Honoré Daumier
Enviado por xlix • 27 de Abril de 2013 • 513 Palabras (3 Páginas) • 337 Visitas
onoré Daumier (pronunciación aproximada del apellido: Domié) (*Marsella, 26 de febrero de 1808 - † Valmondois, 10 de febrero de 1879) fue un caricaturista, pintor, ilustrador, grabador, dibujante y escultor francés de la época realista.
Índice [ocultar]
1 Vida y obra
2 Principales obras
3 Referencias
4 Enlaces externos
[editar]Vida y obra
Vagón de tercera de Honoré Daumier (National Gallery of Canada, Ottawa).
Busto de Daumier por el escultor Geoffroy-Dechaume, amigo del artista
Honoré Daumier nació el año 1808 en la ciudad de Marsella, pero siendo niño debió trasladarse a París junto con su familia. En París, muy joven trabajó como ujier en un tribunal de justicia y como cadete en una librería, y luego se dedicó a estudiar pintura y dibujo. De este modo dio inicio a su carrera de artista realizando trabajos en xilografía y la ilustración de anuncios publicitarios en los que se nota el influjo de Charlet.
En 1828 comenzó sus primeras litografías para el diario La Silhouette (La Silueta). En 1830 inició su labor en la revista humorística La Caricature en donde adquirió merecido renombre por sus grabados y dibujos llenos de sátira y crítica social (incluyendo escenas domésticas). En 1832 comenzó a trabajar en Le Charivari, periódico humorístico-político dirigido por Charles Philipon particularmente crítico al gobierno de Luis Felipe I de Orleans, allí tuvo como compañeros a otros señalados caricaturistas:Raffet, Devéria y Grandville. Daumier precisamente por haber realizado una caricatura en la cual ese monarca aparecía retratado como Gargantúa (el glotón personaje de Rabelais), sufrió una prisión de seis meses.
En 1835 debido a la instalación de la censura en Francia, Daumier evitó la caricatura política directa y en su lugar se dedicó a ridiculizar las convenciones y costumbres entonces imperantes.
Retornó a la sátira política con la Revolución de 1848. A partir de ese mismo año 1848 se apasionó por la pintura, teniendo entonces un estilo muy influido por Delacroix, Corot, Millet, Rousseau y -en sus últimas obras- por Fragonard (como en El estudio)1 y los impresionistas (por ejemplo en La lavandera). A medida que fue perdiendo vista, tuvo que dejar la litografía y centrarse en la pintura, que abordaba con una técnica directa y apenas retocada.
También son muy valoradas sus esculturas y bustos de yeso (escayola) y bronce que realizaba principalmente para que le sirvieran de modelos al realizar sus ilustraciones.
Sus grabados se destacan por la mordacidad descarnada y sin embargo de matices exquisitos y líneas nada exentas de sutileza, al trabajar sarcásticamente los rostros, las expresiones, los gestos, con precisas exageraciones logra dar noción de la personalidad de los sujetos representados. Es interesante notar en sus
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