Historia de la vida privada: Espacios privados

Universidad de Tarapacá
Facultad de Educación y Humanidades
Departamento de Ciencias Históricas y Geográficas
Arica/Chile

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Historia de la vida privada: Espacios privados
Por Roger-Henri Guerrand. 

Alumna: Arantzazú Ardiles V.

Profesor: Alfonso Díaz A.

Historia de la vida privada: Espacios privados

Dentro de los compilados que encontramos en La Historia de la vida privada, por George Duby, destaca el capítulo de los Espacios privados, el cual nos habla de la situación que vivían las personas parisinas dentro del espacio en el que estaban inmersos, como eran el inmueble donde vivían, la tierra y como poco a poco la ciudad iba transformándose a favor de las personas y así optar por tener un hogar. Esto no solo para aquellos que tuviesen el recurso para poder optar a un hogar, sino que la evolución de la arquitectura y del pensamiento nacional lleva a que incluso se realicen inmobiliarios pensando en las personas de escasos recursos como en las mujeres solteras y las familias numerosas.

Para entender como funciona esta evolución en la vida del Europeo se realizará un análisis paso a paso de está.

• El inmueble de la gente acomodada.

La gente acomodada de Paris levantaba una barrera entre la burguesía y el pueblo, debido a la condición inferior con la que se miraba a la clase obrera, tanto en el plano social como en el terreno moral “Para el burgués, conquistador, el proletariado no es más que un salvaje de la especie más peligrosa”(Guerrand, 1985). Esto genera una diferenciación clave entre ricos y pobres, los primeros tenían acceso a la propiedad, lo que les daba una supremacía.

El nacimiento del movimiento arquitectónico se inicia con la Restauración, que consistía en el trazado de nuevas calles y concluirá cuando Haussmann destierre a las “clases peligrosas” a la periferia. Es así como se podrán distinguir los lugares donde vive la “gente de bien” y un “gueto” proletario.

Con el comienzo de la Segunda república, el Estado fija una altura máxima de fachada que sería proporcional a su ancho. Esto despierta una preocupación de la Escuela de Bellas Artes, para la realización de bellas fachadas, generando una disputa por la característica que esta debe tomar, si es neoclásica, neogótica o Art Nouvea, se dan verdaderos eclecticismos de las artes: columnas adosadas clásicas, frontones, follajes de Art Nouveau, gótico flamígero, lombardo, etc.

Sin embargo dentro de la misma clase alta había una diferenciación en las cualidades de sus hogares, ya que la burguesía optaba a casa de alquiler al no tener una posición social segura. Estas eran:

• Las de fortunas firmes: El apartamento es de doble orientación, dando al patio y a la calle, con sótano, con cuatro pisos. Tres pisos cuentan con escalera de piedra, y también una escalera de servicio (por donde se mueve la servidumbre). El último piso aloja a personas de menor clase, o amigos de los de los primeros pisos. Existe un calorífero instalado en el sótano.
• Las de fortunas medianas: Sobre sótano y subsuelo, tiene cinco pisos, donde el primero y el segundo se usan como almacenes o tiendas. Posee escalera de madera (distinción social), escalera de servicio y patio.
• La baja clase dominante: Posee cinco pisos los cuales se poseen una escalera de madera, no hay patio, sino solo una especie de pozo.

La característica principal es que estos inmuebles tienen un portero o conserje, algo que solo estaba reservado para las impresionantes mansiones. Su función era ser el representante del propietario, cobrar el alquiler y como policía interna. Muy pocas de estos inmobiliarios tenían ascensor y funcionaba como un filtro entre el mundo público y privado.

Para los espacios con más intimidad familiar existían las: antecámaras, la alcobas, las Sweet homes. Sin embargo todo lo que tuviese relación con la vida mundana como la comida y las deyecciones se dejaban fuera de casa por ser “sucio y maloliente”, entre lo que destaca la cocina, el cuarto de baño, retretes, sexto piso (el cual era para la gente doméstica).

• El anuario de las mansiones

El nivel social se veía marcado por la tenencia particular de viviendas. En el caso de los aristócratas estas venían formadas por familias antiguas que habían adquirido un poder artístico y burgueses que habían logrado enriquecerse, con la diferencia que no poseen una tradición artística. Es por eso que era normal encontrar mansiones donde se mostraban mezclas de estilos y extravagancias; con la llegada de la restauración, el fuerte de la mansión se transforma en el patio trasero, mientras que en la parte delantera se dispone una gran tienda o un gran atrio. Así nacen los “barrios elegantes”. Además el carácter de campo genera aún más mansiones de distintos tipos como son: La mansión (correspondiente al anterior mencionado) y el palacete (hotel-villa), con un jardín a la inglesa (en medio), y compuesto de ladrillo y madera.

Sin embargo se nota una diferencia entre los aristócratas y los burgueses ricos, estos prefieren vivir en la ciudad y solo buscan regresar al campo como nostalgia del periodo feudal. Es por esto que se reconoce el neogótico, donde se transforman los interiores para adaptarlos al gusto de la época, se agregan salas de recepción, un salón y una sala de billar. Nacen los castillos del siglo XIX, se levantan aislados.

• Hall: una pieza enorme decorada por vidrieras de techo a suelo, donde se expone el eclecticismo decorativo: se ofrecen las antigüedades y está en ocasiones tapizado completamente.
• Las mansiones y Chalé están provistos de antecámara, cuarto de baño y aseo complementario (para mayor confort). La cocina es subterránea y la actividad preferida en éstas es la recreación en la caza (casi siempre son segundas viviendas).
• Dependiendo del nivel social, los traslados se hacen a veces con todas las cosas de la casa.

Bajo estos parámetros es que nacen una serie de castillos propios del siglo XIX. El gótico, caracterizado por lo sentimental, cristiano y monárquico; los castillos  normando, con sus armazones de madera que darán paso al Chalé. Según Violett-Le-Duc, se darán mezclas según las tradiciones culturales de los dueños y no como estructuras funcionales El Chalé Normando irá decorando los balnearios y las costas de Francia, destacándose: Villas coloniales con galerías encristaladas o chalés neogóticos, morunos o suizos. El Chalé de armazón de madera será por fin el Chalé normando.

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