HISTORIA DE COSTOS
Enviado por Claudia14mc • 25 de Agosto de 2014 • 11.144 Palabras (45 Páginas) • 210 Visitas
EVOLUCION DE LOS SISTEMAS DE COSTOS. COSTOS DE LA CALIDAD Y COSTOS AMBIENTALES. UNA APROXIMACIÓN A LA REALIDAD DE UNA SOCIEDAD POSTINDUSTRIAL
LA CONTABILIDAD COMO INSTRUMENTO DE PREVISIÓN Y DE GESTION
La contabilidad como técnica, como arte, como disciplina, inicia por sí sola, y años atrás, un recorrido independiente, de búsqueda hacia lo que hoy denominaremos contabilidad pura, tratando de identificar su naturaleza, su función y su objeto. Es importante enumerar que el recorrido presenta diversos matices que se abordan desde el simple reduccionismo a un sistema de cuentas, hasta la concepción heterogénea de un sistema administrativo. Así, es como la contabilidad se vislumbra desde un nuevo ángulo, ligada al desarrollo de la organización científica y de la economía de la empresa. “La contabilidad es acreedora a un puesto en el conjunto de los conocimientos y de los métodos que contribuyen a dotar a la empresa de espíritu científico, con objeto de que esta importante célula económico-social pueda cumplir su cometido propio con la máxima eficacia para los que colaboran en ella y para la sociedad en general” (Vlaemminck, 1961).
Ahora bien, determinar el carácter personalista, materialista, contista, etc., o más allá un carácter jurídico, estadístico, matemático, económico, etc., de la contabilidad, permitiría evidenciar la heterogeneidad que históricamente ha permeado el desarrollo científico de la disciplina contable. Para efectos de este escrito me referiré brevemente a la concepción económica y su estrecho vínculo con el valor; e igualmente la transición a la teoría de la contabilidad integral, como una concepción administrativa de la misma.
Así, la tendencia contable italiana de la primera mitad del Siglo XX, se basa en la concepción económica de la contabilidad, teniendo como eje central el valor del objeto de la cuenta. Así, J. Dumarchey define a la cuenta como “toda clase o categoría de unidades de valor”. Aunque es necesario recalcar que lo relativo al valor se convierte en una idea tan vaga y/o compleja como el mismo entorno económico en el que circulan diversidad de teorías como la del valor-trabajo, valor-utilidad, teoría marginalista, neomarginalista, etc. Pero, es precisamente allí donde los contables simplifican el problema del valor, con una estrategia reduccionista y exclusiva de una unidad de medida como el precio, expresado en moneda; lo que evidencia lo alejada que puede o ha estado la expresión de las cuentas de una realidad económica. Aún así, se ha intentado explicar a través de la teoría económica la naturaleza contable, fundamentada en tres elementos:
La noción de valor detrás de las cuentas.
La concepción económica de la empresa.
El concepto económico de capital.
Por ello, Jean Fourastie indica que la contabilidad es “el registro en unidades monetarias de los movimientos de valores económicos, con vistas a facilitar el gobierno de las empresas financieras, industriales y comerciales”. Marcel Pauwels dice “la contabilidad tiene ante todo una función económica que desempeñar, las operaciones que registra son modificaciones de valor, y tales modificaciones no siempre tienen un carácter jurídico”. Jean Bournisien: “La contabilidad tiene por objeto la medida de los valores económicos y su aplicación al patrimonio de las personas”.
En 1929 René Delaporte se adhiera a la escuela económica, con una concepción amplia del valor, trascendiendo a la incorporación de todo aquello que se relacione con la empresa a la contabilidad, tales como bienes reales, servicios, derechos, etc.; en un intento por ser integralista este autor es idealista “la cuenta es aritmética y estadística, debe expresar las cantidades y su valoración” y recalca que no se tiene más que cuentas de valores.
Por la misma época, y desde 1914 J. Dumarchey ya enunciaba su teoría positiva, asentando su doctrina sobre el concepto de valor, con un estrecho vínculo entre la economía y la contabilidad, identificando que esta última no puede referirse más que a cuestiones de producción, distribución y consumo de las riquezas; y a partir de la clasificación de ciencias como la química, la física y la biología, llega a un concepto de cuenta mencionado anteriormente (toda clase de unidades de valor), estudiando con el nombre de estática contable la forma y la calidad del balance, la cantidad del balance y los géneros y especies de balances; llegando a estructurar a la contabilidad como un modelo físico: 1) definición de la ley de la dinámica de las cuentas, 2) definición del balance dinámico, y 3) estudio cuantitativo del balance.
Solo a partir del segundo cuarto del Siglo XX, se empieza a generar una corriente que intenta descubrir la autonomía de la contabilidad, independencia del valor como sustento económico, independencia de la partida doble como método, del derecho como propiedad y legalidad, etc., y como lo describe Vlaemminck es una época donde se inicia el desarrollo de la teoría contable pura, sustentada en que la contabilidad es un método de observación de cualquier clase de hechos. Para operacionalizar esta concreción es necesario entonces que el proceso contable seleccione ciertos elementos, que se delimite su campo de acción y que se investigue la naturaleza de los hechos que son expresados por las cuentas. La dificultad entonces se denota en el límite de la investigación, su proceso selectivo y la manera de condensar los datos.
Es entonces en primera instancia una necesidad del proceso contable seleccionar la naturaleza de los hechos observados que serán incluidos (económicos, jurídicos, estadísticos matemáticos, etc.); y es con la aparición utilitarista del modelo contable y la organización administrativa racional, promovida por Henri Fayol, donde se enuncia que “el proceso contable ha aislado los hechos numerables y ha conservado solo aquellos que en función de su utilidad para la gestión de la empresa deben formar parte de un sistema coherente de contabilidad” (Vlaemminck, 1961).
Es la realidad viva de la empresa, en su creación continua la que abarca tal volumen de hechos, susceptibles de ser reconocidos, enumerados, valorados y contenidos en el proceso contable. Fenómenos económicos, realidades jurídicas, actividades humanas, son reflejadas de manera natural en las cuentas, permeadas por la utilidad contenida en ellas para la empresa; es la heterogeneidad de los hechos registrados en valor monetario bajo el título o encabezamiento de la cuenta lo que evidencia la diversidad de la sustancia representada por las cuentas. “Las series de cifras registradas en las cuentas y sintetizadas
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