latina ha servido de plataforma para los intereses europeos, explicando varias veces que los conflictos y anexiones de territorio sufridos durante el siglo XIX obedecieron ni más ni menos que a acciones encaminadas a adueñarse de un territorio que provee lo que el capitalismo necesita con bajos costos. Por si esto fuera poco ahonda en el hecho de que Inglaterra poseía el dominio ideológico económico fomentando con avidez el liberalismo.
La industria mexicana había carecido de capitales, mano de obra suficiente y técnicas modernas; no había tenido una organización adecuada, ni vías de comunicación y medios de transporte para llegar a los mercados y a las fuentes de abastecimiento. Lo único que probablemente le sobró- dice Alonso Aguilar- fueron interferencias, restricciones y trabas de todo orden. Pese a ello, como observara Humboldt, la industria había despertado en los momentos de estancamiento del comercio exterior, cuando se interrumpían o se dificultaban las comunicaciones marítimas, y había empezado a fabricar acero y a hacer uso del hierro y el mercurio. El liberalismo que la independencia trajo consigo agregaba perlas a la corona británica y paralizaba los obrajes textiles y metalúrgicos de México, Puebla y Guadalajara. Lucas Alamán, un político conservador de gran capacidad, advirtió a tiempo que las ideas de Adam Smith contenían veneno para la economía nacional y propició, como ministro, la creación de un banco estatal, el Banco de Avío, con el fin de impulsar la industrialización, un impuesto a los tejidos extranjeros de algodón proporcionaría al país los recursos para comprar en el exterior las maquinarias.
Cuando los invasores aparecieron en el horizonte, en 1865, Paraguay contaba con una línea de telégrafos, un ferrocarril y una buena cantidad de fábricas de materiales de construcción, tejidos, lienzos, ponchos, papel y tinta, loza y pólvora.
El 98 por ciento del territorio paraguayo era de propiedad pública: el Estado cedía a los campesinos la explotación de las parcelas a cambio de la obligación de poblarlas y cultivarlas en forma permanente y sin el derecho de venderlas.
Donde menciona que el financiamiento externo se hacía, como la morfina, imprescindible. Se abrían agujeros para tapar agujeros.. Decía el ministro de Hacienda, en la época en que se contrató el empréstito. Las operaciones agiotistas encarcelaban a los países libres. A mediados del siglo XIX, el servicio de la deuda externa absorbía ya casi el cuarenta por ciento del presupuesto de Brasil, y el panorama resultaba semejante por todas partes.
Muchas décadas después, al término de la Segunda Guerra Mundial, cuando ya los ferrocarriles no rendían dividendos y habían caído en relativo desuso, la administración pública los recuperó. Casi todos los estados compraron a los ingleses los fierros viejos y nacionalizaron, así, las pérdidas de las empresas.
En
...