Historia económica: Historia del movimiento obrero

Parcial 2 historia económica: Historia del movimiento obrero

El texto comienza con Miguel Pérez Ledesma agradeciendo a la universidad de la que formó parte y a los departamentos que le brindaron ayuda. Una vez hecho el agradecimiento procede a empezar a hablar sobre la historia del movimiento obrero, cita que las fuentes del movimiento obrero son viejas, pero a la vez nuevas.

A con situación, Ledesma se dispone a hacer un pequeño resumen de la historiografía haciendo referencia a que esta siempre tiene 2 verdades, la de los vencedores y la de lo vencidos y que se suele optar por la de los vencedores, sin embargo, este no es el caso.

Ledesma plantea que hay una evolución acumulativa con nuevos trabajos, fuentes y habilidades, pero también que ha habido un salto en la historia y que quizás es este el más importante.

Ledesma de define que la exaltación de los lideres del terreno historiográfico es simplemente el reflejo de la personalidad para utilizar los términos clásicos empleados tanto en la URSS con Stalin como en ciertos países europeos. Esta etapa de la historia es importante por que es donde se empieza la formación de la conciencia obrera, ya se podía prever que tarde o temprano habría una revolución.

Tras esto comienza una nueva fase en España, tras la IIGM. Esta historia va dirigida a los militares, basándose la trama en la guerra ocultándose los fracasos y magnificándose las derrotas. Al dársele mas importancia a la guerra, en esta época la historia del movimiento obrero se vuelve inútil. El dársele también afecta a otras organizaciones, no solo a la III internacional, también los partidos socialistas que apuntan en sus escritos los componentes de la exaltación acrítica. En este momento se empieza a escribir sobre el cambio de las organizaciones obreras ligado a la postguerra y el proceso de modernización y privatización.

Aquí, Ledesma plantea la siguiente pregunta ¿Cómo se consiguen otros temas, otros puntos, otra calidad? La respuesta se basa en el lenguaje, que configura una mentalidad, pero además se crea y se reconstruye a si mismo. Aunque esto sea una obviedad, Ledesma dice que es necesitada de una lectura de los textos sagrados que convendría revisar. De tal forma que esta es quizás la derivación más radical de este proceso de renovación que se produjo en el mundo anglosajón. Son los años en los que frente a la sociología funcionalista clásica comienza el proceso de historización de la sociología; o los años en los que los antropólogos empiezan a preocuparse no ya de las tribus primitivas del África y Oceanía, sino también de las pequeñas comunidades en la Europa civilizada.

Aquí viene la segunda pregunta de Ledesma. ¿Qué ocurría mientras tanto en España?

En España todo este proceso se vive de forma tardía, con retraso. Se produce al mismo tiempo que la mezcla entre la aparición de nuevas fuentes y nuevas reflexiones. El intento franquista por eliminar el pasado hizo que la reconstrucción de este sea más tardía que en el resto de países. El círculo que inicialmente trabajábamos era el formado por las organizaciones obreras: restringiendo incluso más las cosas, por sus núcleos duros, sus dirigentes y sus funcionarios permanentes, y por los instrumentos de transmisión de la ideología y las consignas. En todo caso, como todo, la acumulación tiene un fin; y es de esperar que

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