“INTERVENCIONES EXTRANJERAS EN MÉXICO EN EL SIGLO XIX”

ESCUELA SECUNDARIA ANEXA A LA NORMAL SUPERIOR DE MÉXICO

MELISSA CALVILLO HERNÁNDEZ

MARÍA LUCILA PEÑA MICHACA

M-11             N.L.: 6

CICLO ESCOLAR

2013-2014

“INTERVENCIONES EXTRANJERAS EN MÉXICO EN EL SIGLO XIX”

“Intervenciones extranjeras en México en el siglo XIX”

El surgimiento de México, ya como país, trajo como consecuencia inmediata contacto directo con otros países; se establecieron relaciones con Estados Unidos y los europeos. México alcanzó la Independencia de España en 1821. Extenuado por diez años de guerra, empobrecido, iniciaba la construcción de una Nación. Enfrentó desde ese momento el acoso de potencias extranjeras necesitadas de recursos naturales, mercados donde poner sus excesos de producción, territorios para desbordar su población o enclaves políticos que facilitaran su influencia en el Continente americano.

En 1825 la masonería se adaptó por los políticos mexicanos como estructura de organización política, había ideologías distintas, lo que nos lleva a la fundación de la logia de york, y la escocesa, en un principio se adoptaron como partidos políticos, pero las distintas formas de pensar llevaron a una riña interna en el gobierno mexicano.
Los miembros de la logia de York eran antiespañoles, radicales, pro-norteamericanos, federalistas y liberales; querían una república. Tiempo después pasaron a ser los liberales: aquellos que proponían una república federal y la separación de la iglesia y el Estado.

Los miembros de la logia Escocesa eran pro-británicos, moderados, centralistas y conservadores. Se convirtieron en los conservadores, proponían una monarquía y una única religión: la católica.

España intentó la reconquista del país en 1829 mediante una fuera expedicionaria encabezada por Isidro Barradas que desembarcó en la costa de Veracruz y Tamaulipas. Barradas fue derrotado por el general Antonio López de Santa Anna. Fue el último intento de la corona española por recuperar  la Nueva España.

México autorizó la entrada al territorio de 30 familias norteamericanas con las condiciones de: no esclavos, no impuestos y ser católicos; Estados Unidos aceptó sus condiciones y las familias empezaron a vivir en Texas; pasó el tiempo y el gobierno de México no se percató que la población de 3,000 pasó a ser de 40,000, en su mayoría anglosajona, rechazaba la Constitución y las leyes de México particularmente la prohibición de la esclavitud. En Texas, los colonos confiaban en el apoyo de la Unión Americana, se rebelaron contra el gobierno de México argumentando ser víctimas de la tiranía militar y la intolerancia religiosa.
Antonio López de Santa Anna, el entonces presidente, encabezó una expedición militar para someter a los colonos rebeldes, resultaron dos batallas:
El Álamo: Se dio en San Diego, pretendió poner fin a la batalla separatista.

San Jacinto: Se dio en San Diego, Santa Anna fue  tomado prisionero por Samuel Houston y fue obligado a firmar los “Tratados de Velasco” con los que se comprometía a no hacer la guerra a los texanos y a retirar sus fuerzas al sur del Río Bravo, el Congreso mexicano los rechazó.

Ese mismo año, en 1836, Texas se declaró una República Independiente y organizó su gobierno con apoyo de Estados Unidos. México se negó a reconocer la independencia y el tratado de anexión que en 1845 firmaron con James Polk. Lo cual llevó al conflicto de 1846-1848.

Cuando México empezó a tener relaciones con los demás países, las inmigraciones comenzaron, comerciantes extranjeros se establecieron en la ciudad, entre ellos, un pastelero francés, cuya pastelería fue asaltada debido a la falta de alimentos para la población; el pastelero exigió al gobierno mexicano compensaciones económicas por sus pérdidas pero ya que estas eran exageradas el gobierno se negó; este indignado acusó al gobierno mexicano con Francia.

Fue así como, entre febrero de 1835 y marzo de 1839, Francia exigió las compensaciones económicas y al serle negadas decidió atacar, y tomó el puerto de Veracruz, ninguno de los ejércitos pudo triunfar contra el otro.

El presidente Anastasio Bustamante comisionó a los generales Antonio López de Santa Anna y Mariano Arista, para hacer frente a la invasión. En un intento de desembarco por parte de los franceses, el 5 de diciembre, López de Santa Anna cae herido y pierde la pierna izquierda y varios dedos de la mano derecha.

El 9 de marzo firman dos tratados. El primero referente a la devolución de navíos de guerra mexicanos; el segundo a las indemnizaciones comerciales que debía pagar México y dar a Francia el trato de nación más favorecida en los intercambios comerciales.

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