Historia de Panama: Cien años de Republica

Panamá: cien años de republica

Panamá un país pequeño pero con un pasado extenso que se puede leer en la arqueología panameña, y personas habitantes desde millones de años atrás, empezamos desde la ultima edad de hielo desde 8,000 a 12,000 años A.C.  en donde ya habitaban personas, no se sabe que cantidad ni su ruta de desplazamiento desde entonces estas gentes evolucionaron de forma aislada de toda la humanidad, panamá por ser corredor comunicador entre estas dos grandes masas continentales su origen es impredecible el istmo repercutió en la dispersión de gente. Panamá es un país ejemplar de diversidad y endemismo debido a su posición geográfica.

Los albores de la arqueología en Panamá́: William H. Holmes, ‘tribus antiguas’ y Chiriquí́. La arqueología se dice que empezó en en el siglo XX, en 1858 se descubrió sepulturas precolombinas con espectaculares piezas de orfebrería. La cual debe a la invasión de extranjeros en Colombia, el saqueo y el descubrimiento de las sepulturas precolombinas dio interés en Francia.

En 1888 Holmes propuso que el arte precolombino de Chiriquí fue producido por tribus que vivieron en esa región al momento de la conquista. Muchos quienes no estaban de acuerdo con esta declaración trataron de buscar una contradicción la cual no obtuvieron.

George MacCurdy a principios del siglo XX  la cual descubrió otros artefactos en sepultura chiricana, parece haber aceptado el planteamiento del etnólogo francés Alphonse Pinart de que era verosímil que los antepasados de los guaymíes fueran los creadores la cultura precolombina de Chiriquí.

Pero fue Thomas Joyce, quien relacionó los objetos descritos por Holmes y MacCurdy explícitamente con tribus talamanqueñas quien lo desarrollo con mayor grado de sofisticación, Thomas se anticipo a varias ideas que tuvieron valor actualmente como la presencia prehispánica de gentes chocó en el istmo, el mantenimiento de tradiciones mortuorias prehispánicas por grupos de indígenas que sobrevivieron a la conquista y la autosuficiencia de las comunidades istmeñas en lo que respecta a su economía de subsistencia. Hay que tener en cuenta que para ese tiempo no existía el fechamiento radiométrico.

Chiriquí no fue el único lugar en donde se encontraron figuras arqueológicas, también esta Coclé., en 1915 el gobierno de panamá tuvo una exposición para la inauguración del canal de panamá en donde se vieron piezas arqueológicas que no fueron encontrados en Chiriquí sino en Coclé como las vasijas policromadas.  

Después de la primera guerra mundial los hallazgos de Coclé llegaron a oídos de arqueólogos extranjeros como Max Uhle un investigador alemán quien visito el museo el museo internacional de panamá para luego deducir que la policromía coclesana había sido influenciada por los mayas, al final de su carrera dio a conocer su errónea deducción y corrigió de que estos habían sido de todas las culturas avanzadas de américa.

Max Uhle no fue el único en sacar conclusiones acerca de la arqueología de Coclé, Alpheus Hyatt Verrill a quien se le acredita el descubrimiento de El Caño, en donde empezó en 1925-26 Alpheus excavo varias trincheras que coincidieron con un depósito cultural compuesto por columnas y estatuas de piedra, Alpheus publico artículos acerca de el caño con Pompeya la cual fue un desperdicio para muchos.

En el siglo XIX se hicieron investigaciones por dos franceses, E. Menard de St. Maurice 1888 en el Caribe central y Louis Catat 1889 en el Darién oriental, se califican como los primeros trabajos arqueológicos realizados en territorio panameño

En a década de 1920 fue testigo de acontecimientos positivos para el desarrollo de la arqueología científica en el país.

En 1927, el sueco Sigvald Linné acompañó al etnólogo Baron Erland von Nordenskiöld en un viaje en yate por el Archipiélago de las Perlas, la costa Este de la Provincia de Panamá́ y el Darién y, una vez cruzado el canal, representó el primer esfuerzo por ordenar datos de campo en el espacio y en el tiempo y por compararlos de manera coherente con parámetros sociales y tecnológicos de las otras regiones de la América prehispánica. Aparte que Linné hizo la primera investigación etno arqueológica en Panamá cuando estudió la organización de un cementerio kuna en San Blas.

la cerámica policromada hallada en el Archipiélago de las Perlas acusó relaciones culturales especialmente estrechas con el Panamá central, en 1929 la monografía de Linné salió́, dos años después que el desbordado río  Coclé del Sur diera a salir otro grupo de artefactos que provienen del Sitio Conté.

En 1930 hasta 1933 por extensas excavaciones dirigidas por Henry Roberts y Samuel K. Lothrop, se descubrieron 59 sepulturas, pilas de cantos rodados, hileras de columnas de piedra y depósitos estratificados de desechos. En otra excavación en 1940 a cargo de J. Alden Mason, administrador del museo de la Universidad de Pennsylvania, yen Harvard se descubrió 41 tumbas adicionales, las cuales contenían materiales culturales similares a los hallados.

Samuel Lothrop demostró que en el Panamá prehispánico existían áreas culturales distintas a la de Chiriquí, con tradiciones iconográficas propias de Veraguas, Coclé, Darién, la organización social y política de los habitantes precolombinos de Coclé fue muy distinta a la de las grandes civilizaciones de la América nuclear, Samuel también opinó que los descendientes de los antiguos coclesanos fueron los guaymíes.

Sentamiento y subsistencia en la etapa formativa, después de la segunda guerra mundial panamá aumento de manera rápida sus investigaciones arqueológicas en donde una nueva generación tuvieron la delicadeza y el tiempo en comprobar las secuencias cronológicas regionales mediante estudios de la estratigrafía la cual se dio en 1956 en donde se utilizaron lo de los carbonos-14 que fue una manera de encontrar los artefactos arqueológicos para finales de la época  de las investigaciones de Coclé por Samuel Lothrop. Desde 1925 el Museo Nacional estuvo a cargo de Alejandro Méndez la cual su función fue tratar de controlar las excavaciones ilegales,

En 1949 los esposos Stirling descubrieron una plataforma de piedras, al parecer ritual y también como entierros en urnas cerámicas decoradas con incisiones. Hicieron viajes en helicópteros de la armada estadounidense a las islas de la Bahía de Almirante, las montañas de Coclé, el sur de Veraguas, Mojara y los valles de los ríos Chepo y Pacora. En Taboga, Taboguilla y Urabá investigaron pequeños asentamientos cerca de las playas y abrigos rocosos usados como lugares de entierro.

En 1964 Las investigaciones de Willey y McGimsey hacerca de las conchas encontradas en Herrera y Monagrillo, se sometio a un estudio detallado hecho por John Ladd de artefactos funerarios y muestras de tiestos hallados en sitios investigados durante las campañas del Smithsonian y Harvard, confirmaron que la zona de lado a la Bahía de Parita había sido ocupada por indígenas precolombinos desde el 5,000 a.C.

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