Historia del télefono de disco
Enviado por Diego Hurtado • 7 de Octubre de 2016 • Apuntes • 1.384 Palabras (6 Páginas) • 431 Visitas
Teléfono de disco:
Dentro de la inmensa multiculturalidad de una nación como Colombia se pueden encontrar todo tipo de excentricidades ligadas con cada una de sus culturas y que sin duda alguna están fuertemente unidas con el entorno de su procedencia y muchas veces con acontecimientos históricos de gran trascendencia, esa historia, la de las cosas pequeñas en toda una inmensidad de acontecimientos y hechos no se puede dejar sin un amplio estudio, lo que llamamos diminuto, sin aparente valor, o lo que diariamente tocamos, utilizamos o comemos guarda dentro de sí mismo historias de muchas generaciones, guerras, conflictos, triunfos y quién sabe, secretos insospechados. El fin fundamental de este escrito, es dejar al descubierto como la simplicidad de algo nos muestra una parte de la complejidad de un todo.
En este orden de ideas se podría observar como en la cultura colombiana encontramos cientos de objetos que están ligadas dentro de nosotros mismos con ese ADN de lo criollo, aquello que a pesar de ser invención extranjera llegó a nosotros y se volvió tan nuestro, dándole nuestra propia marca y quedando ahí en los mejores recuerdos de los colombianos.
Era el año de 1847, a tan solo unas pocas décadas de llevado el proceso de independencia y en pleno apogeo y creación de los partidos politos tradicionales colombianos, así mismo se veía la primera luz de innovación de la tecnología moderna en el país, se empezaban adelantar las primeras gestiones en Inglaterra para traer el primer telégrafo eléctrico al país siendo presidente Tomas Cipriano De Mosquera, estas gestiones lograron su objetivo en el año de 1872 donde empieza a funcionar la primera línea de telégrafo entre barranquilla y puerto Colombia, así mismo en el mismo año se aprueba contrato de poder ejecutivo para el establecimiento de una línea entre Zipaquirá y Bucaramanga, con ramificación en Tunja, ésta es construida por Demetrio Paredes, esto sin duda marcó un relevante punto de partida para el sistema de comunicaciones en el país.
Mientras aquí en el país el asombro era inmenso con el nuevo telégrafo eléctrico, el mundo se deslumbraba nuevamente en 1876 con el nuevo invento: El Teléfono, aunque su invención ha estado marcada por grandes controversias para el caso no se tratará dicho tema. En 1885 en aquella Colombia del atraso llegó de nuevo aunque con gran timidez el servicio de teléfono en la ciudad de Bogotá, fue solo hasta 1926 pasados hechos como la separación de panamá y la primera guerra mundial cuando se conecta la primera línea a larga distancia entre Bogotá y Medellín, cabe resaltar que para la época el simple hecho de poderse comunicar por este sistema de teléfono era un privilegio de la élite del país incluso la mayoría de la población desconocía de su existencia, todo esto dado a la poca accesibilidad de los medios de comunicación en un país en donde se era netamente Rural, todo el panorama empezó a cambiar en 1940 con la creación de la empresa de teléfonos de Bogotá y aunque al igual es un fenómeno de tipo centralista marco el punto de la era comunicativa que se aproximaba, los teléfonos empezaron a ser más accesibles para mucho más ciudadanos, y aquí es donde empieza la historia de cómo los ciudadanos de clase media empezaron a tener un contacto directo con este dispositivo.
La anterior es la historia oficial de la llegada de los medios telefónicos al país, pero hay una historia que aunque puede que no sea oficial sin duda alguna tal vez está más ligada con los colombianos y con el sentimiento de amor que despertaron los teléfonos de antaño:
Con ustedes: La historia de mi tía:
“Era los años 50´s aún la mayoría de nosotros no estaban en proyecto, tampoco yo lo estaba pero según tengo entendido para esta época empezaban a llegar algo que marcaría mi vida y la vida de otros más: los teléfonos de disco, en su momento tenerlo era todo un privilegio pero como sucede con estas cosas se volvió más común y su demanda hizo accesible para la clase media, me cuentan por ahí que los primeros fueron de un único color, todos eran negros aunque los primeros gigantes, con sus bocinas separadas del micrófono y con una base alta que lo hacía representativo en el hogar, así como se conocía fue desapareciendo y un modelo mucho más portátil empezó a llegar, el teléfono de disco y esa fue mi generación, para la década de los 70’s según tengo entendido fue fabricado el teléfono que aún conservo y que funciona de maravilla, pero a mi familia solo llego por allá a finales de los 80´s producto de un regalo de una muy querida vecina, ella lo conservó por unos 5 o más años y decidió obsequiarlo, para mí fue algo especial ya que el simple hecho de poder contar con algo así en mi casa era todo un privilegio, son muchos los recuerdos que tengo de él y casi todos se pueden expresar con nostalgia, recuerdo muy bien lo duraderos que era, esos materiales que hacían de esos aparatos algo pesadísimo y también una arma letal, el sonido de este “aparatejo” era algo especial, tal vez mucho mejor que algunos de ahora además ese efecto de lluvia lo hacía único, era un invento que servía para lo que fue inventado, hacer y recibir llamadas, el timbre era algo que marcaba la anormalidad en la casa por lo peculiar y su volumen, creo que el timbre lo hacia un mecanismo como tipo despertador, además teléfonos como esos hacen falta ahora, antes una memorizaba más ya que no tenía la opción de remarcar, tampoco se podía saber si alguien durante el día había marcado, mejor dicho el teléfono no tenía un solo botón, todo era el disco que por cierto en sus inicios hacían hasta clases para aprender a manejarlo, se cuenta también que las primeras versiones contaban con gigantes candados y que se trataba de evitar que las muchachas llamaran a sus mozos, con el avance de la tecnología todo esto se fue perdiendo, todo se volvió más portátil y más mecánico, por lo menos con el teléfono de disco se tenía mejor memoria, también recuerdo que cuando empezó a salir eso de las extensiones debíamos correr a donde los vecinos porque éste no servía para eso, recuerdo que era mucho más barato llamar, también era mucho más simpático, los números si no han cambiado mucho, recuerdo que eran los mismos siete números, aunque solo lo tenemos en la casa de decoración a pesar que funciona, es imposible verlo sin que a la cabeza vuelva aquélla Bogotá de antaño, la Bogotá de la flota, el cachaco y la changua.”
...