Historia sobre los costos

A través del tiempo los costos se han definido como el valor económico que se le da a la producción de un bien o servicio especializado de una organización, puesto que todo producto requiere un consumo de elementos, sean en materia prima o en maquinaria de producción. A partir de esto con el tiempo los costos han sufrido alteraciones desde sus clases, hasta los sistemas relacionados con ellos.

La historia más reciente sobre costos la podemos citar un poco antes de revolución industrial en la cual se utilizaban en menor escala debido a que por esas épocas la productividad empresarial era baja y un poco más sencilla donde los valores agregados a las producciones no se hacían tan evidentes y su mano de obra era más factible.

Los costos tienen su mayor auge en la revolución industrial (mediados del siglo XVIII y principios del XX) cuando el desarrollo manufacturero que se vivía en la época hizo que la productividad aumentara dando así una obtención máxima de productos, por consiguiente no solamente afectando la productividad si no el valor adicional que conllevaba a hacer un artículo, esto evidenció que el manejo de los gastos y presupuestos que se llevaba hasta la época debía ser reevaluado, y es ahí donde comienza el crecimiento de lo que sería contabilidad de los costos.

Los costos al ser en si el valor económico que se le da a la producción de un artículo también están divididos en clases o sistemas diferentes según sea la exigencia requerida.

Costos directos: son aquellos costos que están claramente implicados con la manufactura de algún producto o mercancía y todo lo relacionado con su elaboración y promoción. Estos pueden derivarse ya sea en la mano de obra directa, la materia prima requerida para su realización o en la promoción para que el artículo se conozca.

Costos indirectos: son aquellos costos que además de no estar contemplados en la realización de un artículo son improvistos, ya que no pueden ser asignados a un producto puesto que no afecta solo a este. Estos pueden originarse en la obtención de nueva maquinaria, que la materia prima no llegue en buen estado, la reparación por deterioro en la maquinaria antigua, el pago de los servicios públicos o la simple cancelación de nómina no relacionada con el área de producción serían los ejemplos más claros de estos costos.

Costos fijos: son aquellos costos ya establecidos y que a pesar de las variaciones que puedan desarrollarse, no sufrirán ninguna clase de alteración. Por contrario a esto se afirma también que costos fijos inalterables no hay, puesto que estos siempre están propensos a variaciones.

Costos variables: como lo dice su denominación son costos que siempre están propensos a transformaciones relacionadas con su producción. Puesto que nunca están sujetos a una estabilidad.

Al mismo tiempo también existen variados sistemas de costos que se modifican dependiendo

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