Historia del panóptico y el derecho penal

3) El panóptico fue originalmente diseñado por Bentham como un modelo arquitectónico carcelario basado en el control, la dominación y la disciplina por medio de la observación. De esta forma, se plantea la idea de que un solo individuo es capaz de vigilar al resto de presos ubicados en sus respectivas celdas; hablando así de un nuevo tipo de poder basado en la mirada omnisciente y centralizada. Se trata de una presunción simbólica de una persona o ser superior que nos vigila y se mantiene en todos los lugares.

Sin embargo, como vimos en los puntos anteriores, este fenómeno puede extrapolarse al modo de funcionamiento de las sociedades pasadas, presentes y futuras. En este sentido el panóptico actúa como una herramienta de dominación que sirve para producir un modelo generalizable de comportamiento; estableciéndose como una manera de definir las relaciones de poder en nuestro día a día. Dicho de otra manera, el panóptico está al servicio de la construcción de una sociedad disciplinaria en la que se busca la creación de individuos normalizados y obedientes para la obtención de los máximos objetivos sociales.

En la actualidad es el Estado quien tiene el derecho punitivo como regulador de la vida en sociedad. Es el mismo Estado que, cumpliendo con la función mencionada, deberá ordenar la vida de esta comunidad que le ha otorgado el poder imperium, a fin de que asegure sus derechos delimitando a su vez, su campo de acción.

La Constitución es el ingrediente fundamental del Estado de Derecho sobre la cual se asienta nuestro Sistema Jurídico; siempre haciendo hincapié en los límites impuestos al Estado a fin de regular su actuación o campo de acción. Estos límites, son los que conllevan a evitar un Estado autoritario y es el freno que le pone el pueblo a este poder.

A través de su política criminal el Estado determina que conductas van a ser consideradas reprochables por la sociedad, determinar sus sanciones, su forma de aplicación y se va a encargar de estatuir los órganos encargados de realizar este trabajo, determinando los límites en los cuales se van a mover estos órganos a fines de investigar, juzgar y penar un delito. Es el Estado quien debe generar un procedimiento dentro del cual se respeten garantías constitucionales como son el debido proceso y el derecho de defensa.

Es el Derecho Penal el medio de control social, como factor de control y mantenimiento del orden y a su vez del Estado, como principal responsable de la realización del bien común.

La función del Estado de prevenir es pocas veces tenida en cuenta y es una de las más importantes dentro de todas; la mayor parte de las veces cometido el daño es de muy difícil reparación.

En la vida cotidiana de los ciudadanos, el Estado garantiza el libre y pleno ejercicio de sus Derechos, por tanto, cuando hablamos de que existe una conducta típica cometida, es porque el Estado ya falló en el deber de protección, la prevención no se cumplió, razón por la cual aquel que cometió el hecho debe ser reprendido. Es por esto, que siempre en una política criminal, lo primero es prevenir, es lo más económico y más sano para la sociedad. Esto no significa que vaya a desaparecer el delito de una comunidad, porque este es un problema social que no ha podido ser desterrado nunca a lo largo del tiempo, pero sí que puede disminuir la cantidad de recursos destinados a la represión de conductas delictivas al menguar la cantidad de delitos.

La pena, tiene la misión de demostrar la inviolabilidad del ordenamiento jurídico, restaurando la confianza jurídica de un pueblo. La pena, no busca la expiación en el sentido moral, ya que el delito, no es curable por la fuerza del dolor que causa la pena, tampoco sirve devolver mal por mal, porque no se castiga porque se ha delinquido, sino, para que no se delinca. Este es el fin jurídico de la pena, que puede ser logrado de dos formas; por un lado, readaptando al delincuente y evitando una recaída, mediante el cumplimiento efectivo de la pena. Por otro lado, la pena puede servir de modo preventivo respecto de los demás miembros de la sociedad.

Cuando el Estado imputa una pena a determinada conducta, enseña a los ciudadanos que estos hechos son graves. Pretende de esta manera establecer pautas claras a los ciudadanos respecto de las conductas no queridas, contrarias al bien común, para que la sociedad, al conocerlas, pueda respetarlas.

Para la aplicación de la pena, se pone en movimiento todo el aparato judicial que realiza la investigación y juzgamiento, y en el caso de la pena privativa de la libertad, el costo económico y humano aumenta, ya que estamos hablando de que se va a tener que disponer de instituciones de encierro y un presupuesto grande en el personal para el cumplimiento de la condena.

Si comparamos con lo descripto en el texto analizado, …el filósofo inglés buscaba crear una cárcel barata, donde un número pequeño de personas pudieran vigilar a una comunidad grande, y donde se reforme la conducta delictiva de los reclusos, así como que el trato humano a los presos no implicase un gasto excesivo y que sirviese de ejemplo a los hombres libres, alejándolos del delito… resulta utópico para el sistema penal del siglo XXI.

En la política criminal, un punto importante que debe incluirse, es el tema de la ejecución de la condena y la posterior reincorporación del sujeto privado de su libertad a la sociedad.

La idea en el panóptico de Bentham era que los presos estén expuestos a la mirada de todo el mundo, lo que lleva a que la reforma moral de los presos y su reinserción social se vea agravada por el sentimiento continuo de humillación y cierto resentimiento que éstos pueden sentir ante la constante mirada de los visitantes asistentes.

En contrapunto con el párrafo anterior; en el momento en que vamos a ver el aporte más importante, es a la hora de la ejecución de la pena, donde el Estado, debe trabajar junto con el interno a fin de obtener su resocialización en el marco del tratamiento penitenciario, llevado a cabo por agentes profesionales.

Dentro de los elementos que constituyen la pena, el fin perseguido por la condena es la resocialización del condenado; a nivel legislativo, este es el objetivo consagrado para la pena.

Por naturaleza, el hombre es un ser social, que se encuentra condicionado por este entorno a desenvolverse de acuerdo a las normas impuestas por la misma a fin de alcanzar su cometido primigenio, que es lograr el desarrollo colectivo, el bien común. Así es como surge el derecho penal a fin de lograr el control cuando todos los demás medios han fallado.

...