Historia veridica
Enviado por arelist • 12 de Diciembre de 2011 • Ensayo • 597 Palabras (3 Páginas) • 606 Visitas
Historia veridica
Esta es la historia veridica de una mujer que aprendió lo que es el amor
incondicional y decidio compartirla:
"No ames lo material y uses a la gente, ama a la gente y usa lo
material"
"Soy madre de tres hijos de 14, 12 y 3 años y recientemente termine mi
carrera universitaria. La ultima clase que tome fue Sociología. La
maestra estaba muy inspirada con las cualidades que yo deseaba ver con
las cuales cada ser humano había sido agraciado. Su ultimo proyecto fue
titulado "Sonríe". Pidió a la clase que saliera y le sonriera a tres
personas y documentaran sus reacciones. Yo soy una persona muy amistosa
y siempre sonrío a todos y digo "hola", así es que pense que esto seria
pan comido, literalmente.
Tan pronto nos fue asignado el proyecto, mi esposo, mi hijo pequeño y yo
fuimos a McDonald's una fría mañana de Marzo, era la manera de compartir
un tiempo de juego con nuestro hijo. Estabamos formados esperando ser
atendidos cuando de repente todos se hicieron para atrás incluso mi
esposo.
Yo no me moví ni una pulgada y un abrumador sentimiento de pánico me
envolvió cuando di vuelta para ver que
pasaba. Cuando gire percibí un horrible olor a "cuerpo sucio" y junto a
mí estaban parados dos hombres pobres,
cuando mire al pequeño hombre que estaba cerca de mí, Él sonreía, sus
hermosos ojos azul cielo estaban llenos de la luz de Dios buscando
aceptación. Él dijo "buen día" mientras contaba las pocas monedas que
traía. El segundo hombre manoteaba junto a su amigo, creo que era
retrasado mental y el hombre de ojos azules era su salvación. Contuve
las lagrimas. La joven despachadora le pregunto que quería, Él dijo
"Café, es todo señorita" porque era para lo único que tenían, ya que si
querían sentarse en el restaurante para calentarse un poco, tenían que
consumir algo.
Entonces, realmente lo sentí, el impulso fue muy grande, casi alcanzo al
pequeño hombre para abrazarlo, fue
entonces que sentí todas las miradas en mi, juzgando mi acción. Yo
sonreí y le pedí a la joven despachadora que
me diera dos desayunos mas en charola separada y camine hacia la mesa
donde estaban los dos hombres
sentados, puse la charola en su mesa y mi mano sobre la mano fría del
pequeño hombre, él me miró con lagrimas en los ojos y dijo "Gracias". Yo
me incline dando palmaditas en su mano y le dije "No lo hice por
ustedes, Dios esta aquí actuando a través de mí para darles esperanza".
Comencé a llorar mientras caminaba para reunirme con mi esposo e hijo.
Cuando
...