Historia Universal III (Historia de la Edad Media)
Enviado por Brenda Lovato • 29 de Julio de 2021 • Apuntes • 8.932 Palabras (36 Páginas) • 122 Visitas
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Universidad Nacional de Misiones
Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales
Tucumán 1946 (3300) Posadas (Misiones-Argentina).
Tel: (054) 0376-4434344.
Profesorado en Historia con orientación en Ciencias Sociales-
Licenciatura en Historia
Equipo de Cátedra: Prof. Pablo Ruben Stasuck-Prof. Silvio Medina
TRABAJO FINAL INTEGRADOR
Asignatura: Historia Universal III (Historia de la Edad Media)
APELLIDO Y NOMBRES COMPLETOS: Lovato Brenda Micaela
Formato de Presentación: En WORD, guardar el archivo bajo el siguiente nombre, colocando su apellido en mayúsculas seguido de las siglas TFI_MEDIEVAL_2020. Ejemplo APELLIDO_TFI_MEDIEVAL_2020.
Enviar a ibitiracua@gmail.com Correo del Prof. Pablo Ruben Stasuck
FECHA 23 DE NOVIEMBRE 20 HS.
- Señale el proyecto-idea que se planteó la Iglesia de Roma en relación a Europa y diferencie los métodos utilizados en la Alta Edad Media y Baja Edad Media para expandir su doctrina en Europa occidental. Describa cada uno de ellos. Valor 2 (dos) puntos.
El historiador francés, charles Carbonell, hace mención en la importancia que ha tenido la armazón eclesiástica en la Europa medieval, un armazón que le permite una organización que en muchos casos ha sido hasta superior que algunas sociedades estatales. Un orden político que había durado doce siglos: el Imperio romano. En el Occidente, la fusión progresiva de los mundos barbaros y romanos en el expasio extinto Imperio, y la actualturacion de los pueblos establecidos en el norte por encima del limes, son ciertamente fenómenos distintos, pero que beben de la misma fuente: la critinalizacion de las sociedades del contienente. Vista desde la perspectiva Europea, la cristinalizacion conduce asi a superar las divisiones convecionales de la historia que comienza en la Edad Media a finales del siglo V.
Con respecto al espacio Europeo Precristiano, los dioses son muchos y la diversidad de los cultos procedentes de religiones arcaicas parece infinitas. Para el discurso del autor antes mencionado en su obra muestra mas interés a la tendecia al sincretismo que anima las religiones del Mediterraneo grecorromano. En efecto, estas religiones tienen un doble carácter. En primer lugar, son políticas en sentido de que la ciudad se define especialmente por cultos y rituales en los que sus miembros sacrifican para asegurarse la benevolencia de la divinidad, y que son otras tantas ocaciones para afirmar la identidad y los vínculos de solidaridad de la ciudad. Cuando Roma extiende su dominio por el Mediterraneo y pretende de pronto hacerlo por el mundo, el culto cívico original se refuerza con un culto a Roma y a los emperadores muertos. Dotados de templos, sarcedotes y rituales por todo el Imperio, este culto político que unifica el mundo romano.
En unos cuantos años después, la situación religiosa se invierte y pone a la Iglesia Cristiana en situación de religión dominante, vinculadas al poder y tentada rápidamente a hacerse opresiva, tanto por lógica misma de su concepción excluyente de la verdad com por los medios que dispone. Una nueva y larga persecución, la del paganismo, se organiza entonces. La lucha larvada contra los cultos paganos se apoya primeramente en las decisiones descriminatorias que los emperadores se ven llevados a tomar pro de la iglesia y sobre todo contra el paganismo. En el campo hay practicas paganas que resisiten largo tiempo, bajo formas diversas, y los concilios adoptan y refrendan contra algunas de ellas medidas prohibitorias hasta la plenitud de la Edad Media.
En la Alta Edad Media, el cristianismo contribuye a la perennidad del Imperio en Oriente y sobreviente en Occidente. Se convierte en el principal agente integrador de los pueblos que se establecen en el espacio europeo.
El cristianismo tiene la inteligencia de adaptarse las mas veces a las realidades políticas, sociales y culturales del mundo romano. La iglesia ha copiado su organización de las estrucuturas administrativas del Imperio. Los fieles de cada ciudad forma una Iglesia cuyo jefe lleva el significativo nombre de obispo, eoiscopus: el vigilante. La iglesia se apoya en las ciudades que son los centros del poder, y una jerarquía religiosa redoblada por tanto a la administrativa.
La acción misionera del Papado es limitada. Porque solo llevan la iniciativa de las misiones rara vez y puntualmente.
La evangelización de los pueblo paganos es también ocasión para una intensa competencia entre los imperios una competencia en la que los papas tendrán además un papel que aveces se hace ambiguo por la persecución de intereses propios de la Santa Sede. El cristianismo es mas adecuadi para las monarquías que un paganismo cuyas muchas divinidades y la ausencia de una docrina estorba la unificación del poder bajo un mismo principe.
La civilización de la Europa medieval se presenta construida en gran medida en torno al cristinaismo, en donde estos mismos aceptan la misma Revelacion y se refiere al mismo libro. Aparec un gran riesgo de que las comunidades aveces ailadas y a menudo guidas por personalidades fuertes tomen diferentes caminos. La elección que cada uno `puede hacer en la interpretación del dogma, es posible por tanto desde el inicio. Y la cuestión de la unidad de la fe se plantea aun con mas intenidad cuando el Imperio se cristianiza. En Oriente, los montanistas condenan el matrimonio. Los donatistas niegan el perdón a los sarcedotes que hayan preferidos la apostasía al martirio en las ultimas persecuciones.
Contra todas estas desviaciones declaradas se construye paulatinamente la ortodoxia, el de la fe recta y verdadera. Hay una cuestión de poder, las pretensiones rivales del papa y del patriarca. Iglesias contra Iglesias, conflictos y condenas enfrentan a lo largo de toda la Edad Media, primero a los herejes de todo signo con los ortodoxos nicenos y calcedonios y luego a los católicos romanos con los ortodoxos.
A partir de la época carolingia se comienza a llamar arzobispo. Algunos obispos disfrutan además de cierta preeminencia ligada a la calidad de su sede. Roma y Constantinopla son las dos capitales del Imperio. La sede episcopal de la promera fue la de san Pedro, primero entre los Apostoles, a quien Cristo confio la misión de fundar su Iglesia. El obispo es el jefe directo de una comunidad reducida, que guía y vigila como surguiere su nombre griego. Administra los sacramentos, por lo menos lo que hay en la época en la que oficia, ya que el sistema de los siete canónicos no se establece hasata el S. XII.
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